Los ripios de Caputto y la U que se ventilaron con el triunfo de Unión

Hernán Caputto, ayer tras el partido frente a Unión Española. Foto: Agencia Uno

La falta de reacción y cambios para cuidar un resultado volvieron a pesarle al entrenador, que ayer sufrió una dura derrota en el Santa Laura, justo en la fecha previa al clásico universitario.



Nunca había estado tan molesto. O, al menos, no desde que está en la banca de la U. Pero ayer, Hernán Caputto vivió su día de furia en el Estadio Santa Laura, donde la U cayó frente a Unión Española (3-1), poniendo fin así a una racha de 10 invictos en línea.

“¿Qué me vas a decir? ¡Eso es córner; y eso es doble patada a Montillo y Aránguiz! Te pido lo que es, nada más”, le gritaba el DT azul a Julio Bascuñán cuando recién se cumplían los 30′ de juego y la U ganaba por la mínima. Un córner no cobrado y los constantes golpes a los dos motores del mediocampo hicieron que se exasperara pronto. Recibió amarilla, pero su molestia continúo todo el partido.

Y es que la salida de Pablo Aránguiz desmoronó el esquema azul. La presencia del joven volante era la garantía en la que los laicos basaban el juego en la mitad de la canchae, pues con él Walter Montillo generaba el fútbol. Pero tras su abandono por lesión, Caputto debió resolver prontamente un reemplazo. Y otra vez no supo cómo reaccionar, desnudando un problema que a la U le ha pesado en varias ocasiones durante el torneo.

Porque el ingreso de Fernando Cornejo nunca consiguió llenar el vacío de Aránguiz. De hecho, fue tras esta decisión que los hispanos tomaron el control del balón, consiguiendo empatar justo en los descuentos de la primera mitad. La ausencia de público a causa de la pandemia ha permitido escuchar mucho mejor lo que ocurre en la cancha y, como en el Santa Laura los camarines están al lado de ella, el grito de enfado de los azules retumbó en el entretiempo.

Pero al regreso, la situación solo empeoró. Y Caputto continuó hastiándose. Con el segundo gol de Unión, el DT intentó revertir la situación con los ingresos de Franco Lobos (67′), en reemplazo de Gonzalo Espinoza, y Augusto Barrios (77′) por Nicolás Guerra. Ambos cambios no generaron ninguna variación en el planteamiento azul, que solo se ahogó ante la presión hispana.

“Le quitamos al balón a Unión, estábamos encima. Después tuvimos que arriesgar y eso es lo que cuesta cuando dejas espacios a un equipo que juega. Nosotros igual nos generamos las situaciones. Duele porque hace mucho tiempo no perdíamos y porque buscamos siempre entre las primeras posiciones. Ganar nos dejaba bien posicionados para lo que queríamos”, reconoció el DT a CDF tras el partido.

Y todo justo cuando deben enfrentar al puntero, Universidad Católica, en la próxima fecha. El clásico universitario será la prueba de fuego para Hernán Caputto. Una victoria es lo único que les permitirá seguir soñando en grande con el título.

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