Muchas bandas no saben cuándo decir adiós, aunque la fecha de caducidad haya expirado notoriamente, coincidiendo con el agotamiento de la cantera creativa. Otras, las menos -R.E.M. entre ellas-, poseen la honestidad y lucidez de decir adiós cuando no hay nada más que agregar en términos artísticos. Lo que había que decir ya se dijo bajo el sello de Chancho en Piedra, con elocuencia y expresión de orgullosa nacionalidad, sin chovinismos, sino más bien un goce y la celebración genuina de las costumbres del país con guitarra y wah wah. .