Según quienes más lo conocían, el fallecido presidente de la Sofofa, Andrés Concha, nunca emitió una opinión sin informarse y documentarse primero. Por ello, muchas veces fue él mismo, en su calidad tanto de secretario general del gremio fabril como de titular, quien exponía la postura del sector cuando era convocado a alguna sesión parlamentaria o a debates sobre distintos temas.

Esa cualidad de hombre aplicado, sumada a la capacidad de tender puentes con sus interlocutores, lo llevó a mantener un diálogo fluido con dirigentes políticos de distintos sectores y con los gobiernos de Ricardo Lagos, Michelle Bachelet y, ahora último, con la administración de Sebastián Piñera.

Durante los 17 años que estuvo vinculado a la Sofofa, no todo fue miel sobre hojuelas y debió enfrentar varios momentos complejos, frente a los cuales fijó la posición de la Sofofa. A continuación, ilustramos tres de ellos.

1- POLÍTICA FISCAL
El 25 de agosto de 2006, la presidenta Michelle Bachelet concurría al Centro de Estudios Públicos (CEP) para exponer acerca de economía frente a decenas de empresarios, junto a su ministro de Hacienda, Andrés Velasco.

Allí, estableció una serie de compromisos en crecimiento, energía y reformas pro pyme y, además, se reiteró el respeto con la responsabilidad fiscal y la regla de superávit estructural de 1%.

Este último punto había estado sobre el tapete tanto en el ámbito académico como político, en orden a bajar la meta desde un superávit de 1% a un balance fiscal, con el fin de apuntalar la actividad.

Días posteriores al encuentro, Concha no sólo manifestó -incluso a contrapelo de sus pares de la CPC- su respaldo al discurso de Bachelet en el CEP, sino también a la decisión de mantener la regla de 1%. "Las fuerzas pro equidad se alinearon en pos de distribuir estos mayores ingresos a la brevedad posible. De prosperar el reparto de estos excedentes, las familias de los tres quintiles de menores ingresos recibirían unos US$ 2.000 cada una, con lo que podrían tener algunos agrados transitorios, comprar unas pocas cosas y luego seguir como si nada hubiese sucedido. Sin embargo, la economía y las inversiones se resentirían por la mayor inflación y la caída del dólar. Chile perdería una magnífica oportunidad para construir una reserva que garantice, en los años de baja actividad, sostener un ingreso mínimo a los más pobres de la sociedad", sostuvo en ese momento, junto con enumerar los problemas que siempre estuvieron en el foco de su preocupación: certeza respecto de la normativa ambiental, crecimiento y un ambiente proclive a las inversiones.

2- ACTAS SECRETAS Y CRSISI 2008-2009
En octubre de 2007 aparecen publicadas en La Segunda una serie de actas reservadas de reuniones del gremio con duras críticas en contra del manejo político y económico de Bachelet, cuestionando el manejo populista del gobierno.

Gestiones apresuradas y diálogos telefónicos bajan la presión sobre el impasse, que se da por zanjado en la Cena de la Industria, a la que asiste Bachelet, con el compromiso decidido del gremio de desarrollar un Acuerdo Nacional que apunte a una serie de reformas para la segunda mitad de su mandato.

Muchas de ellas quedaron interrumpidas debido a la crisis de 2008-2009 y el Plan de Contingencia, coyuntura en la que el empresariado se alineó con el Ejecutivo.

3- REFORMA TRIBUTARIA
En el discurso anual de la Cena de la Industria en 2011, Andrés Concha, ya investido como presidente de la Sofofa, planteó en forma tajante su oposición a un cambio en los impuestos. "No faltan quienes señalan que una reforma tributaria sirve para comprar paz social", sostuvo en ese instante. Fue la postura que mantuvo en cada una de las reuniones con el gobierno en medio del debate sobre la necesidad de cambios impositivos.

Sin embargo, debido a la voluntad de la actual administración y como una forma de enfrentar el conflicto estudiantil, en 2012 el Ejecutivo envió el texto con los ajustes tributarios. Frente a esa coyuntura, Concha cambió de estrategia y se abocó a cuestionar aquellos aspectos que consideraba podría lesionar a la economía: criticó los impuestos verdes, el adelantamiento de la rebaja arancelaria a 0% y pidió racionalidad respecto del alza del impuesto a las empresas, asistiendo a todas las sesiones a las que fue convocado por el Congreso.

Su gestión alcanzó frutos, los dos primeros puntos fueron sacados del texto final y el alza de tasa a la primera categoría se acotó a 20%.

Tras las negociaciones en el Congreso, el dirigente destacó la redacción final de la ley y los consensos alcanzados en el Congreso. "Siempre tuvimos, no la certeza, pero la intuición de que como ocurre normalmente en este tipo de discusiones que son muy intensas, al final se alcanza un acuerdo porque hay objetivos superiores", afirmó Concha en septiembre de 2012.

Esa intervención y luego la de la Cena de la Industria en octubre del año pasado, fueron las últimas apariciones públicas del dirigente.