El líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong Un, presentó su nuevo “destructor multipropósito” en una ceremonia realizada el viernes 25 de abril en el astillero militar de Nampho, localidad ubicada en la costa oeste de la península de Corea.

Se trata de un buque de guerra de 5.000 toneladas que, según reportó la agencia estatal norcoreana KCNA, está equipado con “las armas más potentes”.

El secretario del gobernante Partido de los Trabajadores, Jo Chun Ryong, aseguró que fue construido “en unos 400 días, a la perfección, con nuestra propia fuerza y tecnología”.

De acuerdo a KCNA, Kim dijo en un discurso durante la botadura del buque que este sería entregado a la Armada y que entraría en servicio a principios de 2026.

La señal televisiva estatal norcoreana, KRT, mostró imágenes del líder llegando a la ciudad portuaria acompañado de su hija, Ju Ae, tras haber viajado en tren.

La hermana del dictador de Pyongyang, Kim Yo Jong, también estuvo presente según los registros.

El vicealmirante de las fuerzas norcoreanas, Pak Kwang Sop, dijo en declaraciones reunidas por KCNA que la botadura de este buque de guerra marcó una nueva era en la “construcción de flotas al estilo de Kim Jong Un”.

También precisó que el destructor fue clasificado como “clase Choe Hyon”, nombre que hace referencia al general homónimo.

Previamente, a principios de abril, la agencia internacional de noticias Reuters reportó que la nueva clase de buques de guerra norcoreanos podía albergar docenas de celdas de lanzamiento vertical para transportar misiles.

De la misma manera, a inicios de marzo, Corea del Norte mostró por primera vez lo que sería un submarino de propulsión nuclear en construcción.

Dicho sistema armamentístico podría representar una amenaza tanto para Corea del Sur como para Estados Unidos, según han afirmado distintos expertos.

Qué dijo Kim Jong Un sobre el nuevo “destructor multipropósito” de Corea del Norte

Kim manifestó que la capacidad de realizar ataques preventivos es la “disuasión de guerra más convincente”, según informó KCNA.

También afirmó que la situación de seguridad de Corea del Norte “es muy grave en este momento” y se comprometió a construir una flota para operaciones en alta mar.

De la misma manera, acusó que Estados Unidos —un aliado clave de Corea del Sur— estaba desplegando activos estratégicos en la península con regularidad.

Según rescata Reuters, los bombarderos B-1B de las fuerzas estadounidenses han participado regularmente en ejercicios militares conjuntos con las tropas surcoreanas en los últimos años.

En marzo, los efectivos de ambos países protagonizaron ejercicios conjuntos que desataron la ira de Kim, lo que llevó a que dispararan —a modo de amenaza— sus primeros misiles balísticos desde que Donald Trump regresó a la Casa Blanca en enero de este año.

Desde Pyongyang han calificado estas colaboraciones como provocaciones de guerra, mientras que desde Seúl han sostenido que se trata de medidas para fortalecer su defensa ante sus amenazas.