Hace varias semanas los actores políticos de la Nueva Mayoría vienen pidiendo un ajuste de gabinete. Son los mismos que también han realizado autocríticas por la coordinación con La Moneda. El gobierno ha reaccionado con nuevas definiciones a partir de un cónclave: ahora en sus pasillos se habla de una hoja de ruta. Ya la incertidumbre, palabra que reapareció en la discusión pública, se ha trasladado hasta el interior de Palacio.

A lo anterior, el miércoles pasado se sumó el resultado de la encuesta CEP. Una segunda lectura de sus números arroja una conclusión sorprendente. Dejando de lado a quienes se ubican en la derecha o centroderecha, son aquellos que se definen de izquierda o centroizquierda quienes más castigan a la presidenta, por sobre los de centro e independientes. Cada vez que la discusión política cae en simplificaciones y caricaturas, la realidad se encarga de irrumpir con su incómoda complejidad.


José Luis Santa María O.
Director
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