El lenguaje de la ciencia


El uso del mapudungun en una sesión de la Convención Constitucional generó una serie de respuestas desde el mundo político y social. Principalmente el debate gira sobre qué significa la diversidad lingüística y que efectos tiene para la representación de los territorios.

En ciencia el uso de las lenguas madres también está en conflicto. A nivel internacional ya se conceptualiza como la dictadura del inglés: el 95% del total de artículos publicados en revistas científicas en 2020 estaba escrito en ese idioma y solo el 1% en español o en portugués.

La anglofonización de la investigación trae consigo la imposición de una barrera idiomática que no permite la completa accesibilidad de todos al conocimiento. La hegemonía en la producción y difusión científica crean una nueva brecha entre personas, claramente en desmedro de los más vulnerables de la sociedad. Solo el 16% de los científicos en Chile presentó sus trabajos en español, lo que no se condice con que el 80% de la investigación del país se realiza en universidades y centros, financiados muchas veces por el Estado a través de fondos concursables o inversión directa.

Pero el alemán, francés y ruso, que en el pasado se usaron mucho para la publicación de distintas disciplinas científicas, están padeciendo una situación similar: también cuentan con menos del 1% de las publicaciones.

El problema no está en nuestra lengua sino en una asimilación a un solo lenguaje. Como señala Ana Paula Laborinho, directora general del Programa Iberoamericano de Bilingüismo y Difusión de la Lengua Portuguesa de la OEI: “escribir ciencia en un idioma es más que eso: es pensar en una representación cultural del mundo”. Limitar el lenguaje también disminuye la diversidad, porque son más que sistemas de comunicación, construyen realidad. El debilitamiento de la lengua significa a largo plazo quizás, que el español o el portugués ya no sirvan para expresar conocimiento científico. Una realidad que debemos enfrentar ya.

*Vicerrector de Investigación y Doctorados, Universidad Autónoma de Chile

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