Bebé Reno: una historia de acoso al centro de una de las mejores series de 2024

Al comienzo de Bebé Reno, la nueva serie británica de Netflix, un hombre ingresa a una estación de policía a realizar una denuncia: dice que lleva tiempo siendo acosado por una mujer. El policía al otro lado de la ventanilla lo atiende y le pregunta si ha habido encuentros sexuales entre ambos. Él contesta que no y que el hostigamiento se manifiesta a través de correos electrónicos y visitas inapropiadas a su casa y lugar de trabajo. Incluso le muestra uno de los mensajes que ha recibido, pero al policía no le parece amenazante. “Estoy muy preocupado. Creo que ella necesita ayuda”, expresa con rostro afligido.

El relato que empieza a elaborar Donny (Richard Gadd) es la excusa para que la ficción retroceda al día en que su destino se cruzó con el de su acosadora. Una desconocida, cabizbaja y con los ojos llorosas, entra al bar en el que trabaja y él, respondiendo a la lástima que le genera, le sirve una taza de té cortesía de la casa. Ella, que se presenta como Martha (Jessica Gunning), reacciona al gesto con una sonrisa y hablándole sin parar sobre su exitosa carrera como abogada y su envidiable red de contactos en el mundo de la política.

Aunque no cree que las historias que le cuenta sean reales, por algún motivo es cálido y pronto empieza a halagarla. Le genera fascinación su risa “increíble” y busca cada instancia para que estalle en una carcajada. Comediante aficionado, de pronto Donny gana a su mayor fanática. Pero no sospecha las enormes implicancias que supone el vínculo que se está formando entre ambos. Martha comienza escribiéndole decenas de mensajes y correos electrónicos por día, y termina acosando a sus amigos y padres.

El escocés Richard Gadd interpreta una versión ligeramente ficticia de sí mismo en la serie que llegó al streaming hace unos días, una producción que a su vez se basa en un monólogo que estrenó en 2019 y que le concedió un premio Olivier. En ambos proyectos lo que expone es una historia que vivió en carne propia: conoció a una mujer varios años mayor que él que se transformó en su acosadora. Intentó denunciarla a la policía, pero la respuesta que recibió fue que necesitaba reunir material que sirviera como prueba irrefutable de que su seguridad estaba bajo amenaza. En algún punto, luego de ser acechado durante años, el caso llegó a tribunales y, según ha deslizado, la Martha de la vida real ya no puede contactarlo ni estar cerca él.

Una de las particularidades de Bebé Reno consiste en la empatía que siente por la victimaria. Según la perspectiva de Gadd, hay una conjunto de problemas que la habrían impulsado a actuar en su contra. “Yo sentía que había una persona vulnerable que realmente no podía parar, que por alguna razón había creído en la realidad que estaba dentro de su cabeza y, sin importar lo que pasara, eso no podía cambiar. Quiero decir, es una enfermedad mental y quería retratar eso. Vi a alguien por quien sentí pena”, explicó a Variety, reconociendo que “a veces siento un exceso de empatía”.

Esa sensibilidad se manifiesta en los primeros segundos de la producción, cuando termina el diálogo con el policía ante el que quiere hacer la denuncia (“Creo que ella necesita ayuda”), y en diversos pasajes de la producción.

Mientras en el teatro lo acompañaba únicamente un taburete, en la adaptación tuvo que escoger a actores que encarnaran a los diferentes personajes. Para interpretar a Martha seleccionó a Jessica Gunning, actriz inglesa de 38 años y amplia experiencia en televisión. “Ella es fenomenal. Necesitaba ver a alguien que fuera vulnerable en un momento, enojado al siguiente, volátil pero muy desesperado y comprensivo. Necesitaba ver a alguien que pudiera capturar una gama completa de emociones”, detalló el creador.

Para quienes ya han terminado los siete capítulos no será sorpresa saber que Gadd –al igual que el protagonista– fue víctima de abuso sexual cuando era más joven. Una experiencia traumática que él piensa también afectó las malas decisiones que tomó cuando empezó a ser acosado por la mujer mayor, entre ellas no haber acudido a la policía apenas ocurrió el primer hecho alarmante. Ambas vivencias son parte del relato que ofrece al espectador con brutal honestidad.

“Por mucho que sea un examen del acoso, el abuso, el amor y la soledad, realmente quería que fuera un examen de las ramificaciones del trauma. Y creo que eso es bastante sutil en la serie, pero mucha gente está entendiendo ese aspecto. Ven a Donny y comprenden las tendencias autodestructivas de una persona después de vivir un trauma”, detalló.

Thriller psicológico con dosis de humor negro, la ficción no sólo se ha convertido en un fenómeno entre los usuarios de Netflix, sino que también entre la crítica. De hecho, ya asoma como una fuerte aspirante a las categorías de miniseries de los Emmy, que anunciará a sus nominados el próximo 17 de julio.

“Bebé Reno resulta ser una serie más turbia, más reveladora y más triste de lo que parece en las primeras escenas. Es una especie de caballo de Troya, que atrae a los espectadores con la promesa de tonterías y luego, en cambio, inicia conversaciones serias sobre la sexualidad, el abuso, la vergüenza y cómo el trauma no procesado puede envenenar incluso las relaciones saludables”, reseñó la revista Time.

“Una de las mayores fortalezas de la serie es su capacidad de equilibrar temas tan desafiantes con inspirados destellos de humor”, planteó Radio Times, asegurando que posee “una voz distintiva e inteligente que reconoce que no siempre hay respuestas definitivas. Esta es una de las primeras candidatas para la serie de 2024″.