Dexametasona: El prometedor fármaco que estudio mostró ser eficaz para combatir el coronavirus ya se utiliza en Chile

A pharmacist displays a box of Dexamethasone at the Erasme Hospital amid the coronavirus disease (COVID-19) outbreak, in Brussels
Foto: REUTERS

Debido a las contraindicaciones que puede genera, remedio se utiliza en casos puntuales, pero al igual que casos en Gran Bretaña, pacientes chilenos también han experimentado mejorías.


Un reciente reporte publicado por la Universidad de Oxford, reveló que el medicamento Dexametasona podría ayudar a la recuperación de pacientes graves por Covid-19. Así, según arrojaron los resultados del estudio, con el tratamiento se reduciría el riesgo de muerte en un tercio en pacientes ventilados, y en aquellos con oxígeno, en un quinto.

Utilizada mayormente en algunos pacientes con shock séptico, edemas cerebrales y otras patologías autoinmunes, este corticoides actúa como un antinflamatorio, sobretodo frente reacciones alérgicas severas. Por eso, en el caso de personas con coronavirus, la evidencia indica que podría ser beneficioso a la hora de regular la respuesta inflamatoria de pacientes graves.

Según señala el documento, –del cual solo se liberó una parte- un total de 2.104 pacientes en Reino Unido, recibieron seis milígramos de Dexametasona por día, durante 10 días, comparándolos a su vez con otros pacientes que siguieron con la atención habitual. El resultado fue, en pacientes con ventilación mecánica, una reducción del riesgo de muerte, que pasó de un 41% en aquellos que no recibieron tratamiento, a un 28%. Y en pacientes con oxígeno, el riesgo se redujo de un 25% a un 20%.

En Chile este método ya se está utilizando como tratamiento para pacientes graves. En el hospital Clínico UC, el médico jefe de la UCI, Sebastián Bravo, cuenta que se está manejando hace varias semanas para modular la respuesta inflamatoria de los pacientes, pero siempre con cautela y analizando la condición de cada uno.

“Hay un grupo que se beneficia, y otros que hemos visto que la respuesta no es tan auspiciosa, pero sin lugar a duda ayuda. Utilizamos las dosis en forma acotadas, y hemos tenido respuestas al menos satisfactorias pero tienen que seleccionarse bien los pacientes, hay que cumplir ciertos criterios de inflamación, fiebre y tener certeza de que no exista una infección bacteriana”, sostiene Bravo.

Para la infectóloga del Hospital José Joaquín Aguirre de la Universidad de Chile, Jeannette Dabanch, este reporte representa solo una alerta, ya que todavía no está confirmado su efecto en todos los pacientes por lo que hay que evitar falsas expectativas.

“Todas estas cosas hay que revisarlas en detalle. Pero los corticoides es un mecanismo que se utiliza, teníamos dudas de cuál es la población que se beneficia y quienes no, porque finalmente también tienen un riesgo. Ahora tenemos que esperar el estudio completo”, advierte Dabanch.

Pese a que es de fácil acceso y no es caro -desde los $ 2.600 los 8 mg- la infectóloga es clara en advertir que la dexametasona en ningún caso sería un remedio automedicado. Esto porque el estudio asegura que solo tendría efecto en pacientes con oxígeno o ventilación, y no en el grupo de enfermos con síntomas leves. Además, al ser un corticoides sus efectos adversos pueden tener gran impacto en pacientes que no necesiten consumirlo, desde predisposición a infecciones hasta descompensación en pacientes diabéticos.

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