“Ni para estar en un plantel de fracasados les da el cuero”: columnista argentino se ensaña con Carlos Palacios y Williams Alarcón
Antonio Serpa, periodista de TYC Sports, analizó la propuesta de los xeneizes en el encuentro contra el Bayern Múnich en que los transandinos cayeron por 2-1. Criticó el nivel de los chilenos, a quienes les recordó su ausencia en las últimas nóminas de la Roja.
Boca Juniors enfrentó a un duro rival este viernes en el Mundial de Clubes. Los Xeneizes, con la actuación de Carlos Palacios y Williams Alarcón, cayeron por 2-1 contra el Bayern Múnich que llegaba a este duelo después de aplastar al Auckland City neozelandés por 10-0.
A pesar de lo complicado del rival, en Argentina no quedaron conformes con la propuesta ofrecida por los auriazules en el duelo. Una de las versiones más críticas fue la que entregó el periodista de TYC Sport Antonio Serpa, quien desmenuzó las actuaciones individuales y colectivas.
“Ni Botafogo ni Flamengo. El verdadero milagro de este Mundial de Clubes, el verdadero batacazo lo dio Boca. Sin dudas. No hace falta siquiera pasar de ronda, llegar a los octavos de final. El empate ante Benfica y esta derrota por un solo gol contra un equipo como el Bayern, que un ratito sufrió, convierten al equipo de Russo en el que dio el mayor salto”, comienza planteando Serpa.
“Una variable de medición es la alegría de los hinchas de River, el cagazo que tenían cuando Boca lo empató con el golazo de Merentiel e iba por más. En el stream de TyC Sports, donde vivimos minuto a minuto el partido, la cantidad de usuarios se duplicó en el 2-1 de los alemanes: 90% de gallinas celebrando y desahogándose, vomitando entre risas el miedo que tenían de que Boca, en el grupo de la muerte, pasara de fase. Algo que aún no está definido, salvo un arreglo entre Bayern y Benfica”, agrega a continuación.
Luego explica que para entender el “milagro” hay que revisar la formación con la que los auriazules salieron a la cancha con “Marchesín; Advíncula, Di Lollo, Costa, Blanco; Zeballos, Palacios, Battaglia, Braida, Saracchi; Milton Giménez. Y ahora díganme si no es un milagro perder por un solo gol contra un top five mundial de billetera, un equipo capaz de juntar a Olise, Kane, Coman, Gnabry, Musiala...”
“Ese fue el equipo de Boca que terminó jugando contra el Bayern. La noche de Miami estaba pesada, ciertamente, por el calor y la humedad, pero Vincent Kompany, histórica figura del Manchester City que hoy es técnico del gigante alemán, nunca transpiró tanto. Le chorreaba el sudor por el cuello de toro por los nervios. Apuró cambios, tiró toda la carne porque ni con el baile del primer tiempo le había alcanzado. Boca, milagrosamente, había resistido. Había equilibrado con su actitud la enorme diferencia de jerarquía. La de los titulares y la de de los suplentes. Porque mientras Kompany mandaba a la cancha a Sané, a Musiala o a Upamecano; Russo contestaba con el Changuito Zeballos, Alarcón y Saracchi. Una broma de mal gusto”, agrega.
Los dardos a Palacios y Alarcón
Luego ahondó en la crítica a los integrantes del plantel, poniendo especial énfasis en los casos de Carlos Palacios y Williams Alarcón. “Alarcón y su compatriota Palacios tienen la triste marca de no ser convocados a una selección chilena que es sinónimo de fracaso. Ni para estar en un plantel de fracasados les da el cuero. Que un bicho como Miguel (Russo), con buen ojo, capaz de transfundirle sangre a este plantel de verdes y frescos, opte por Alarcón suena raro”, remarcó.
Así mismo, expuso la complicada fórmula que necesita Boca para avanzar a los octavos de final. “Seis goles necesita Boca para quedarse en el Mundial. Seis a un equipo amateur como al Auckland, que se comió 16 en dos partidos. Y todavía no sabemos qué es Boca con la pelota en los pies y la responsabilidad de protagonismo. Hasta ahora, se sintió cómodo jugando de punto”.
“El tema es que ni con la media docena de goles alcanza: hace falta una mano del Bayern, ya clasificado, contra un Benfica que se jugará la vida. Un empate clasifica a ambos. Qué pasará, lo veremos el martes. De cualquier modo, este equipo de Russo está hecho. Recuperó el espíritu de lucha. No la suerte, probablemente porque a la suerte hay que ayudarla. Marchesín, que suele tener buenas atajadas, no te salva nunca. Advíncula vive al borde de la expulsión. Rojo está prohibido (ni con Costa tocado lo pusieron), Belmonte se la pasa discutiendo o en el piso, Palacios es inexplicable por dónde se lo mire, Zeballos será siempre Changuito, a Giménez no parece darle para la competencia internacional, Janson será Janson (qué condena), Cavani vive de camilla en camilla, como Romero, Martegani va de acompañante terapéutico, Fabra sigue pero nadie sabe por qué (igual que Javi García), Aguirre nunca jugó bien un partido y costó otros cinco palos. Es un milagro, muchachos, un verdadero milagro”, agregó.
Por último, demandó mejoras para el equipo. “La historia de Boca exige más. Hay que ser campeón, hay que traer jugadores en serio, no refuerzos falopa. Hay que limpiar un vestuario contaminado. Todos sabíamos, cuando el equipo viajó a Estados Unidos, que no íbamos a competir seriamente. Temimos papelones que afortunadamente no se dieron. Pero volverse sin pasar la primera fase sería un golpe al orgullo y al prestigio. La gente no se merece esto. Boca es demasiado grande. Y les queda enorme a los que mandan en este momento. Ojalá tomen conciencia del daño que nos están haciendo”, concluyó Antonio Serpa.
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