“Presencia de partículas virales”: detectan trazas de gripe aviar en producto de consumo diario en supermercado

Según el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), la gripe aviar es una enfermedad compleja causada por diferentes subtipos virales, como el H5N1, H5N3, H5N8, entre otros, y pertenece a los virus de la gripe A que están muy extendidos en la naturaleza y amenazan la salud de humanos y animales en todo el mundo debido a su potencial pandémico, se presenta principalmente en las aves acuáticas silvestres, como patos, gansos, cisnes, gaviotas y aves costeras.

El virus H5N1, conocido como la gripe aviar, es un patógeno que puede transmitirse de aves o mamíferos marinos a los humanos, pero hasta la fecha no se ha documentado la transmisión de humano a humano. Sin embargo, el año pasado se confirmó el primer caso humano en el país.

Esta semana, fragmentos virales de la gripe aviar han sido detectados en muestras de leche obtenidas de los estantes de supermercados en Estados Unidos, según informó la Administración de Alimentos y Medicamentos de ese país (FDA, su sigla en inglés). Según este organismo, este descubrimiento no sugiere necesariamente una amenaza inmediata para la salud humana, pero destaca que el virus de la gripe aviar está más extendido entre los ganado bovino de lo que se creía.

La FDA ha examinado muestras de leche a lo largo del proceso de producción láctea y confirmó la presencia de partículas virales “en algunas de las muestras”. Sin embargo, la agencia no ha proporcionado detalles adicionales sobre estas detecciones.

La FDA ha emitido una declaración de cuatro páginas indicando que algunas muestras recolectadas han mostrado “presencia” del virus de la gripe aviar, según pruebas que detectan partículas virales sin distinguir si están activas o inactivas. Sin embargo, la agencia enfatizó que este hallazgo no implica necesariamente la presencia de un virus infeccioso intacto en las muestras.

Para confirmar la viabilidad del virus, se están llevando a cabo pruebas adicionales en laboratorio. La agencia señaló que se necesitan más pruebas para determinar si el patógeno intacto está presente y sigue siendo infeccioso, lo que determinará si existe algún riesgo asociado con el consumo del producto.

Los resultados de estas pruebas adicionales se esperan en los próximos días o semanas. A pesar de estos hallazgos, la FDA ha reiterado que hasta la fecha no hay indicios que cambien su evaluación de que el suministro comercial de leche sigue siendo seguro para el consumo humano.

“Lo que se ha detectado en la leche, son trazas de virus y no el virus activo”, explica el Dr. David Torres, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes. Además, tampoco se tiene conocimiento de ningún registro de alguna persona que haya enfermado por ingerir leche contaminada.

“La pasteurización de la leche, que la tenemos en todas las leches comerciales, evita también que el virus se propague”, añade el especialista.

“No es posible que la gripe aviar se transmita tomando leche contaminada” enfatiza Torres, ya que la única manera de contagiarse de gripe aviar es el contacto con secreciones y mucosas de animales contaminados y además que el virus debiera ser capaz de contaminar a humanos y eso ha ocurrido solo en forma excepcional.

Desde el 25 de marzo, más de dos docenas de rebaños de ganado en al menos ocho estados en EE.UU. han sido infectados, desencadenando investigaciones por parte de autoridades federales y estatales. La reciente transmisión de gripe aviar a vacas ha generado gran preocupación entre los expertos, quienes han sido sorprendidos por este salto del virus que ha estado circulando durante más de dos décadas.

La Asociación Internacional de Alimentos Lácteos, que representa a la industria láctea del país, ha señalado que los fragmentos virales encontrados son indicativos de que el virus está inactivo.

Aunque hasta el momento el virus no ha desarrollado la capacidad de propagarse eficazmente entre las personas, existe una preocupación creciente debido a su capacidad de saltar de un animal a otro, ya que esto aumenta el riesgo de mutación y la posibilidad de una transmisión sostenida de persona a persona, lo que podría potencialmente desencadenar una pandemia.

Torres señala que la preocupación actual radica en que un virus ha logrado contaminar al ganado bovino, similar a lo que ocurrió el año pasado con los cerdos. Cabe recordar que la infección previa en cerdos resultó en una alta mortalidad en aves, incluyendo aves silvestres y lobos marinos. Este nuevo desarrollo teóricamente aumentaría la susceptibilidad del virus para transmitirse a los humanos.

