¿Señales de alzhéimer o solo un olvido normal? ¿Cómo diferenciarlos?
Muchas personas se cuestionan si olvidar algunas cosas es normal o puede ser un signo de la aparición temprana de algún problema congnitivo como la demencia o el alzhéimer. Cinco especialistas explican cómo reconocer estos síntomas.

La enfermedad de Alzheimer, un trastorno neurodegenerativo que afecta principalmente a personas mayores de 65 años, podría estar desarrollándose silenciosamente en el cerebro décadas antes de que se manifiesten sus síntomas más evidentes. Así lo advirtió el Dr. Daniel Amen, reconocido psiquiatra y especialista en imágenes cerebrales, en un video compartido recientemente en TikTok. Su mensaje es claro: prevenir el alzhéimer y otros problemas cognitivos comienza mucho antes de que la enfermedad dé la cara.
“La enfermedad de Alzheimer en realidad comienza en el cerebro décadas antes de que aparezcan los síntomas”, afirmó Amen, aludiendo a la necesidad urgente de prestar atención a las señales tempranas que podrían indicar que el cerebro está en problemas.
¿Señales de alzhéimer o solo un olvido normal? ¿Cómo diferenciarlos?
El alzhéimer afecta a más de 6,7 millones de personas solo en Estados Unidos, una cifra que podría duplicarse en las próximas décadas si no se toman medidas preventivas. En Chile, la prevalencia de demencia en personas mayores de 60 años es aproximadamente del 7%, afectando a cerca de 199.511 personas en este grupo etario.
Se proyecta que, para el año 2050, el número de casos de demencia en el país podría superar los 500.000, lo que representa un desafío significativo para el sistema de salud y la sociedad en general. La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia, representando entre el 60% y el 80% de los casos. En 2020, se registraron 2.180 muertes atribuidas al alzhéimer en Chile, con una mayor incidencia en mujeres (1.482) en comparación con hombres (698).

La enfermedad, que se caracteriza por la pérdida progresiva de la memoria, las habilidades cognitivas y la capacidad de realizar tareas cotidianas, avanza lentamente, erosionando funciones cerebrales esenciales. Sin embargo, la buena noticia, según Amen, es que hay señales tempranas que pueden darnos pistas sobre un posible deterioro cerebral.
Pero muchas veces olvidamos cosas cotidianas. Por ejemplo, abrimos un clóset sin saber qué buscábamos o olvidamos el nombre de alguien con el que recién estuvimos. ¿Son señales de la aparición del alzhéimer? ¿Signos de demencia o olvido normal? ¿Cómo diferenciarlos?
Algunos lapsus de memoria no son motivo de preocupación, pero recibir ayuda ante las primeras señales de advertencia puede reducir el riesgo de que progresen.
Según un reportaje de The Guradian, la mayoría de las personas, a partir de cierta edad, al menos una vez en la vida, enfrentaremos olvidos de este tipo.
Cuatro expertos en demencia y envejecimiento entregaron sus consejos sobre qué es normal, qué es preocupante y cuándo buscar atención médica.
Kaarin Anstey, psicóloga y directora del Instituto de Envejecimiento y Futuro de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sídney, dijo que todos nos volvemos un poco más lentos y muchos nos volvemos más olvidadizos a medida que envejecemos. Esto también ocurre incluso entre los jóvenes o cuando estamos demasiado cansados.
Un olvido recurrente es perder temporalmente algo, como el celular o las llaves de la casa. Pero según Anstey, esto es normal. “Se trata de una experiencia normal del envejecimiento: tener la experiencia ocasional de perder algo”, explicó.
También es normal que nos resulte más difícil hacer las cosas o que nos lleven más tiempo que antes. La profesora Amy Brodtmann, neuróloga y directora de la Iniciativa de Salud Cognitiva de la Universidad de Monash en Melbourne, afirmó que nuestra velocidad de procesamiento puede disminuir con la edad, lo que puede ser especialmente frustrante y alarmante para las personas que están acostumbradas a un alto nivel de rendimiento. “Veo a muchas personas con un rendimiento bastante alto en la clínica que vienen y dicen: ‘No puedo hacer lo que solía hacer, empiezo a hacer seis tareas al mismo tiempo y luego no llego a la sexta’”, dijo Brodtmann. “Eso es completamente normal”.
Según el geriatra y profesor asociado Michael Woodward, todos estos olvidos son normales, pero cuando se vuelven recurrentes, repetitivos y peligrosos, pueden ser señal de un problema. “Si ocurre repetidamente, con mayor frecuencia, o en lapsos graves como dejar la estufa encendida toda la noche, dejar la llave de la cocina abierta, etc., podrían ser un poco más graves”, dijo.

