La otra vez que Drake fue considerado un fiasco: su bochornoso paso como uno de los peores headliners de Coachella

El criticado paso del rapero canadiense por Lollapalooza Chile no fue un accidente ni una excepción. Su paso por el afamado Coachella de 2015 también dejó un show breve, de cierre abrupto y confuso, el que los medios estadounidenses consideraron entre lo peor que ha pasado por esa cita.


Una de las grandes decepciones de Lollapalooza 2023 sin duda fue Drake. El canadiense, que debutó en Chile el sábado pasado, venía a su vez de una criticada presentación en Argentina el día anterior; la misma que se repetiría en suelo nacional con un show de sólo 45 minutos y sin mayor producción a sus espaldas.

Una nota publicada ayer por Culto da cuenta de lo ocurrido. Consultado a distintos entendidos en música y espectáculos, de manera unánime el rapero fue escogido como lo peor del festival. Una situación a la que Drake ya está familiarizado. En 2015 el canadiense se presentó por primera y última vez -hasta ahora- como headliner de Coachella, el festival estadounidense que figura entre los más reconocidos en el mundo. Ahí esa vez pasó a la historia como uno de los peores cabezas de cartel en la historia del evento que se hace en Indio, California.

La historia parece calcada a lo que ocurrió en Chile. En 2015 Drake ya gozaba de grandes éxitos en su discografía como Hold on we’re going home y colaboraciones con exitosos artistas como Justin Bieber, Rihanna y Nicki Minaj. Por eso que fuese headliner de Coachella parecía ser que llegaba en su mejor momento como artista. En lo más alto y en grande del cartel, junto a ACDC y Jack White, el rapero se presentaría como el cierre de la noche final de Coachella, pero quedó al debe.

En el show del primer fin de semana -el evento se replica durante dos fines de semana-, el rapero se presentó 25 minutos tarde en el escenario y abrió su presentación como si nada con la canción Legendary. Emocionado, le dijo al público asistente que era su primera vez en Coachella y siguió con un catálogo que mostraba su lado más suave y emotivo.

Lo más comentado del show llegó con la invitación de Madonna: la cantante se subió al escenario a interpretar un medley con sus canciones Hang up y Human nature, para luego acercarse al rapero y darle un beso, recordado como uno de los más incómodos entre celebridades. Al separar sus bocas, Drake se mostró sorprendido y con un gesto de asco y risas se preguntaba qué había pasado.

Cuando ya había superado la hora de show, el canadiense terminó su presentación anticipadamente entre fuegos artificiales ante la sorpresa del público. Las críticas se hicieron presente de inmediato y el mismo rapero les hizo frente días después en una entrevista con Complex. “Solo tengo que volver a evaluar qué salió mal con mi juicio”, decía y además prometía una mejor compañía para su segundo show el segundo fin de semana del festival. No fue así.

Sobre el escenario de Coachella por segunda vez y ante la expectativa de la presencia de artistas como Rihanna, The Weeknd o Jay-Z, el canadiense invitó a su amiga y frecuente colaboradora Nicki Minaj. Con la rapera sobre el escenario, el público esperaba la interpretación de canciones como Best i ever had o Moment 4 life, pero Minaj simplemente se subió, lanzó un beso al público y se bajó del escenario, ante la molestia del público.

Luego de sus dos performances en el festival estadounidense, medios como Consequence escribían “posiblemente el mejor set de Coachella que se sintió como una decepción” y “una suposición audaz (y correcta) de Drake suponer que solo se necesitaba a sí mismo para satisfacer a los fanáticos, pero también es seguro decir que no fue un escenario para ganarse a los escépticos y pareció una oportunidad perdida para entregar algo verdaderamente especial”.

Mientras que The Hollywood Reporter escribía: “Es confuso, entonces, que no reclutó más estrellas para hacer que su set fuera más icónico, un nivel que Madonna logró y que él aún tiene que lograr. Lo que Drake no parecía darse cuenta es que, francamente, tiene un largo camino por recorrer en lo que respecta a sus shows en vivo. Su ritmo se sentía fuera de lugar; perseguía un momento verdaderamente enérgico haciendo una transición abrupta a pistas turbias y de ritmo lento”.

Otros medios como Billboard y Los Angeles Times también titularon sus notas con Drake en primera línea como la gran decepción de Coachella 2015.

Luego de su paso por Lollapalooza Argentina y Chile, el rapero tiene agendado su paso por Colombia y Brasil este fin de semana, donde habrá que estar atento si logra dar vuelta las críticas en su favor en una tercera y cuarta oportunidad.

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