¿Qué esperar del neoproteccionismo?
Por Felipe Ruiz. Las economías emergentes y abiertas, como Chile, sufrirían. Los déficits de cuenta corriente se agudizarían, por ejemplo.

AEl ingreso de China a la Organización Mundial de Comercio en 2001 fue el gran hito a favor del comercio mundial y el inicio de una vertiente de globalización y libre comercio. Los datos que entrega el FMI son decidores. Desde 1980 a 2001, el PIB mundial creció en promedio 3,3% y entre 2001 a 2017 esa cifra se elevó a 4,1%. Este crecimiento, sin embargo, ha sido dispar. Las economías emergentes más que duplicaron su tasa de crecimiento promedio, pero las economías avanzadas se expandieron cerca de la mitad de lo que mostraban previo al 2001.
[ze_adv position="adv_300x100" ]
Detrás de ello se advierten diversos factores que complican el análisis, pero sin duda que los fundamentos económicos cambiaron con el arribo de la apertura comercial. A la luz del desempeño económico relativo, las señales de proteccionismo que se han levantado desde algunas economías desarrolladas, parecían una crónica anunciada, pero la pregunta de fondo es ¿Cuál sería el impacto económico de medidas proteccionistas en el siglo XXI?
En un mundo en el cual las empresas han ampliado sus límites, parece difícil que la implementación de aranceles específicos no genere disrupción en otros mercados relacionados o incluso lejanos. Si bien es de suma complejidad cuantificar los efectos de una guerra comercial, algunas proyecciones apuntan a que el crecimiento PIB mundial podría caer 8pb en los próximos cuatro años si la imposición de tarifas se acrecienta.
[ze_adv position="adv_300x250-A" ]
Las economías emergentes y abiertas, como Chile, sufrirían las principales consecuencias. Los déficits de cuenta corriente se agudizarían, y bajo un contexto de insuficiencia fiscal, los países que profundicen su "twin déficit" serían más comunes. Las tasas de interés, por su parte, se elevarían con fuerza, amenazando la inversión. Las monedas se ajustarían a la baja y la pérdida de competitividad sería manifiesta. En definitiva, una pérdida de bienestar.
Sin considerar este riesgo, el escenario para las economías emergentes parece provechoso. Los planes de compañías multinacionales continúan mirando a estos países como foco de crecimiento en base a las brechas de consumo per-cápita que aún son amplias. Las tasas de interés, desde una perspectiva amplia, están en mínimos históricos y el marco regulatorio, con algunas excepciones, ha mejorado. Bajo un simple análisis costo-beneficio, no parece provechoso que las medidas proteccionistas tomen relevancia sistémica. Esta vez, la política y la economía global parecen estar en disputa, pero siempre han terminado alineándose.
[ze_adv position="adv_300x250-B" ]
*El autor es economista de BCI Estudios.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
3.
4.
No sigas informándote a medias 🔍
Accede al análisis y contexto que marca la diferenciaNUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mes SUSCRÍBETE