Blik: la startup que nació un día antes del estallido social

Blik: la startup que nació un día antes del 18-O

Querían cambiar el mercado de los productos de sonido en Chile compitiendo con las grandes marcas, pero a precios bajos. Viajaron a China para crear el concepto y encargar miles de productos. Pero llegó el estallido y la pandemia.


Algo le faltaba a la empresa. No había un real aporte. Todo era solo transaccional. Esos eran los pensamientos que no dejaban dormir a Mariano Delpech. Esturión, la empresa que había fundado junto a sus compañeros de rugby el 2011, iba bien.

“Pero sentíamos que no agregábamos valor”, confiesa Mariano. Básicamente lo que hacían era importar productos, principalmente tecnológicos, al mercado mayorista. Algunos de marcas conocidas y otros de marcas propias.

Entremedio crearon Muvpass, una startup relacionada al mundo del deporte donde juntaban la oferta de distintos centros deportivos para ofrecer sus cupos a los usuarios. Aquí tuvieron el aprendizaje para lo que después sería Blik, la marca de productos enfocados al mundo de la música que, según un reporte de GFK, fue la marca de parlantes bluetooth que más unidades vendió en los meses de agosto y diciembre del año pasado, superando a marcas como Bose y JBL, pero con una particularidad: a un precio más bajo.

“Con Muvpass entendimos más a los usuarios, quienes querían probar muchas cosas. Con Javier Araya (también socio de Blik) decidimos que teníamos que lograr una experiencia similar con Esturión”, recuerda Mariano.

Llamaron a Alejandro Amon, quien había sido gerente en empresas de retail y supermercados, para que se sumara a la aventura. Necesitaban a alguien con experiencia en productos finales. Justo Alejandro estaba visualizando un giro a su carrera. En agosto de 2019 se juntaron a tomarse un café y diseñaron la estrategia: crearían una marca propia.

En octubre había una feria del rubro en China donde decidieron ir a “explorar y cazar oportunidades”, como dice Mariano, y añade: “Veníamos un poco dañados financieramente, pero juntamos el dinero y viajamos en septiembre para conocer las fábricas y proveedores”.

“Estuvimos todo el viaje hablando de cómo armaríamos la startup”, agrega Alejandro. “Conversamos mucho sobre el logo, el nombre y los atributos. Incluso, en los aeropuertos tirábamos líneas. Además de sacar las cuentas, porque los chinos tienen muchísimo volumen para fabricar. Era una locura”.

El estallido

Paralelamente ya estaban en conversaciones para ser proveedores de Walmart (en los supermercados Lider). Con gran entusiasmo, regresaron a suelo chileno el 17 de octubre de 2019 con todo prácticamente listo…

Ambos socios se quedan en silencio unos segundos y dan un respiro profundo: “Ponemos un pie en Chile y se produce el estallido social. Los supermercados empezaron a quemarse”, dice Mariano, y Alejandro continúa: “Teníamos el proyecto listo y ya en conversaciones con Walmart y Ripley. ¡Pero todos bajaron sus compras! Era un escenario demasiado adverso”.

“Habíamos invertido mucho, pero si nos tirábamos con una producción gigante de cientos de miles de productos de una marca que no existía, en pleno estallido, también era un riesgo enorme. Estábamos descompuestos”, señala Mariano.

Pero no había vuelta atrás. Mandaron a hacer la producción y durante noviembre y diciembre crearon la versión definitiva de la marca, el logo y el sitio web. El primer embarque llegó al puerto de San Antonio el 15 de marzo. Fueron 20 mil unidades. Pocos días después empieza la pandemia. Era como una broma del destino. Y doble.

“Ahora sí que no podíamos creerlo. Nos quedamos con órdenes de compra en mano por mucha plata. Y cientos de miles de productos listos. Pero por suerte, los supermercados siguieron abiertos durante las restricciones y fuimos los primeros en poner nuestros productos ahí. Muchos de nuestros competidores no tomaron la misma decisión, por lo que fuimos uno de los pocos en tener una gran cantidad de inventario en ese segmento”, recuerda Mariano.

Le pusieron mucha cabeza a la estrategia de venta y la aceptación del público fue mejor de lo esperado. “Cuando los consumidores compran este tipo de productos quieren algo bueno. Pero también están pagando la marca. Lo que hicimos fue crear una marca honesta, con un buen producto y un precio más bajo. Creamos un empaque rojo para que llamara la atención y otros elementos diferenciadores. Apenas llegaron a las tiendas empezaron a venderse y todas las proyecciones que teníamos se hicieron pocas. Era un buen problema”, comenta Alejandro.

Al inicio eran parlantes y sistemas de audio, para seguir con karaokes, productos especializados para gamers y otros productos. Inmediatamente lanzaron su propio e-commerce, crearon la tienda en Mercado Libre y comenzaron a subir sus seguidores en las redes sociales.

Créditos Covid

Crecieron rápidamente y durante 2020 vendieron 180 mil unidades de los 45 productos diferentes que tienen, alcanzando una facturación de US$ 2 millones y llegando al breakeven en diciembre. Para este año proyectan duplicar esa cantidad.

“De todas formas el año pasado nos apoyamos con los créditos Covid para financiar el crecimiento y tener aire en momentos de incertidumbre. Hoy ya lo estamos haciendo de manera orgánica y sin necesidad de inversionistas. Pero sí estamos teniendo reuniones con algunos fondos de inversión”, reconoce Mariano.

Ya están planificando la expansión. Pero no será a Latinoamérica, como lo hace la mayoría de las startups chilenas, sino, directamente a Europa. “América Latina es un mercado complejo. En Brasil hay mucho proteccionismo y en Argentina también. Queremos que nuestra operación sea supereficiente. Ya tenemos un partner en Alemania, a quienes les encantó nuestro concepto. Hay una tremenda oportunidad en Europa y nos permite ir probando sin grandes cantidades”, señala Alejandro.

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