Pese al intento del Ministerio del Interior de que los formalizados por hechos graves, como saqueos y lanzamiento de bombas molotov, quedaran en prisión preventiva, la fiscalía no los acompañó en la arremetida, lo que causó molestia en La Moneda. El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, criticó las resoluciones judiciales y el rol del Ministerio Público: "Probablemente para todas las víctimas -y también para nosotros- es inentendible que quien sea detenido por esto termine durmiendo en su casa tranquilamente. No es lo mismo un saqueo en cualquier día a uno cometido aprovechándose de un contexto masivo”.