Revista Que Pasa

Todos somos Walter White

La segunda mitad de la temporada final de Breaking Bad comienza poco después de producirse el giro que quienes la hemos seguido como una adicción peligrosa siempre supimos inevitable: el abnegado agente antinarcóticos Hank acaba de descubrir que su concuñado Walter White probablemente sea Heisenberg, el misterioso productor de metanfetamina de alta calidad que viene persiguiendo desde hace años. Con ello comenzamos a ver el fin del arco narrativo de Walter White, una fábula sobre las consecuencias de nuestros actos, en que un profesor escolar de química diagnosticado con cáncer avanzado se transforma en un delincuente capaz de matar sin remordimientos a quien se le cruce en el camino. Si, como ha dicho su creador Vince Gilligan, el propósito era construir una serie en que viéramos cómo el protagonista pasa a ser el antagonista, estamos ante un triunfo: una parte de nosotros sigue deseándole éxito a Walter, pero su deshumanización lo hace cada vez más repulsivo.

Porque, más allá del suspenso del final -¿sobrevivirá?, ¿irá a la cárcel?, ¿tendrá que matar a Hank?, ¿lo perdonará su mujer?-, el gran milagro de la serie es haber conseguido que la transformación de Walter White, su derrumbe moral, nos resulte relativamente verosímil. Y el secreto probablemente sea que, si bien muy pocos pensaríamos que transformarnos en productores de metanfetamina sea una buena idea para pagar las cuentas médicas o darle seguridad financiera a nuestra posible viuda, la ansiedad que precipitó a White por el barranco es terriblemente real. En el Estados Unidos post crisis financiera, el país en que una parte del espectro político ha logrado convertir la idea de salud para todos en una propuesta indecente, Breaking Bad es una parábola sobre la inestabilidad del mundo en que vivimos. Un lugar en que ni el cuidado de la salud ni el sistema de pensiones, ni ninguna de las cosas que nos deberían ayudar a dormir tranquilos, están garantizados. Puede que Walter White sea el demonio, pero su ropa nos calza a todos.

“Breaking Bad”.

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

No sigas informándote a medias 🔍

Accede al análisis y contexto que marca la diferenciaNUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mes SUSCRÍBETE