“Es probable que el virus infecte al al ganado y también es probable que se detecte el virus en la leche” comenta el académico de U. de los Andes. Sin embargo, el consumo de leche sigue siendo seguro, ya que tomar leche de un mamífero infectado no es el mecanismo de transmisión por el que el virus se transmite.

El especialista también advierte que, los animales de granja que están infectados tienen que ser eliminados, ya que el riesgo es que se siga transmitiendo el virus y que éste pueda contagiar a humanos. Asimismo, destaca la importancia de no extraer leche de animales infectados, ya que esto puede exponer a otros animales y a las personas que trabajan con ellos al riesgo de infección.

En Chile actualmente, no hay reportes de ganado bovino contaminados, hasta el momento sólo se sigue reportando casos de contagios en diferentes aves y mamíferos marinos.

De acuerdo a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, su sigla en inglés), aunque los virus de la influenza aviar A por lo general no causan infecciones en humanos, se han reportado casos muy esporádicos de infecciones en seres humanos por estos virus.

Las enfermedades en seres humanos a causa de infecciones por virus de la influenza aviar han variado en gravedad, desde casos asintomáticos o casos leves hasta enfermedades graves que resultaron en muerte. Los virus H7N9 del linaje asiático y los virus H5N1 del linaje asiático de la influenza aviar altamente patógena han sido responsables de la mayoría de los casos de humanos infectados por virus de la influenza aviar hasta la fecha a nivel mundial, lo que incluye las enfermedades más graves y las enfermedades de mayor mortalidad.

Los signos y síntomas notificados de infecciones por los virus de la influenza aviar en seres humanos han variado desde casos asintomáticos o casos leves, que incluyen:

-Enrojecimiento de los ojos (conjuntivitis)

-Síntomas leves de las vías respiratorias superiores similares a los de la influenza

En los casos más graves, los síntomas pueden ser:

-Neumonía que requiere hospitalización, que incluye fiebre (temperatura de 37,8 ºC o más)

-Sensación de estar afiebrado

-Tos

-Dolor de garganta

-Goteo o secreción nasal

-Dolores musculares o corporales

-Dolores de cabeza

-Fatiga

-Falta de aliento o dificultad para respirar

Los signos y síntomas menos frecuentes incluyen:

-Diarrea

-Náuseas

-Vómitos

-Convulsiones.

Por eso, según Torres, las medidas de prevención incluyen evitar el contacto con pájaros y mamíferos silvestres y tener especial cuidado con los animales de granja que puedan estar infectados, ya que hay que evitar el contacto con ellos y si es indispensable hacerlo, que esa acción la realicen las personas que trabajan con estos animales, usando todas las medidas de protección personal.

Según los CDC, las personas que se enferman dentro de los 10 días de su exposición a aves infectadas deberían aislarse en casa y lejos de los miembros de su hogar y no deben concurrir al trabajo ni a la escuela hasta confirmar que no tienen una infección por un virus de la influenza aviar y estén recuperadas.

En una nota de Qué Pasa, el director del programa de Doctorado en Medicina de la Conservación y director del Centro para la Investigación de la Sustentabilidad de la Universidad Andrés Bello, Dr. Claudio Azat, explicó que se trata de un virus altamente patogénico, que es capaz de infectar al ser humano (zoonosis), “teniendo efectos altamente letales”.

De acuerdo a la OMS, a nivel global entre 2003 y 2022 la infección por H5N1 se ha detectado en 865 personas, con 456 (53%) casos mortales. “Si consideramos otros subtipos virales estas cifras se triplican, pero aun así son una subestimación ya que muchos casos ocurren sin ser diagnosticados. Si bien la transmisión humano-humano es un fenómeno muy raro, los virus Influenza están en constante mutación pudiendo adquirir nuevas propiedades, tales como una mayor transmisibilidad, y con ello convertirse en una nueva pandemia en humanos”, señaló el Dr. Azat, convirtiéndose en uno de los primeros en advertir de esta posibilidad al inicio de esta crisis sanitaria.