Guillermo Larraín y reforma previsional: “En pensiones no podemos pensar en transiciones de dos años”

El economista y profesor asociado de la Universidad de Chile instó a los parlamentarios a llegar a consensos, y dijo que en caso de separar a la industria, se requeriría una transición de al menos diez años. “El problema del Congreso es mucho más político que técnico”, dijo en la ocasión. Y comentó que "el principal riesgo del sistema de pensiones hoy día, es la incapacidad de llegar a acuerdos y de avanzar en forma pragmática".


El economista y profesor asociado de la Universidad de Chile, Guillermo Larraín, acudió este miércoles a la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados para exponer sobre la reforma previsional en las horas previas a que los diputados empiecen a votar en dicha instancia el proyecto.

Allí Larraín instó al Congreso a llegar a un consenso en pensiones. “El principal riesgo del sistema de pensiones hoy día, es la incapacidad de llegar a acuerdos y de avanzar en forma pragmática”, comentó. También dijo que “el problema del Congreso es mucho más político que técnico, lo que necesitamos es que ustedes se pongan de acuerdo en una solución política, y en seguida entremos a discutir cómo, desde el punto de vista técnico, podemos hacer que esa solución política tenga los menores riesgos posibles”.

El economista fue enfático al decir que “el desafío es llegar a un acuerdo político, porque dentro de ciertos límites técnicos, y yo creo que en esta reforma que se está discutiendo ahora prácticamente cualquiera de las opciones que ustedes tomen, podemos desde el punto de vista técnico darle una forma adecuada”.

En todo caso, mencionó que igualmente “hay límites técnicos que me permito sugerir, evidentemente”. Entre otras cosas, explicó que “el grueso de las pensiones deben ser pagadas con ahorros previos (...) Eso no quiere decir que no se pueda pensar en mecanismos de ahorro colectivo o de seguro social que ayuden a reforzar algunas áreas que el sistema de ahorro individual no puede llegar”.

Asimismo, dijo que “si es que hay ahorro, tiene que estar manejado descentralizadamente, no podemos generar condiciones para que el ahorro esté manejado de forma monopólica”. También comentó que “el Estado y nadie tiene que ser juez y parte”. Y que “la gestión del sistema debe ser con el máximo de excelencia técnica”.

En esa línea, también detalló que “los beneficios no pueden otorgarse según criterios políticos, sino de estricta seguridad social” y que “el sistema tiene que ser sustentable”.

Por otro lado, Larraín quiso “resaltar un criterio que me parece que es esencial tener en cuenta para varias de las cosas que voy a comentar acá, que es una transición lenta. En pensiones no podemos pensar en transiciones de dos años. En este proyecto, en algún minuto, cuando se hablaba de la separación de la industria, se hablaba que eso había que hacerlo en dos años. Sería un error enorme. Tenemos que pensar en transiciones lentas”.

Al respecto, añadió que “si ustedes deciden avanzar en la separación de la industria, creo que podemos hacerlo más o menos bien, pero si ustedes me dicen: ¿Crees tú que va a ganar mucho? Creo que no. El problema es otro: las AFP hoy día tienen un tamaño bastante grande, casi todas, y por lo tanto, sus economías de escala ya más o menos están explotadas, unas más otras menos, pero más o menos explotadas, es decir que desde el punto de vista costo eficiencia, podremos ganar un poco, yo creo que sí, pero no sé si mucho. Corremos un riesgo en la transición, hay que fusionar bases de datos... En esa transición, una década. Si ustedes decidieran avanzar en esa cuestión, una década, pero mínimo. Y probablemente, yo creo que haría una licitación tipo seguro de cesantía, para que se la ganen las AFP y que tengan interés en hacer una buena transición, pero diez años mínimo”.

En caso de separar la industria, Larraín cree que“sí ganaríamos en facilidad a que accedan más actores financieros a gestionar ahorros, eso es bastante claro”.

La Comisión de Hacienda acordó que este miércoles por la mañana escucharán a expositores, y por la tarde iniciarán la votación del proyecto. La idea es seguir votando el viernes durante todo el día, y citar a una sesión el lunes hasta total despacho, para así zanjar todo lo que quede pendiente de la reforma y poder despacharla a la sala de la Cámara de Diputados. Esto va en línea con lo planeado con el gobierno, que espera votar allí la reforma durante la próxima semana, justo antes del receso legislativo.

Fueron citados a la sesión de este miércoles, además de Larraín; el director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales (y expresidente de la Comisión sobre Reforma Previsional durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet), David Bravo; y el abogado y Socio Principal de C&P Consultores, Alejandro Charme, quien asesora a RN.

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