Esto es lo que le pasa a tu cuerpo cuando te enamoras de otra persona, según especialistas

Esto es lo que le pasa a tu cuerpo cuando te enamoras de otra persona, según especialistas. Foto: referencial.

Las reacciones que genera este fenómeno van desde el plano físico hasta el psicológico, mientras que los efectos que se producen en el cerebro son múltiples.


Pese a la creencia popular de que el corazón es la pieza fundamental en el proceso de enamoramiento, distintas investigaciones han demostrado que el cerebro también ocupa un rol clave.

Este sentimiento tiende a involucrar tanto reacciones físicas como psicológicas cuando se está con la persona en cuestión o se piensa en ella.

Ese es uno de los motivos de por qué la investigadora de esta área del Instituto Kinsey de la Universidad de Indiana, Helen Fischer, lo describe como “una de las experiencias humanas más intensas y adictivas”, según rescata Infobae.

Esto es lo que le pasa a tu cuerpo cuando te enamoras de otra persona, según especialistas. Foto: referencial

Lo que pasa en el cuerpo con el enamoramiento

Con el propósito de profundizar en los conocimientos sobre este fenómeno, un equipo liderado por expertos de la Universidad Aalto de Finlandia elaboró un mapa que refleja en qué partes del cuerpo se sienten distintos tipos de amor y con qué intensidades.

Los resultados, que fueron publicados en la revista académica Philosophical Psychology en 2023, revelaron que los principales efectos se sienten en la cabeza y en el pecho.

Entre las reacciones predominantes se percataron de que hubo alteraciones en la respiración, el ritmo cardíaco y las expresiones faciales.

Sin embargo, no todas ellas y sus desencadenantes son visibles a simple vista.

De hecho, el psiquiatra de la Universidad de Harvard, Richard Schwartz, aseguró que uno de los efectos iniciales del proceso de enamoramiento es el aumento de cortisol.

En un artículo disponible en la Escuela de Medicina de la mencionada casa de estudios se explica que “cuando nos enamoramos, las sustancias químicas asociadas al circuito de recompensa inundan nuestro cerebro, produciendo una serie de respuestas físicas y emocionales: corazones acelerados, palmas sudorosas, mejillas sonrojadas, sentimientos de pasión y ansiedad”.

“Los niveles de cortisol, la hormona del estrés, aumentan durante la fase inicial del amor romántico, preparando a nuestro cuerpo para hacer frente a la ‘crisis’. A medida que aumentan los niveles de cortisol, disminuyen los de serotonina”.

En este sentido, la baja en los niveles de este último neurotransmisor pueden precipitar los “pensamientos, esperanzas y terrores intrusivos y enloquecedoramente preocupantes del amor temprano”, dijo Schwarz.

Junto con ello, la psiquiatra Jacqueline Olds explicó que el estar enamorado también libera altos niveles de dopamina, sustancia que “pone en marcha el sistema de recompensa” y contribuye a que aparezcan sensaciones placenteras de intensa magnitud.

Sobre esta última, Fischer publicó un estudio en el Journal of Neuropsychology en 2005, para el cual ella y el equipo de investigadores analizaron el cerebro de un centenar de personas con una máquina de resonancia magnética.

Tanto en las personas enamoradas, como en las que habían sido rechazadas recientemente y en las que tenían este sentimiento en una relación a largo plazo vieron que hubo actividad en una pequeña zona del cerebro conocida como área tegmental ventral.

En una entrevista con Infobae, la especialista explicó que esta “genera dopamina y la manda a distintas regiones, lo que te da el júbilo, la euforia, el foco, la motivación y el ansia del amor romántico”.

Según detalla un artículo disponible en Nature Neuroscience, la dopamina regula la motivación y la euforia, mientras que la serotonina tiene un papel clave en la sensación de bienestar y en la regulación del estado de ánimo, además de en otras funciones cognitivas.

Por otro lado, la liberación de oxitocina que desencadena el enamoramiento puede contribuir a intensificar la atracción emocional, la confianza y la sensación de apego en los individuos.

Aquellos son solo algunos de los principales componentes químicos que regulan la actividad.

Y en cuanto a por qué muchos sienten “mariposas en el estómago” cuando se encuentran en esta situación, la neuróloga y académica de la Universidad San Sebastián, Giesela Hornung, explicó a Qué Pasa de La Tercera que “este fenómeno sería generado por la activación del sistema nervioso autónomo, lo que provoca cambios físicos en el cuerpo”.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.