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Así es como el alcohol daña tu salud. Foto: Getty Images.

Así es como el alcohol daña tu salud

Se podría pensar que el consumo moderado de alcohol al día o en la semana es algo poco nocivo, pero la realidad es otra. Acá, un grupo de expertos clarificó cuán perjudicial puede ser el consumo de alcohol para el organismo, quiénes están más expuestos a adquirir la enfermedad hepática alcohólica y qué se debe hacer para prevenir.


Una copa de vino diaria podría parecer una excelente idea para acompañar el almuerzo o para relajarse en las noches.

Pero incluso esa cantidad, aparentemente inofensiva, puede ser dañina para tu salud en el futuro.

Una investigación publicada en noviembre de 2022 dio cuenta que, entre los años 2015 y 2019, el consumo excesivo de alcohol fue el causante de 140.000 muertes solo en Estados Unidos.

Algunos pueden pensar que cuando los especialistas hablan de las consecuencias nocivas del consumo excesivo de alcohol, se refieren a aquellos que tienen un trastorno por el consumo de estas sustancias. Sin embargo, eso no necesariamente es así: también pueden llegar a verse afectados quienes tienen un consumo moderado.

“El riesgo comienza a subir muy por debajo de los niveles en los que la gente pensaría: ‘Oh, esa persona tiene un problema con el alcohol’”, comentó a The NY Times el doctor Tim Naimi, director del Instituto Canadiense para la Investigación del Uso de Sustancias de la U. de Victoria.

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Foto: Getty Images.

“El alcohol es perjudicial para la salud a partir de niveles muy bajos”, agrega.

Para clarificar lo peligrosa que puede ser la relación entre alcohol y salud, un grupo de expertos en el área explicó a The NY Times cómo puede afectar en nuestro organismo el consumo de sustancias alcohólicas, quienes se ven más expuestos a sufrir enfermedades vinculadas al alcohol y cómo se puede prevenir que esto nos pase la cuenta.

Esto fue lo que dijeron.

El daño que le hace el alcohol tu salud

Según lo que han indagado los científicos, el alcohol puede llegar a dañar el ADN.

Pero, ¿por qué y cómo sucede eso?

Al beber alcohol, el cuerpo humano metaboliza en acetaldehído. Y es precisamente esta sustancia química lo que “daña tu ADN y evita que su cuerpo repare el daño”, asegura Marissa Esser, directora del programa de alcohol en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

“Una vez que su ADN está dañado, una célula puede crecer sin control y crear un tumor canceroso”, explica la especialista.

Por otra parte, también ocurre que el alcohol genera estrés oxidativo, que a su vez es otra manera en que el ADN puede ser perjudicial para aquellas células que se encargan de proteger los vasos sanguíneos.

Lo que hace el estrés oxidativo es que eventualmente podría conducir a que las arterias estén rígidas, y en consecuencia deja la presión arterial más alta, así como también la enfermedad de las arterias coronarias.

“Afecta fundamentalmente al ADN, y es por eso que afecta tantos sistemas de órganos”, comentó el doctor Tim Naimi.

Por ello, el consumo de alcohol durante periodos prolongados de la vida “daña los tejidos con el tiempo”, dice el médico.

¿Hay una población más amenazada?

En Estados Unidos, la principal causa de muerte vinculada con el alcohol es la enfermedad hepática alcohólica: 22.000 personas fallecen al año por este motivo, de acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Es evidente que el riesgo crece aún más mientras las personas envejezcan y continúen con el consumo de alcohol a la mano. Sin embargo, la población más joven no está exenta de enfrentarse al riesgo: casi 5.000 estadounidenses entre los 20, 30 y 40 años fallecen al año producto de la enfermedad hepática alcohólica.

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Aunque sea en dosis leves, el alcohol puede dejar un impacto negativo en tu salud. Foto: Getty Images.

Algunos de los indicios más evidentes de este padecimiento son las náuseas, vómitos, dolor en el abdomen y también la ictericia, que es cuando la piel o los ojos se ponen de color amarillo.

Eso sí, hay que tener en cuenta el siguiente factor: cuando el hígado ya presenta un daño considerable, comienzan a aparecer los síntomas más evidentes.

Aunque, en general, los bebedores de mayor exceso están más expuestos al riesgo de adquirir la enfermedad hepática alcohólica, un análisis que ahondó en esa dolencia reveló que cinco años bebiendo solo dos bebidas alcohólicas diarias pueden causar impactos irreparables en el hígado.

¿Estoy en riesgo de que el alcohol impacte en mi salud?

Elementos como la alimentación, la actividad física, el tabaquismo y las condiciones de salud también influyen en este asunto. “Todos los factores de riesgo son importantes”, explica la doctora Esser.

“Sabemos en salud pública que la cantidad de factores de riesgo que uno tiene irían juntos en un mayor riesgo de una afección”, advierte la experta.

Según Mariann Piano, académica de enfermería en la Universidad de Vanderbilt, las condiciones preexistentes pueden tener un impacto en cómo el alcohol perjudica la salud: “Las personas que tienen hipertensión probablemente no deberían beber o definitivamente beber en niveles muy, muy bajos”.

Hipertensión / Foto: Mufid Majnun
Especialistas recomiendan a personas con hipertensión que no beban. Foto: Mufid Majnun.

Otro factor que tiene relación directa en esto son los genes. De acuerdo al artículo de The NY Times, existen dos variantes genéticas —comunes en aquellos con ascendencia asiática— que tienen un impacto en cómo se metaboliza el alcohol y el acetaldehído.

En el caso de una de las variantes genéticas, ésta produce que el alcohol se descomponga con mayor rapidez que el acetaldehído, generando que el cuerpo se inunde con la toxina. En tanto, la otra variante genética frena el metabolismo del acetaldehído, produciendo que la sustancia se quede por periodos más prolongados en el organismo.

Dejar el alcohol o disminuir las dosis: la eterna disyuntiva

Los especialistas dijeron a The NY Times que no se debe hacer todo de golpe para mejorar en esto. Si reduces aunque sea un poco las dosis, puede resultar positivo para cuidarte. Más aún, si sueles excederte de las cantidades aconsejadas.

Según el doctor Naimi, la exposición a tener daños en la salud “realmente se acelera una vez que toma un par de tragos al día”.

“Entonces, las personas que beben cinco o seis tragos al día, si pueden reducir a tres o cuatro, se beneficiarán mucho”, sugiere el médico.

En el caso de los que beben cantidades leves a diario, también se podrían ver beneficiados si disminuyen aunque sea un poco la dosis. De hecho, se recomienda pasar algunos días sin beber una copa.

“Si se siente mejor, su cuerpo está tratando de decirle algo”, señaló George Koob, director del Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo.

De todos los expertos consultados por el medio estadounidense, ninguno recomendó abstenerse por completo del alcohol. Eso sí, son excepciones quienes ya presentan un trastorno por consumo de alcohol o las mujeres embarazadas.

En palabras del doctor Koob, “no voy a abogar por que la gente deje de beber por completo”. “Hicimos la prohibición, no funcionó”, finalizó.

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