El portavoz Dimitri Peskov además aseguró que el lugar ya forma parte de Rusia tras la firma de un decreto que anexa el territorio al país.
3 dic 2022 08:17 PM
El portavoz Dimitri Peskov además aseguró que el lugar ya forma parte de Rusia tras la firma de un decreto que anexa el territorio al país.
En medio de la visita sorpresa de Zelensky a la recapturada ciudad ucraniana, Putin busca nuevos objetivos en el país invadido. Analistas esperan que Moscú impulse un nuevo capítulo de la guerra con tropas redesplegadas en el este. Ello, mientras EE.UU. dice que es “imperativo” acabar con la guerra.
El actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia aseguró que el país "ha elegido su propio camino y no hay marcha atrás".
Según indicó el mandatario, las Fuerzas Armadas rusas tomaron una “buena decisión” al huir. “El Ejército ruso está dando lo mejor de sí mismo, mostrando la espalda. Y, al final, es una buena decisión para ellos huir. No habrá lugar para los ocupantes en Ucrania”, aseveró.
El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó que estaba retirando sus tropas de dos zonas en la región de Kharkiv, donde la contraofensiva ucraniana ha realizado importantes avances en la última semana.
El canciller ruso, Sergey Lavrov, declaró que Moscú planea retener el control de zonas más extensas, más allá del este de Ucrania, incluyendo las regiones de Kherson y Zaporiyia, en el sur, además de apoderarse de territorios en otras partes.
El ataque dejó al menos 10 civiles fallecidos y se teme que haya más atrapados en la ciudad de Chasiv Yar. El trabajo de rescate continúa en curso.
El mandatario señaló que las unidades militares de su país “lograron el éxito, la victoria” en Luhansk y que “deberían descansar y aumentar sus capacidades de combate”. En paralelo, el Ministerio de Defensa británico dijo "que aunque el ejército ruso tiene una enorme ventaja en potencia de fuego, no tiene una superioridad significativa en tropas. Eso significa que Moscú carece de recursos para ganar terreno rápidamente y sólo puede avanzar lentamente".
Moscú culpa a Ucrania por los ataques matutinos, incluido un mortal bombardeo transfronterizo en Belgorod.
El bombardeo con misiles mató al menos a 19 personas y destruyó grandes bloques de apartamentos residenciales.
A más de cuatro meses del inicio de la invasión de Rusia al país vecino, Moscú ha debido concentrar su estrategia militar en el Donbás. Expertos creen que el Kremlin podría continuar logrando ganancias incrementales en las provincias de Donetsk y Luhansk. O las líneas de batalla podrían endurecerse hasta convertirse en un punto muerto que se prolongue durante meses o años. El tema clave parece ser el suministro de armas de Occidente a Kiev.
En su mensaje diario a la población, el mandatario ucraniano dijo que “este es un mal que solo puede ser apaciguado en el campo de batalla. Estamos defendiendo Lisichansk y Severodonetsk. Toda esta región es la más difícil, allí están las batallas más duras”.
Las autoridades ucranianas afirman que la ayuda de EE.UU. y países europeos, no es suficiente y no llega al campo de batalla con la debida celeridad para que las tropas de Kiev puedan afrontar esta fase cruenta de la guerra. Las fuerzas rusas están ganando terreno lentamente en el este, pero los expertos afirman que están sufriendo también grandes pérdidas.
“El objetivo número uno es proteger a la población del Donbás y de Lugansk de quienes están bombardeando Donetsk, por ejemplo, ahora mismo, y matando a civiles allí. Y lo han estado haciendo durante los últimos ocho o nueve años”, dijo el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov en una entrevista en el canal estadounidense CNN.
“Díganselo a todos los habitantes de la región de la región del Donbás que todavía se ven obligados a ver banderas rusas en nuestra tierra ucraniana. Díganles que el Ejército ucraniano los liberará”, aseveró el mandatario en un comunicado de la Presidencia de Ucrania.