Muchos más adultos de lo que se pensaba no quieren tener hijos

Mientras las tasas de natalidad se desploman en el mundo, un nuevo enfoque explica porqué muchas personas sencillamente no quieren ser padres.


Las tasas de fertilidad en Estados Unidos se han desplomado a mínimos históricos, y esto podría estar relacionado con el hecho de que más personas eligen no tener hijos. Pero ha sido complicado para los investigadores determinar cuántos adultos “sin niños” hay.

Los datos nacionales de fertilidad proporcionados por el Censo de EE.UU. y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC su sigla en inglés) agrupan a todos los adultos que no son padres, lo que dificulta comprender cuántas personas se identifican como sin hijos.

Como científicos sociales, creemos que es importante distinguir a las personas sin hijos de las que no tienen hijos o aún no son padres. Las personas que no tienen hijos toman la decisión consciente de no tener hijos. Son distintas de las personas sin hijos (adultos que quieren hijos pero no pueden tenerlos) y de las personas que planean tener hijos en el futuro.

En un estudio reciente a 1.000 personas, encontramos que más de 1 de cada 4 adultos del estado de Michigan no querían hijos biológicos o adoptados y, por lo tanto, no tenían hijos. Este número fue mucho más alto que los reportados en los pocos estudios nacionales anteriores que han intentado identificar a las personas sin niños, que ubicaron el porcentaje entre el 2% y el 9%.

Aunque no podemos estar seguros de por qué identificamos a más personas sin hijos en nuestro estudio, sospechamos que puede tener algo que ver con cómo determinamos quién no tenía hijos.

Los estudios anteriores que intentaron estimar la prevalencia de personas sin hijos a menudo se centraron solo en las mujeres y utilizaron criterios basados en la fertilidad. Estos estudios excluyeron a los hombres, los adultos mayores y las personas biológicamente infértiles que, sin embargo, no querían tener hijos.

En nuestro estudio, utilizamos un enfoque más inclusivo. Observamos tanto a mujeres como a hombres, haciendo tres preguntas donde la respuesta es sí o no, las que nos permitieron determinar quién estaba libre de hijos en función del deseo de tener hijos, en lugar de la fertilidad:

-¿Tiene o ha tenido hijos biológicos o adoptados?

-¿Planea tener hijos biológicos o adoptados en el futuro?

-¿Desearía tener o podría tener hijos biológicos o adoptados?

Los que respondieron “no” a las tres preguntas los clasificamos como sin hijos.

Además de examinar cuántas personas sin hijos hay, también examinamos si las personas sin hijos se diferenciaban de los padres, los que todavía no eran padres y las personas sin hijos en cuanto a satisfacción con la vida, personalidad o puntos de vista políticos.

Descubrimos que las personas sin hijos estaban tan satisfechas con sus vidas como las demás, y había pocas diferencias de personalidad. Sin embargo, las personas sin hijos eran más liberales que los padres.

Aunque las personas sin niños eran bastante similares a todos los demás, descubrimos que los padres eran menos cariñosos con las personas sin niños. Este hallazgo sugiere que las personas sin hijos pueden estar estigmatizadas en Estados Unidos.

Nuestro estudio sugiere que la cantidad de personas que optan por no tener hijos puede ser mayor de lo que se pensaba anteriormente. Aunque nuestro estudio se centró en los residentes de Michigan, la población del estado es similar a la población general de Estados Unidos en términos de edad, raza, ingresos y educación. Así que esperaríamos ver un número similar de personas sin niños en otros estados.

Esperamos continuar nuestra investigación mediante la recopilación de datos a lo largo del tiempo en todo el país para determinar si es cada vez más común no tener hijos, y comprender cómo y por qué las personas toman la decisión de no tener hijos.

* Profesor asociado de psicología, Universidad Estatal de Michigan

** Profesor asociado de psicología, Universidad Estatal de Michigan

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