El exministro de Hacienda califica de “bien arriesgada” la apuesta del Ejecutivo, porque validó el uso de los fondos previsionales para otros fines y porque “es un ejemplo brutal del dicho ‘la necesidad tiene cara de hereje’”.
28 nov 2020 09:59 PM
Coeditora general de Pulso
El exministro de Hacienda califica de “bien arriesgada” la apuesta del Ejecutivo, porque validó el uso de los fondos previsionales para otros fines y porque “es un ejemplo brutal del dicho ‘la necesidad tiene cara de hereje’”.
Pese a que se declara “escéptico con ganas de tener una sorpresa positiva” sobre el proceso constituyente, advierte que “la inversión privada va a estar totalmente estancada hasta que no sepamos cuáles son las reglas del juego”. Critica que “en América Latina esto de cambiar constituciones es una droga que nos hace sentir muy bien por un tiempo”, y plantea que en el país “hay un nivel de inequidad inaceptable”, pero que se debe corregir “con políticas inteligentes, sin eslóganes”.
Consultado sobre si el resultado del plebiscito constituye el fin de la Carta Magna de Pinochet, señala: "Espero que no. Tal vez tengo una expectativa en el sentido de que las constituciones nunca parten de cero". Y respecto del proceso constituyente que se acaba de iniciar, asegura que, “más que pesimista u optimista, estoy escéptico”.
“Espero que lo ocurrido ayer no genere expectativas apresuradas de que la nueva Constitución va a traer la felicidad del país y que se van a resolver todos los problemas”, afirma quien fuera el último ministro del Interior de Augusto Pinochet. "Espero que no (sea el fin de la Carta Magna de 1980). Tal vez tengo una expectativa en el sentido de que las constituciones nunca parten de cero", dice.
"A decir de los expertos, una serie de cifras conocidas en las últimas semanas pareciera estar dando cuenta de que el punto máximo de este deterioro de la economía tuvo lugar, mayoritariamente, durante el segundo trimestre y en algunos indicadores hasta julio, abriendo con ello la interrogante de si lo peor del ciclo contractivo ya pasó".
Pese a la menor caída del PIB prevista para este año, Marcel advierte que estamos entrando a una etapa tanto o más compleja que la de contracción, donde la clave será cuán sostenible sea el desconfinamiento. Admite que puede haber cifras azules en el cuarto trimestre-medido en 12 meses-, pero para eventualmente volver a negativo en el primero de 2021. Con todo, destaca que la recesión de Chile en 2020 será la mitad que la de América Latina. También entra en el tema constitucional y asegura que “no nos asusta que se discuta la autonomía del BC” en el marco del proceso que viene.
En mayo próximo termina el ciclo de Bernardo Larraín al mando del gremio. Buscó renovar el sector y los números lo avalan. No obstante, sus posiciones, muchas veces inconsultas con los consejeros, le han costado las críticas del grupo opositor. Los primeros movimientos para encontrar el nombre de quien sea el o la reemplazante ya comenzaron. Dos vertientes están en competencia: los sectores más conservadores y los que están por continuar con la renovación.
Así como para el gobierno, la aprobación del retiro del 10% de las AFP también significó una dura derrota para el ministro de Hacienda, puesto que echó por tierra el espíritu del acuerdo de los US$12 mil millones que él había forjado y terminó de marcar un punto de inflexión con una oposición que no solo no lo escuchó, sino que amenaza con hacerle cuesta arriba los desafíos que tiene en la nueva etapa que partió con el cambio de gabinete.
El exministro de Hacienda advierte que de aprobarse el proyecto del retiro del 10% “no sabemos cuánto le costará al país ni quién pagará esos costos”. Reconoce que este episodio también es “una señal de la fragilidad del gobierno y de la pérdida de orden político” del oficialismo, y afirma que si la iniciativa se convierte en ley el Ejecutivo debiera llevarla ante el TC o vetarla.
"El símbolo de este paquete de apoyo y principal punto de conflicto que demoró el pacto entre las fuerzas políticas fue el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que ya existía, pero que cambia su diseño y amplía su cobertura al 80% más vulnerable. Al final, este quedó fijado en $100 mil por persona para una familia de hasta cuatro integrantes".
El exministro de Hacienda urge por el plan económico y social de emergencia que negocian el gobierno y la oposición. “Hay que concentrarse en lo urgente y actuar ahora”, conmina y advierte que de haber un fracaso político, el costo “será un desempleo desorbitado, un descontento social creciente y una probable segunda ola de violencia”. Aclara que su llamado no implica gastarse todos los recursos hoy, pero sí ser audaces, y concuerda con los US$ 12 mil millones propuestos por los economistas que asesoraron al Colegio Médico.
Sostiene que el shock de la pandemia en Chile sobre la actividad “será enorme, pero también es posible una recuperación relativamente rápida”. Para ello es necesario, enfatiza, ir retomando gradualmente la actividad y asegura que es “falso decir que quienes están planteando maneras de reabrir la economía no se preocupan por la vida”. Sobre la ayuda a grandes empresas, cree que deberá haber garantías estatales.
El extitular de Economía cree que el impacto del Covid-19 ha generado “una situación económica inédita, pero mucho menos grave que la Gran Depresión o la crisis nuestra del 82”. Pese a ello, alerta sobre el diseño de los mecanismos de ayuda del gobierno, “si es todo lo amplio y ágil que se requiere”. También advierte que un retorno de la violencia política y de la incertidumbre constitucional podría atentar contra un repunte “a gran velocidad” en Chile.
* “Si podemos preservar la estabilidad de empresas y empleos, la recuperación puede ser bastante rápida”. *“Es el momento de mostrar que somos capaces de mantenernos de pie”, dice el presidente del instituto emisor, en entrevista con Pulso.