“Lamentablemente todo tiene un final”: Dominic Thiem anuncia que Nicolás Massú deja de ser su entrenador

Nicolás Massú y Nicolás Jarry dejarán de trabajar juntos tras cuatro años.

El austriaco y el chileno dejarán de trabajar juntos luego de cuatro años. El exnúmero tres del mundo comunicó la noticia a través de sus redes sociales: "Gracias desde el fondo de mi corazón por este tiempo increíble y hermoso, Nico. Te deseo lo mejor y nuestra amistad durará para siempre".



“Qué viaje increíble”. Así definió Dominic Thiem (111°) su trabajo junto a Nicolás Massú, que llegó a su fin durante la presente jornada. El doble medallista olímpico dejó de ser su entrenador luego de cuatro años.

El viernes, el austriaco cayó ante el francés Quentin Halys (80°) en los cuartos de final del ATP 250 de Estoril, por 6-1 y 6-4. La derrota caló hondo, pues este sábado anunció la decisión que involucra al extenista nacional.

A través de sus redes sociales, el exnúmero tres del mundo comunicó la información con un sentido mensaje: “Todo comenzó a principios de 2019: llegaste con tu increíble energía y tu amor extremo por el deporte”, posteó, a modo de introducción.

“Así ganamos el US Open y el Indian Wells. Pero también llegamos a las finales del Abierto de Australia, el Abierto de Francia y dos veces en las Nitto ATP Finals. Creo que eso demuestra que somos un equipo increíble”, complementó.

No obstante, a pesar de sus destacados logros, el austriaco confirmó que dejará de trabajar junto a Massú: “Pero lamentablemente todo tiene un final y este final llegó ahora. Ambos hemos decidido que iremos por diferentes caminos a partir de la próxima semana. Gracias desde el fondo de mi corazón por este tiempo increíble y hermoso, Nico. Te deseo lo mejor y nuestra amistad durará para siempre”, sentenció.

Etapa dorada

El 6 de junio de 2016 ingresó por primera vez al top ten. El austriaco dejó de ser una figura promisoria y pasó a ser una realidad. Mientras deambulaba por la zona alta del ranking, llegó su acuerdo con Massú. En sus dos primeros años junto al viñamarino, Thiem tuvo resultados de ensueño. Festejó en Barcelona, Kitzbühel, Beijing y Viena, en 2019. El próximo año obtuvo el Abierto de Estados Unidos.

En esa línea, alcanzó dos finales consecutivas de Roland Garros, en 2018 y 2019. Esta última fue de la mano del chileno. También, llegó al último duelo en el Abierto de Australia, en 2020, y obtuvo el vicecampeonato de las Finales de la ATP de 2019 y 2020.

Ahí alcanzó su mejor ranking histórico. El 9 de marzo de 2020 escaló puestos y se posicionó como el tercer mejor tenista del orbe. No obstante, hoy, su situación es completamente diferente.

Thiem festeja tras vencer a Zverev en la final US Open, en 2020. (AP Photo/Seth Wenig)

Declive

El nivel de Thiem estaba bastante lejos de sus tiempos de gloria. El ejemplo de esto es su pasada derrota ante Halys, quien no tuvo mayores problemas para imponerse en Portugal. Una situación similar vivió en Chile, hace poco más de un mes.

En el torneo nacional, el austriaco cayó en su debut ante Christian Garin: “Garin jugó bien, pero se lo hice muy fácil, porque no le di dificultades y no fui lo suficientemente agresivo. Él se vio en un gran nivel, pero si juego así, muchos se van a ver bien jugando contra mí. No fui un verdadero reto para él”, señaló en conversación con El Deportivo. Pero su duro mea culpa no se quedó ahí: “Hay muchas cosas que no hice bien. En la práctica hago muchas cosas, pero cuando entro a la cancha, no sé qué pasa”, lamentó, con una cuota importante de preocupación.

Y es que los resultados no se le han dado. Esta temporada solo ha logrado tres victorias: ante el eslovaco Alex Molcan (51°), en Buenos Aires, y ante el estadounidense Ben Shelton (39°) y su compatriota Sebastian Ofner (122°), ambas en Estoril. En Portugal enlazó dos victorias consecutivas, algo que no lograba desde octubre del año pasado, cuando llegó a las semifinales en el ATP 250 de Amberes.

Fue justamente después de ganar el título en Flushing Meadows que vino el declive. Thiem se adentró en un momento complejo en su vida, en todo sentido. Los problemas físicos llegaron e incluso lo llevaron fuera del top 300: “Me estaba poniendo el listón muy, muy alto... Estaba jugando genial. Tenía resultados increíbles. Iba a los torneos... a casi todos los torneos como favorito y me ponía el listón increíblemente alto, y ahora ya no es así. Supongo que es normal”, explicó hace poco más de un mes en conversación con La Tercera.

En realidad, ya no pienso en el pasado. Sí, ahora vivo el momento. Y tengo que sacar lo mejor de esta situación en este momento que estoy viviendo, y eso es en todo lo que pienso”, sentenció.

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