Gobierno comienza su última semana sin definición del consejero del Banco Central

Queda una semana de mandato de Michelle Bachelet y tres días de trabajo legislativo, y el Gobierno aún no decide si enviará un nombre para asumir como consejero en el Banco Central para ocupar la vacante de Sebastián Claro.

De hecho, en el Ministerio de Hacienda el viernes y el fin de semana estuvieron cien por ciento enfocados en el proyecto para terminar con el CAE (Crédito con Aval del Estado) que esperaban sea firmado hoy por la Presidenta para que mañana llegue al Congreso, y así la mandataria cumpla su compromiso en este punto. Fuentes cercanas comentaron que el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, junto con un equipo de una decena de personas trabajó durante el fin de semana - al igual que contingentes similares en los ministerios de Educación y de la Secretaria General de la Presidencia- para revisar el contenido, redacción del proyecto, simular y modelar los distintos casos para no dejar ningún cabo suelto en esta modificación al crédito en la educación superior.

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Por ende, la preocupación por el consejero del Banco Central (BC) no estuvo en el foco ni de Teatinos 120 ni de La Moneda.

Los escenarios que se abren en este campo son bastante conocidos y sólo cambian los ejes de cada sector.

No es un secreto que el ministro entrante, Felipe Larraín, esperaba que este Gobierno definiera el nombre del consejero y así no tener que partir su período con una negociación con el Senado teniendo en cuenta que la mayoría de este estamento estará en manos de la oposición o la Nueva Mayoría (NM) "El nuevo ministro sabe que dependiendo de cómo estén los ánimos puede enfrentarse a un rechazo o a un transacción más dura", admiten fuentes bien informadas.

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Lo cierto es que nadie duda que el cupo de Claro debe ser llenado por un nombre que responda a una sensibilidad de derecha. Por eso, Eyzaguirre estuvo dispuesto a proponer a Juan Andrés Fontaine o Rodrigo Cerda; sin embargo, ambos fueron convocados por el nuevo Presidente, Sebastián Piñera para conformar su gabinete.

Si bien en estas circunstancias parecía que el camino quedaba despejado para el tercer nombre de la lista presentada por la derecha, el actual gerente de Estudios del BC, Alberto Naudon, la situación no es tan fácil. Altas fuentes de Palacio admiten que el candidato no es del agrado total de Hacienda. Señalan que se le reconocen su elevado conocimiento de la macroeconomía y su alto nivel técnico, pero la evaluación también implica que nunca ha ocurrido en la historia del BC que un funcionario del Central pase a sentarse como consejero, y que en los casos en que ello ha ocurrido -como con Pablo García-, el profesional había dejado el Central y provenía desde otro lugar de trabajo. Ese argumento el ministro se lo entregó el primer día a los parlamentarios, desde que conoció el listado de la derecha.

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"Hay que reconocer que el espacio legislativo es bien estrecho, pero si hubiera un consenso absoluto en torno a un nombre, un acuerdo consolidado el tema se puede abordar", admiten en Palacio. Si bien durante la semana pasada el nombre de Naudon fue bien evaluado por los senadores Carlos Montes (PS) y Juan Antonio Coloma (UDI), en Hacienda no se convencen.

Eyzaguirre ha conversado el tema con los senadores de la NM y a su duda por el candidato, se ha sumado la reflexión que están viviendo los parlamentarios de la NM respecto del rol que jugarán en el Poder Legislativo, donde al menos en el Senado serán dueños de la mayoría y están dispuestos a defender las reformas realizadas por Bachelet, ante un gobierno que asumió con la idea de revertirlos.

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En el fondo, ellos saben que aparecerían con mayor poder ante el nuevo mandatario si pueden ejercerlo más temprano que tarde, y ven en la designación del consejero del BC un momento oportuno. Asimismo, no hay que olvidar que Piñera tendrá que realizar nuevas designaciones en otros ámbitos como el Tribunal Constiuticonal, la Corte Suprema, TVN, que los senadores evalúan como moneda de cambio para sentar un consejero de derecha en el instituto emisor.

Con la demora en definir al sucesor de Claro, este episodio se está transformando en el período más largo en que las autoridades retrasan la designación de un candidato para sumarse al selecto grupo del Central sumando al día de hoy, 2 meses y 27 días.

Ello representa mucho más que los 2 meses y 17 días que tardó la sucesión del entonces presidente Roberto Zahler en 1996; y que los 2 meses y 20 días que el Presidente Lagos demoró en encontrar un suplente para Pablo Piñera.