El tercer Reich de Voldemort: la alegoría al nazismo en el mundo de Harry Potter

HARRY POTTER AND THE DEATHLY HALLOWS – PART 2

J. K. Rowling, la creadora de la famosa saga de El niño que vivió, combinó cientos de mitos y leyendas populares para crear el mágico mundo potterian. Aunque no todo es ficción. Además, adoptó hechos de la historia universal para representar la fuerza maligna "del que no debe ser nombrado."


La inspiración no surge a partir de nada. Las novelas canónicas, la música, los mitos y leyendas universales y la historia misma, suelen ser recordadas al momento de crear distintas obras de arte, y las novelas escritas por Joanne Kathleen Rowling no son la excepción.

La escritora inglesa adoptó muchas criaturas fantásticas altamente mencionadas en la cultura occidental para construir el mundo mágico que Harry Potter descubrió cuando tenía 11 años.

Dragones, centauros, hombres lobo, sirenas, lectura de runas antiguas y visiones en bolas de cristal; son aspectos ordinarios en un universo en que priman los embrujos, hechizos y pociones.

Pero no todo pertenece a la fantasía y la ficción.

La historia de la humanidad también es parte de los escritos que hoy tienen ocho películas y una precuela bajo el nombre Animales Fantásticos y dónde encontrarlos. No solo en los apellidos de personajes como la familia Riddle y la profesora McGonagall -que es posible encontrar en el cementerio de Edimburgo-, o en las locaciones reales que posteriormente se mostraron en las cintas; también en la referencia a la Segunda Guerra Mundial que J. K. Rowling realiza a lo largo de su saga.

El paralelismo específico es aquel que existe entre el Nazismo de Adolf Hitler y el régimen que Lord Voldemort pretendía instaurar. Las similitudes saltan a la vista desde que Hagrid le explica a un joven Harry Potter que el objetivo del llamado "Señor Tenebroso" era la supremacía de "los sangre pura".

Si entre 1933 y 1945 predominó la ideología nazi, que buscaba el exterminio de los judíos en pos de la supremacía de la raza aria, en el mundo mágico el villano tenía por objetivo el empoderamiento de los magos de sangre pura y el exilio -o eliminación- de los considerados mestizos o no magos (sangre sucia). Y en ambos casos su corriente de pensamientos provenía de una ideología anterior.

El antisemitismo tenía una larga data en Alemania con la religión como principal argumento: los judíos era considerados como inferiores, aunque se convirtieran al cristianismo, y Adolf Hitler adoptó esa misma creencia.

En el mundo mágico, el rechazo a los sangre sucia también tiene un origen anterior a Voldemort. Salazar Slytherin fue el único de los cuatro fundadores de Hogwarts que creía que los niños "impuros" no eran dignos de ser educados allí, pensamiento que posteriormente compartieron Gellert Grindelwald y Albus Dumbledore antes que su estrecha amistad llegara a su fin.

Un gran dictador

Tanto Voldemort como Hitler compartían ciertas similitudes de base que los convirtieron en los villanos que fueron (en las novelas en el caso del primero, y en la realidad en el caso del segundo). Para comenzar, ninguno era del linaje "puro" que buscaban establecer.

Un primer punto que comparten es una infancia difícil marcada por los maltratos, el abuso y la pobreza. Hitler -nacido en Austria- fue víctima de la violencia física y verbal de su padre sin recibir protección alguna de su madre. Quiso estudiar arte, pero en vez de ello entró al ejército durante la Primera Guerra Mundial, donde fue descrito por sus compañeros como desagradable, poco sociable con sus iguales y servil únicamente con sus superiores.

Voldemort, en tanto, era hijo de la bruja Merope Gaunt -quien falleció al dar a luz- y el muggle Tom Riddle, quien abandonó a su madre cuando finalizaron los efectos de la poción de amor que había bebido. Fue criado en un orfanato muggle donde fue aislado por "ser diferente" y él, en respuesta, usaba los poderes que no dominaba para vengarse de quienes lo rechazaban. Hasta que Albus Dumbledore fue a buscarlo a los 11 años para que ingresara a Hogwarts. Si bien era un alumno destacado, usó sus dotes para el mal, pues al egresar fue en busca de adeptos que siguieran sus creencias y lo ayudaran a alcanzar la inmortalidad.

Ambos tuvieron fuertes caídas al intentar tomar el poder la primera vez. Hitler tuvo un fallido Golpe de Estado en Múnich el 8 de noviembre de 1923, por el cual fue condenado a 5 años de cárcel (de los cuales cumplió 9 meses antes de ser absuelto). Voldemort, por su parte, quedó debilitado la noche en que intentó asesinar a Harry Potter, por lo que desapareció durante 11 años mientras recuperaba fuerzas y buscaba aliados.

Pero, al tiempo, lograron resurgir junto a sus secuaces. Hitler lo hizo por la vía legal ingresando al Partido Obrero Alemán que alcanzó el poder y desde allí impuso el régimen de terror denominado Tercer Reich. Voldemort se tomó el poder infiltrando seguidores paulatinamente en el Ministerio de Magia y en los Medios de Comunicación.

Incluso utilizaron símbolos distintivos que si bien no tienen similitud alguna entre sí, se asocian a sus "gobiernos".

La "Marca Tenebrosa", el tatuaje de una calavera que escupe una serpiente, permitía identificar fácilmente a los mortífagos o ex mortífagos. La esvástica nazi, en cambio, sufrió una transformación, pues originalmente tenía una connotación positiva en la religión budista, pero en 1920 fue adoptado por los nazis como ícono de la "raza aria".

La misma autora de Harry Potter, J. K. Rowling, lo confirmó en entrevista con el sitio danés The Volkskrant en 2007: “Voldemort es por supuesto una especie de Hitler. Es interesante encontrar lo supersticiosos que son estas personas. Con todo su poder es parte de su paranoia el deseo de verse a sí mismos más grandes de lo que realmente son, les encanta hablar sobre el destino y la fe. Quería que Voldemort también tuviera esos rasgos de paranoia”.

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