La tercera fue la vencida para Nicolás Jarry

Jarry4

El tenista nacional ganó su primer título ATP tras imponerse en la final de Bastad al argentino Juan Ignacio Lóndero. Desde mañana, será el número 38 del mundo, su mejor ubicación. Ganó el torneo sin perder sets.



Momentos difíciles, match points desperdiciados y algunas dudas en su juego fueron parte del camino que Nicolás Jarry (64º) tuvo que recorrer para conseguir su primer título ATP. Atrás quedó el amargo sabor de haber perdido las finales de Sao Paulo 2018 y de Ginebra 2019. Hoy, en Bastad, su tenis y esas ganas de rebelarse y cambiar su historia negativa le ayudaron a conseguir su primera corona en el máximo nivel del circuito, al derrotar por 7-6 (7) y 6-4 al argentino Juan Ignacio Lóndero (71º). La tercera fue la vencida.

Nico dio un paso enorme en su carrera. Logró ganarles a los nervios propios de esta instancia y, en un momento crítico, como fue el tie break del primer parcial, en el que levantó dos puntos de set, logró sobreponerse y encaminar una merecida victoria frente a un rival bastante aguerrido, que no dio ninguna pelota por perdida.

El comienzo del número dos nacional fue arrollador. Diez puntos consecutivos le permitieron quebrar en el segundo juego y mostrar mucha superioridad. Sin embargo, eso duro hasta el quinto juego, cuando el Topo logró acomodarse a la velocidad de pelota de Nico. De ahí en adelante, todo sería muy parejo hasta el desempate, donde el nacional atacó en los momentos decisivos para salir de una adversa situación.

Luego se esa sufrida primera manga, el tenista de 23 años tuvo mayor tranquilidad para administrar su juego y tomar riesgos en los momentos precisos. El fuerte viento hacía mella en su rival, quien se quejó amargamente. "¡No puede ser el viento!", llegó a gritar con mucho enojo. Eso mismo hizo que le fuera complicado acertar con el primer servicio.

El golpe de gracia vino en el séptimo juego. Ahí, el pupilo de Martín Rodríguez, acompañado esta semana por Walter Grinovero, desplegó lo mejor de su juego. Lo que vino a continuación fue el momento más lindo de su carrera: una derecha invertida ganadora le dio a Nico el merecido premio a una semana perfecta, en la que no perdió ningún set. El grito de emoción y alegría salió desde lo más profundo. Además, desde mañana, será el número 38 del mundo, su mejor ubicación, y se posicionará a solo un lugar de Christian Garin.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.