Nicolás Jarry está viviendo un gran año. Su nombre ya es conocido en el circuito de la ATP y su potencial ascenso ilusiona con un prometedor futuro. Eso sí, el presente es igual de bueno. El triunfo de esta mañana ante Marin Cilic (6°), en segunda ronda del Masters de Shanghai se suma a los grandes resultados que ha obtenido en 2018, el mejor año de su carrera.

Es la tercera vez que la primera raqueta nacional se enfrenta ante alguno de los diez mejores tenistas del mundo. Hasta el momento, su única derrota fue en el ATP de Río de Janeiro de 2016, cuando Jarry cayó ante David Ferrer. En ese momento el español era sexto del ranking.

La segunda vez que un top 10 se cruzó en su camino fue en Hamburgo, en julio de este año, en los cuartos de final del torneo en Alemania. Ante el austriaco Dominic Thiem, octavo de la ATP en ese entonces, hoy séptimo, el Príncipe se impuso por 7-6(5) y 7-6(7) para avanzar a semifinales, ronda en que fue derrotado por el georgiano Nikoloz Basilashvili.

La tercera fue la de esta mañana, ante el croata Cilic y que le dio el paso a octavos de final del Masters de Shanghai, en China. No fue fácil el triunfo. Remontó tras perder el primer set y en los dos parciales en que se impuso llegó hasta los siete juegos. Incluso, para dejar en el camino al quinto cabeza de serie, en dos horas y nueve minutos, salvó dos puntos de partido en la segunda manga. 2-6, 7-6(6) y 7-5 quedó el resultado a favor del nacional.

En 2018 son varias las ocasiones en que se ha hablado del mejor triunfo en la carrera de Jarry. Es que el rendimiento del chileno lo ha llevado a enfrentarse, cada vez más, a rivales de mejor categoría. La primera vez de la temporada fue en febrero, cuando accedió por primera vez a los cuartos de final de un torneo ATP. Fue en el 250 de Quito, Ecuador, donde se despidió ante el ibérico Roberto Carballés, luego de haberle ganado al italiano Stefano Travaglia en octavos. Además, fue campeón del dobles junto a Hans Podlipinik.

En en el ATP siguiente, el 500 de Río, derrotó inéditamente a un top 20. El español Albert Ramos-Viñolas, 19° en aquella oportunidad, cayó por 7-5 y 6-3 ante el chileno, quien luego venció al uruguayo Pablo Cuevas en cuartos y cayó en semis ante Diego Schwartzman, superando su actuación en Ecuador.

Por otro lado, en Wimbledon consiguió su primera victoria en Grand Slams, cuando derrotó en su debut al serbio Filip Krajinovic. Luego, en el Abierto de Estados Unidos, Jarry eliminó al alemán Peter Gojowczyk. Aunque aún le falta ganar en Australia y Roland Garros, oportunidad que tendrá el próximo año, el actual, 2018 es, sin dudas, es el mejor año de Nico.