Mercado laboral a la baja: Ofertas laborales caen más de 40% en diciembre y llegan a su menor nivel desde mediados de 2020

El mercado laboral es una de las dimensiones de la economía que más impacto negativo puede mostrar en 2023. Y eso ya se comenzó a reflejar. En el trimestre septiembre-noviembre de 2022, se destruyeron 17.419 plazas laborales en comparación al trimestre inmediatamente anterior, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Además en números los ocupados totales retrocedieron a niveles del trimestre marzo-mayo dando cuenta del deterioro por el que está inmerso el empleo.

Así hoy, en la economía chilena, hay 8.883.090 personas ocupadas lo que se traduce en un alza de 3,7% en comparación a lo que había hace un año. En número, hay 324.727 más plazas laborales que en el trimestre septiembre-noviembre de 2021, pero todavía lejos de los 9.063.374 que se exhibía previo a la pandemia.

La estimación de la tasa de desocupación nacional fue 7,9%, registrando un ascenso de 0,4 puntos porcentuales (pp) en doce meses, producto del alza de la fuerza de trabajo (4,3%), mayor a la presentada por las personas ocupadas (3,8%). Por su parte, las personas desocupadas aumentaron 10,1%, incididas únicamente por quienes se encontraban cesantes (11,3%).

Un indicador adelantado que permite monitorear cómo estará el empleo son las ofertas laborales por internet que mes a mes publica el Banco Central. En diciembre, el indicador cayó 44,41% con respecto al mismo mes del año pasado siendo, además, es la mayor baja desde julio de 2020. Con esto además, el nivel del índice también es el menor desde septiembre de 2020, cuando recién el país estaba saliendo de la primera gran cuarentena. En comparación a noviembre la contracción fue de 11,35%, volvieron a caer luego de dos alzas consecutivas.

Este indicador, en general, muestra un comportamiento similar a lo que pasa con los datos de empleo asalariado de la Encuesta de Empleo del INE, aunque con un rezago debido al tiempo que demoran las plazas en ser llenadas.

Las cifras del Banco Central entrega también la evolución por trimestre que tuvieron los avisos laborales. En el último trimestre de 2022, la mayor caída la tuvo la Región Metropolitana con 47,1%, seguido por Maule con 38,4%, La Araucanía con 36,7% y Valparaíso con 35,2%.

Por grupo ocupacional, las mayores bajas se encuentran en quienes se desempeñan como artesanos y operarios con una merma de 61,84%; operadores de instalaciones, máquinas, y ensambladores con 59,95%, ocupaciones elementales con una caída de 54,95% y personal de apoyo administrativo con una contracción de 53,06%, técnicos, profesionales de nivel medio -38,81% y trabajadores de los servicios y vendedores de comercios y mercados con una contracción de 35,22%.

Los economistas coinciden en que estos indicadores reflejan que el mercado laboral estará más lento durante los próximos meses dada la situación de menor crecimiento que mostrará la actividad económica en 2023.

Asimismo, mencionan que la creación de empleo entrará a una fase de estancamiento, y que a medida que la economía se vaya enfriando se volverá más lento. Si bien existen discrepancias sobre qué tan profunda será esa caída, las perspectivas van entre un -0,5% proyectado por Hacienda, el rango que entregó el Banco Central entre -0,75% y -1,75% y las expectativas del mercado que apuntan a una baja de 1,5%.

El deterioro del mercado laboral es precisamente lo que muestran los registros de vacantes laborales. “Esto es un reflejo de las menores necesidades de contratación en línea con el avance de la recesión económica en nuestro país”, sostiene el director del Observatorio del Contexto Económica de la Universidad Diego Portales, Juan Bravo.

Mauricio Tejada, académico de la Universidad Alberto Hurtado, acota que “detrás del deterioro del empleo formal está el claro debilitamiento de la demanda por trabajo. Viendo un panorama algo más amplio que solo el último dato: las vacantes de trabajo, publicadas tanto en los medios de prensa escritos como por internet, se deterioraron de forma consistente desde finales de 2021″, dijo.

En ese sentido, el economista puntualiza que “según los datos publicados por el Banco Central, los índices de vacantes en medios de prensa escrita y por internet cayeron en diciembre en algo más de 35% y 44% en los últimos 12 meses, respectivamente, y la tendencia a lo largo del año ha sido clara”, puntualiza Tejada.

En el escenario base los economistas esperan que el mercado laboral se vaya deteriorando, principalmente los empleos formales y ganando terreno los informales que ya durante el año pasado mostraron algún repunte.

Para Tejada es “probable que la economía chilena entre en recesión durante los primeros meses de 2023 y debería repuntar hacia finales de ese año, consistente con aquello, el mercado laboral debería seguir deteriorándose, en cantidad y calidad”. En ese contexto, para el economista “la tasa de desempleo podría empinarse hasta niveles cercanos a 9% y 10% hacia mediados de 2023 para luego empezar a retroceder y la informalidad laboral también debiera tomar mayor protagonismo”.

Mientras que Bravo argumenta que “este es uno de los diversos indicadores que muestran cómo el mercado laboral se continúa debilitando. De momento, la estacionalidad positiva asociada a la época estival está contribuyendo en mostrar un deterioro menor”, menciona. Sin embargo, de acuerdo a los pronósticos del mercado, “la caída de la actividad económica alcanzará su mayor intensidad el primer semestre de 2023, por lo tanto, es hacia el segundo trimestre de 2023 donde los indicadores del mercado laboral, en particular, la tasa de ocupación informal y la tasa de desempleo, mostrarán el mayor deterioro”.

Por todo aquello, el economista asevera que al menos en la primera mitad de 2023 debieran seguir observándose caídas, debido a que “la recesión económica implica menores necesidades de contratación, lo que se refleja en menor cantidad de avisos laborales solicitando personas para trabajar”.