“Dime cuando tú vas a volver”: Querida, Juan Gabriel y la locura de una canción estelar
Original de 1984, estaba incluida en el álbum Recuerdos II. Fue tal su éxito que lideró los rankings por casi un año. Sobre su origen, y tal como en otros aspectos relacionados con su vida, el michoacano nunca aclaró a quién se la había dedicado. Sin embargo, hay una tesis que corre con fuerza. La vida del ídolo ha vuelto a la palestra por la serie documental que acaba de estrenar Netflix.
Quienes adquirieron una copia del LP Recuerdos II, de 1984, no solo se llevaban a casa el nuevo álbum de Juan Gabriel (por entonces, el vigésimo de su carrera), sino que estaban siendo parte de un hito histórico. El salto definitivo hacia adelante del “Divo de Juárez”, el pasaporte a la eternidad.
Resulta que el álbum incluía Querida, una sentida y emotiva canción que se transformó en un fenómeno y que terminó sorprendiendo al entorno más cercano del artista. “Nunca nos imaginamos que iba a tener el éxito que tuvo. Pero solita se metió y no hubo quien la bajara, ¿eh?”, dice su amigo Jesús Salas en el reciente documental Juan Gabriel: Puedo, debo y quiero, que acaba de estrenar Netflix, que aborda la vida de Alberto Aguilera Valadez, el hombre detrás del ídolo.
Escrita y compuesta por el mismo Juan Gabriel (quien era el compositor de sus canciones), él nunca aclaró directamente su origen. Siempre fue muy celoso de su vida privada y mantuvo todo lo referido a él en la sombra de la ambigüedad y el misterio. Esa frontera difusa lograba que siempre se mantuviera la atención hacia él y se proyectara una imagen de divo inalcanzable. Así lo demostró, por ejemplo, en la recordada entrevista con el periodista Fernando del Rincón para el programa Primer Impacto, en 2002. En la ocasión fue consultado derechamente por su supuesta homosexualidad. “¿Juan Gabriel es gay?“. Y este respondió: “Lo que se ve, no se pregunta mijo”.
Pero volviendo a Querida, la tesis más difundida entre los medios de comunicación mexicanos es que la canción fue dedicada a su madre, Victoria Valadez Rojas, quien había fallecido en diciembre de 1974. La mujer nunca le dio el cariño demandado a su hijo, tanto fue así que no tuvo empacho en dejarlo en un internado.
“A los tres años Alberto fue internado en una escuela. A partir de ahí vivió separado de su madre por circunstancias que Juan Gabriel no recuerda, no quiere recordar o no puede, y que a fin de cuentas son parte de su vida; su niñez pasa a ser parte de un montonal de recuerdos que se vuelven sueños placenteros o tormentos, y que la memoria desdibuja. Las partes se confunden, él vio, escuchó y vivió hechos que se elaboran y se mezclan, y para él, lo único verdadero es que extrañó y extrañará a su madre, la quiere y le duele no haber vivido con ella”, señala el periodista Eduardo Magallanes en la biografía Querido Alberto.
Y agregó: “En muchas de sus composiciones ella es su inspiración, su estímulo, por lo que tuvo de ella, por lo que no tuvo, y porque de alguna manera, secreta, difusa, confusa, en la nostalgia por Victoria, Alberto revive una niñez llena de ella, sin ella, al lado de ella; y se aferra a esta evocación hasta la muerte, la muerte de Victoria”.
A la muerte de su madre, le dedicó la canción Amor eterno, y Querida habría sido compuesta para demostrar que la pena no había cicatrizado del todo. “Querida /No me ha sanado bien la herida / Te extraño y lloro todavía / Mira mi soledad, mira mi soledad / Que no me sienta nada bien”, dice en la segunda estrofa, en línea con esa tesis.
Sin embargo, otra tesis de los medios mexicanos es que Querida en realidad fue compuesta para su exmanager, Joaquín Muñoz, quien fue uno de sus más grandes amores. Incluso, otros señalan que la destinataria del hit era la cantante y actriz Verónica Castro. Pero, de nuevo, el michoacano jamás dio luz alguna sobre el asunto. La verdad solo la conocía él y se la llevó a la tumba con su deceso, en 2016.
El single se ubicó en el primer lugar de las listas de popularidad en México durante casi 1 año. “Se llevó por delante no solamente a todos los demás, sino a todo el mundo”, señala el periodista especializado Antonio Carrizosa en el documental. Más aún, las publicaciones de la época hablaban de que el tema le había dejado cerca de 10 mil dólares en regalías a Juan Gabriel (hoy, unos 9 millones 400 mil pesos).
“Cuando el disco se estampó se tuvieron que hacer tres turnos en la fábrica para cubrir el mercado que exigía esos discos”, agrega Carrioza. El álbum Recuerdos II anotó la friolera cifra de 8 millones de copias, y hasta hoy es el LP más vendido de la historia de México.
Y como toda buena canción que se precie, Querida ha sido cantada por otros artistas. El puertorriqueño Chayanne popularizó una versión para su álbum tributo Influencias, de 1991. También el grupo de rock Maldita Vecindad hizo su propia versión para su álbum El Circo, de ese mismo año. Pero quizás la versión más recordada es de 1992, cuando las mexicanas Pandora lanzaron un popular medley con canciones de Juan Gabriel, donde se incluía Querida.
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