La figura escogida por el gobierno para avanzar en la explotación del litio y consolidar el primer lugar de Chile en este mercado es el de los contratos especiales de operación de litio (CEOL).

Como su nombre lo indica, se trata de contratos especiales que otorgarán a sus adjudicatarios explotar 100 mil toneladas del mineral por los próximos veinte años, bajo los regímenes tributarios vigentes.
Actualmente, la ley señala que el litio es un recurso resguardado por el Estado desde 1979.

La decisión ha levantado polvareda política por dos cosas. Por una parte, por la acusación de "privatización encubierta" del recurso. Por otra, la relación entre el ministro de Minería, Hernán de Solminihac, y uno de los ejecutivos principales de SQM, Patricio de Solminihac, quien es su hermano.

No obstante, desde el Ejecutivo descartan alguna conexión o conflicto de interés y separan aguas.
Tras el anuncio, el gobierno señaló que había recibido una serie de llamadas de potenciales interesados en participar de los procesos de licitación.