El dolor de Mario Lepe por la huelga de la UC: “No podemos exponernos a esto por un par de lucas; ni la imagen del club ni la nuestra”

Mario Lepe, con el uniforme que ocupa como parte del staff cruzado.

El exmediocampista sufre por partida doble. Por un lado, es uno de los máximos ídolos del club estudiantil. Por otro, uno de los integrantes del sindicato que paralizó sus funciones. Espera una postura más notoria del plantel en apoyo al movimiento.



Mario Lepe es, probablemente, la principal reserva moral de Universidad Católica. Basta decir que una de las tribunas de San Carlos de Apoquindo lleva el nombre del histórico mediocampista, a quien los fanáticos no olvidan por la entrega que ponía en cada uno de los partidos que disputaba ni por las dificultades que tuvo que vencer por las graves lesiones que sufrió con la camiseta cruzada. Mario Lepe es, también, uno de los trabajadores de Cruzados que inició la huelga esta semana, después de que el acuerdo con la concesionaria que administra al club estudiantil no aceptara las últimas peticiones del sindicato que agrupa a quienes prestan servicios en el club. Ni su intercesión logró evitar el conflicto.

Lamentablemente no llegamos acuerdo. En el último instante acordamos aceptar todos los puntos de la última oferta, siempre que incorporaran a ocho profesores de escuelas de fútbol que son los que menos ganan. No era más que eso. De todo el petitorio, hay muchas cosas que no llegaron a un buen puerto, pero aceptaríamos lo poco que nos iban a dar si aceptaban a estos ocho profesores. Los dejaron al margen de todo. Eran 40 y tantos mil pesos mensuales. A la huelga se va solo porque no aceptaron a estos ocho trabajadores, estos 40 y tantos mil pesos”, lamenta el símbolo del club de Las Condes, en diálogo con El Deportivo, mientras de fondo resuenan pitos y gritos que revelan el descontento.

Lepe reconoce que su posición histórica en el club lo pone en una situación compleja, pero advierte que tiene clara su condición. “Es difícil, es complejo. Igual soy trabajador también. No puedo estar haciéndome el tonto, ignorando cosas que les están pasando a mis pares. No estoy contratado como ídolo, leyenda o histórico, sino porque hago una pega y la hago bien hace muchos años. A veces uno hace las cosas porque no puede mirar para el lado, empatiza con los compañeros, busca la armonización con todos, mejores relaciones. Por eso me sumé al sindicato, para buscar que el trabajador esté mejor. En esa búsqueda uno puede pedir más o menos, pero al final debe llegar a un consenso, a un acuerdo, que estaba, siempre que se incorporara a estos ochos compañeros”, explica.

Mario Lepe en su etapa de jugador de la UC.

La actitud del primer equipo

Como exfutbolista, Lepe espera un apoyo más decidido del primer equipo de la franja. “El plantel estaba mucho más metido en el partido. Habrá sido por eso”, intenta justificar en relación a la tibia posición que manifestó, por ejemplo, el capitán José Pedro Fuenzalida, en la antesala de la revancha ante Universidad de Chile. “Sin duda que ellos son parte de nosotros, trabajadores como nosotros. La gente que está en el sindicato es la que comparte con ellos día a día. Metidos en su día a día, en lo que hacen, sus entrevistas. En algún momento tendrán que ver que son partes de su vidas. No lo comparto, pero lo entiendo. Empezamos ayer la huelga En estos días asumirán su rol de colegas y podrán ayudarnos en esta lucha de poder llegar a acuerdos”, sostiene.

También refuerza a disposición a dialogar. “No hemos dejado de dialogar. No hemos sido tajantes en lo que queremos. Nos fuimos a huelga por ocho compañeros, porque la empresa no quiso incorporarlos”, aclara..

En ese contexto, pide que Cruzados adopte el rol de club ejemplar que muchas veces se le ha elogiado. “Lo dijimos desde el principio, que había que dar el ejemplo en cómo relacionarse con los trabajadores. Nunca imaginé estar en esta situación. Ni ninguno de los trabajadores. Hicimos el esfuerzo. La huelga se vota por ocho trabajadores. (Juan Pablo) Pareja representa a la empresa. Nosotros hablamos con la empresa y él su su voz”, amplía.

Finalmente, revela que intentó un acercamiento con la dirigencia, considerando el carácter simbólico que tiene su figura. “Le dije el otro día al presidente y al directorio que intervengan en esto. No puede ser que estemos en esta situación por 40 mil pesos. Si llamo a un amigo, la plata la pone. O nosotros mismos. No es lo que uno espera. Espero que en estos días haya habido un poco de reflexión. Nosotros la hicimos, votamos, aceptamos la última oferta y cedimos en muchas cosas. Lo mismo debe pasar con la empresa. No podemos exponernos a esto por un par de lucas. Ni la imagen del club ni la nuestra. Aquí nadie sale victorioso”, concluye.

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