Francia comenzó un experimento de seis meses en el que pagará para que las personas vayan al trabajo en bicicleta, sumándose a otros gobiernos europeos que impulsan el uso de este medio para promover la salud, reducir la contaminación y el consumo de combustibles fósiles.

Alemania, Bélgica, Dinamarca, Holanda, Reino Unido y otros países europeos tienen programas similares que ofrecen incentivos como exenciones fiscales, pagos por kilómetro recorrido y hasta ayudas para comprar bicicletas.

Unas 20 compañías e instituciones francesas que emplean a un total de 10.000 personas van a pagar a sus empleados 25 centavos de euro por kilómetro recorrido en bicicleta hasta el trabajo, dijo el lunes el Ministerio de Transporte.

Y si los resultados son prometedores, el experimento será aplicado en mayor escala, dijo el ministro francés de Transporte, Frederic Cuvillier.

En Francia, un 2,4% de los desplazamientos desde casa al trabajo son realizados en bicicleta. El Ministerio de Transporte espera que la iniciativa de pagar por kilómetro aumente el uso de bici en un 50%.

Los belgas, que desde hace más de cinco años reciben descuentos fiscales por usar bicicleta, realizan un 8% de los viajes al trabajo en bici. En Holanda el porcentaje es de un 25%, según organizaciones de ciclistas.