Los especialistas si concuerdan en que el lenguaje es clave para sospechar de algo más preocupante y puede ser una señal temprana de demencia, sobre todo si el habla empieza a sonar como una ensalada de palabras, afirmó el Dr. Desmond Graham, geriatra y director médico de Geriatric Care Australia en Sídney. “Si te trabas con las palabras, te bloqueas o tienes dificultades para encontrar las palabras, eso es preocupante”, dijo Graham.
Woodward da otro ejemplo: es normal confundir los nombres de sus hijos y nietos, “Pero si usted olvida constantemente los nombres de tres de sus cuatro nietos, eso es un problema”.
Perderse con frecuencia, otra señal de alerta
Otra pista de que podría estar desarrollando alzhéimer es perderse. “Una de las características clásicas del alzhéimer típico es que las personas empiezan a perderse”, afirma. “Es normal perderse al conducir por un lugar nuevo, pero cuando las personas tienen dificultades repetidas para llegar a lugares conocidos, puede ser una señal de alerta”, señaló Brodtmann.
Se llama “desorientación topográfica o geográfica” y puede ser una señal temprana de alzhéimer.
Brodtmann explicó que hay otras señales aún más preocupantes. Por ejemplo, “si el mejor amigo de alguien falleció hace dos días y lo sabía, y estabas conversando con él y le preguntas: ‘Esa persona ha fallecido, ¿cuándo es el funeral?’, y no recuerda que haya ocurrido, es realmente preocupante”, advirtió.
Otra pista de que algo anda mal es repetir historias, con un intervalo muy corto de tiempo. Por ejemplo, en una conversación teléfonica, contar un suceso, y a los pocos minutos, mientras continúa la charla, volver a repetir el mismo suceso.
Personas olvidadizas
Ser una persona olvidadiza o distraída no necesariamente aumenta el riesgo de demencia, pero puede dificultar su detección en las primeras etapas. Los olvidos recuerrentes comienzan a explicarse por el carácter de la persona, lo que no siempre es así.
Al mismo tiempo, las personas con un alto nivel de funcionamiento, pero que se encuentran en las primeras etapas de un deterioro cognitivo más significativo, también pueden ser más difíciles de diagnosticar, afirmó Anstey. “Saben que han sufrido un deterioro y perciben que algo va mal, pero como aún tienen un rendimiento relativamente bueno en las pruebas cognitivas, es posible que no muestren ningún deterioro objetivo en las primeras etapas, lo que significa que podrían no cumplir los criterios clínicos y no ser diagnosticadas tan pronto como otras personas", añadió.
Pese a todo ello, solo alrededor de una de cada diez personas con signos de alerta temprana —lo que se denomina deterioro cognitivo leve— desarrollará demencia, afirmó Graham. Existen numerosas intervenciones que pueden reducir el riesgo de dicha progresión, como una mejor alimentación y el ejercicio, sobre todo si se detecta a tiempo.

Por eso, todos los expertos mencionados en el reportaje recomendaron acudir a un médico de cabecera o, preferiblemente, a un geriatra lo antes posible, especialmente si amigos, familiares o compañeros de trabajo también empiezan a notar cambios.
Cuatro señales preocupantes
En su video, Amen detalló cuatro señales de advertencia clave que, aunque podrían parecer menores al principio, no deben ser ignoradas:
1. Mala memoria: el primer síntoma silencioso
Uno de los primeros indicios de un problema en el cerebro es notar que tu memoria no es tan buena como lo era hace una década. Aunque olvidarse de un nombre o dónde dejaste las llaves puede ser algo normal con la edad, problemas más persistentes, como olvidar eventos recientes, conversaciones importantes o detalles del día a día, pueden ser señales de alarma.
2. Falta de juicio e impulsividad
El segundo síntoma clave señalado por el Dr. Amen es la pérdida del juicio y el aumento de comportamientos impulsivos. Estos cambios están directamente relacionados con el deterioro de los lóbulos frontales, las regiones del cerebro encargadas de la toma de decisiones, el razonamiento lógico y la capacidad de planificar.
“Es como si tu cerebro se desconectara”, explicó Amen. Esta desconexión se traduce en dificultades para gestionar tareas cotidianas, como controlar las finanzas, evaluar riesgos simples o resolver problemas de manera efectiva.
3. Problemas de concentración: la atención se desvanece
Otra señal importante que menciona el psiquiatra es la dificultad creciente para concentrarse o mantener la atención en tareas que antes resultaban sencillas. Aunque muchos podrían confundirlo con un síntoma del Trastorno por Déficit de Atención (TDAH), Amen aclara que esto es diferente. “La distracción —no como el TDAH que has tenido toda tu vida— parece estar acelerándose”, señaló.
4. Cambios en el estado de ánimo: una alerta emocional
Los cambios emocionales también son un signo temprano del alzhéimer. Según estudios, hasta la mitad de los pacientes con alzhéimer presentan síntomas depresivos mucho antes de ser diagnosticados formalmente. Amen subraya que la irritabilidad, la tristeza persistente y los cambios severos de humor son señales que no se deben ignorar.
La enfermedad afecta las áreas del cerebro responsables de regular las emociones, lo que provoca reacciones desproporcionadas, ansiedad y una menor capacidad de adaptación a situaciones nuevas o estresantes.
“Un estado de ánimo bajo y la confusión son signos claros de que algo no está bien en el cerebro”, alerta el especialista.
Los factores de riesgo: una oportunidad para actuar a tiempo
Además de identificar estas señales, el Dr. Amen hace énfasis en los factores de riesgo asociados al estilo de vida que pueden acelerar el deterioro cognitivo y aumentar las posibilidades de desarrollar demencia. Entre los más importantes se encuentran:
- Obesidad
- Baja energía
- Insomnio crónico y apnea del sueño
- Disfunción eréctil
Aunque el alzhéimer aún no tiene cura, identificar sus síntomas en etapas tempranas y actuar a tiempo puede mejorar considerablemente la calidad de vida y ralentizar el progreso de esta enfermedad que, silenciosamente, afecta a millones en el mundo.
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