Deutsche Bank AG saldrá de su negocio de acciones y publicará una pérdida neta de US$3.100 millones durante el segundo trimestre, ya que el Director Ejecutivo, Christian Sewing, busca aumentar la rentabilidad y reducir la poderosa unidad de banca de inversión.

El banco espera que la reestructuración de 7,4 mil millones de euros hasta el 2022, paguen la reforma radical y archiven el dividendo este año y el próximo, según un comunicado publicado el domingo. Cerca de 18,000 empleos serán eliminados en esta reducción.

Alrededor de 74 mil millones de euros en activos de riesgo formarán parte de una nueva unidad no central y el capital de la entidad crediticia se reducirá como parte del plan. El banco aclaró que no planea un aumento de capital para pagar la revisión.

La entidad agregó que el director de Retail, Frank Strauss, y la directora de Regulación, Sylvie Matherat, ambos miembros de la junta, se irán este mes. A estas salidas se suma el el retiro del director de banco de inversión Garth Ritchie, que fue informado el viernes.

La escala de la renovación subraya las fallas en el actuar de Sewing y su equipo para resolver el problema fundamental: los costos eran demasiado altos y los ingresos demasiado bajos.

Después del colapso en abril de las negociaciones de fusión con Commerzbank AG, que llevó a cabo el gobierno, el CEO tenía pocas opciones para reforzar la confianza del mercado. Su plan fue aprobado por la junta en una reunión el domingo.

El banco de inversión es un foco clave de la reestructuración. La unidad, que representa aproximadamente la mitad de los ingresos del Deutsche Bank y que fue un actor importante en su caída, se dividirá en dos.

El banco de transacciones se retirará y se fusionará con el segmento de clientes comerciales que actualmente se encuentra dentro de la división de ventas minoristas, dijeron personas familiarizadas con el asunto.

La nueva división, liderada por el actual director de transacciones, Stefan Hoops, estará en el centro del futuro modelo de negocio del prestamista.