Presidente de River Plate: "El bus de Boca no tuvo la custodia correspondiente"

Copa Libertadores Fin (24288612)

Rodolfo Raúl D'Onofrio, mandamás del elenco millonario, ofreció disculpas, pero al mismo tiempo aludió a la responsabilidad policial en la suspensión.



Bus apedreado, gas lacrimógeno y el caos que se apoderó del barrio de Núñez. Pasadas las tres de la tarde, a menos de dos horas del inicio de la segunda final, el balón estaba lejos de comenzar a rodar. No así las declaraciones de los protagonistas en un día difícil de olvidar.

"Gallinas hijas de puta", vociferó Nahitan Nández a los micrófonos cercanos al camarín de Boca Juniors, mientras sus compañeros ingresaban con problemas respiratorios. Lo que al principio se creyó gas pimienta finalmente fueron lacrimógenas lanzadas por la policía.

César Martucci, dirigente de Boca Juniors, explicó la situación en conversación con Fox Sports: "Fue confuso. Había mucha gente y la policía se vio desbordada, lo que los obligó a lanzar gas lacrimógeno que se metió en los vehículos".

Con Pablo Pérez y Lamardo en el hospital, la Conmebol, a falta de 15 minutos para el inicio del partido, decidió suspenderlo hasta las 16.00 horas. Pero Boca no quería jugarlo.

"No estamos en condiciones, pero nos están obligando", aseguró Carlos Tevez. También criticó a los jugadores de River: "No nos vinieron a ver". Junto a Fernando Gago fueron los únicos que hablaron tras el incidente. "Muchos sufrieron por la agresión. Yo tuve una reacción alérgica, hubo varios jugadores que les costó respirar hasta hace poco. Estamos sorprendidos por lo que está pasando, ya que no se toma una decisión. Es me ilógico todo lo que se está viviendo", complementó Gago.

Alcanzado el nuevo plazo, la Confederación volvió a programar el partido. Esta vez, para las 19.15. En Argentina se aseguraba que Gianni Infantino, mandamás de la FIFA presente en el complejo, presionó para que la final se llevase a cabo sí o sí. Pero Darío Richarte, vicepresidente del club bostero, dejó clara su postura: "La posición de Boca es no jugar".

Finalmente primó la cordura. "Hay un pedido de ambos clubes, un acuerdo, de que se desnaturalizó el juego. El partido se jugará mañana a las 17.00 horas", anunció Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol. "Esto es fútbol, no una guerra", aseguró.

Tras la suspensión, los presidentes de ambos clubes se refirieron a la situación: "Son unos pocos inadaptados, no es toda la gente de River. Debió haber sido una fiesta y es un día triste para nosotros", reflexionó Daniel Angelici, regente de Boca. Su par de River, Rodolfo D'Onofrio, pidió perdón: "Les pido disculpas a todos los que vinieron al estadio. Me siento frustrado, cansado. El bus de Boca no tuvo la custodia correspondiente".

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