¿Bajarán las bencinas? En agosto comenzará etapa final para rehabilitar el Oleoducto Trasandino, obra clave para el abastecimiento de crudo en Chile

Oleoducto Arabia Saudita
Imagen de referencia.

El ducto, que podría inyectar hasta 18 mil metros cúbicos de crudo a la refinería de ENAP en Biobío, podría aportar el 30% de su demanda. Su reactivación llegaría tras 16 años paralizado.


Un anhelado paso para la diversificación en la importación de crudo está por materializarse. Así se desprende del anuncio realizado este lunes por la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), que informó sobre los avances para rehabilitar el Oleoducto Trasandino, una obra que conecta los yacimientos de Vaca Muerta ubicados en la provincia de Neuquén, con el Puerto de Concepción en la Región del Biobío, y que podría significar su reactivación tras 16 años paralizado.

En concreto, la estatal informó que la etapa final de su rehabilitación comenzará en agosto y, de concluir exitosamente, podría permitir el reinicio de las operaciones durante el primer trimestre de 2023. Cabe recordar que, ya desde 2019 ENAP buscaba revisar las condiciones del ducto, cuya extensión es de 425 kilómetros de largo, y pertenece a una alianza entre ENAP, YPF y Chevron. El activo es operado por la empresa OTC-OTA.

“Hasta ahora, la rehabilitación del ducto se ha ceñido a lo estipulado en el calendario trazado por OTC y OTA. Tenemos la confianza de que esta etapa final mantenga esa misma tendencia, sin deficiencias ni fallas, y podamos reiniciar las operaciones durante el primer trimestre de 2023. De esta forma, se recuperará infraestructura muy importante para el desarrollo de los negocios de nuestra empresa”, dijo el gerente general de ENAP, Julio Aranis, en un comunicado de prensa.

Cabe recordar que la reactivación de oleoducto fue anunciada por el ministro de Energía, Claudio Huepe, junto al entonces ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, en el marco de la visita del Presidente Gabriel Boric a Argentina en abril pasado.

El proceso de rehabilitación consiste en la exhaustiva revisión de los estanques de origen y destino, junto con la realización de pruebas para comprobar el estado de la estructura del oleoducto, cuya capacidad diaria es de 18 mil metros cúbicos. En esta etapa final, el ducto es llenado de agua para realizar la in-line inspection y chequear que no existan fallas de material.

ENAP cuenta con la opción de acceder al crudo que se transportará por el ducto y espera poder satisfacer cerca del 30% de la demanda de su Refinería Bío Bío. Además, el diferencial de crudo transferido por el oleoducto no adquirido por ENAP, podría ser exportado desde Argentina como carga en tránsito a través del Puerto de San Vicente.

La empresa estatal importa el 99% del petróleo que se consume en el país, y los principales mercados para abastecerse son Brasil, Ecuador, Colombia y Angola. Con esto, Argentina aportaría cerca de un tercio de la demanda para una de sus tres refinerías. Cabe recordar que ENAP cuenta con refinerías de Aconcagua, ubicada en Concón; Biobío, en Hualpén; y Gregorio, en Magallanes.

La refinería de ENAP en Biobío abastece el 22% de la demanda promedio a nivel nacional, según señala la estatal en su último reporte integrado. Actualmente tiene una capacidad de 116 mil barriles al día. Procesa un promedio de 6,4 millones de metro cúbicos por año de materias primas.

La inversión para el programa de revisión del ducto fue de US$ 13 millones.

La Formación Vaca Muerta, ubicada en la provincia de Neuquén, tiene un gran potencial energético. Se trata del segundo yacimiento del mundo en el recurso no convencional de gas y cuarto en el recurso no convencional de petróleo, y en la zona se ubican más de 30 empresas locales e internacionales trabajando en su explotación.

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