Un intruso estelar, llamado Oumuamua, que tenía una apariencia nunca antes vista, pasó cerca de la Tierra, llamando la atención de distintos astrónomos que nunca se habían podido explicar qué era. Al menos, hasta ahora.
24 mar 2023 09:37 AM
Un intruso estelar, llamado Oumuamua, que tenía una apariencia nunca antes vista, pasó cerca de la Tierra, llamando la atención de distintos astrónomos que nunca se habían podido explicar qué era. Al menos, hasta ahora.
El objeto estelar ha intrigado a los astrónomos, lo que ha sugerido todo tipo de teorías, incluyendo el de Avi Loeb, astrónomo de la U. de Harvard, que asegura que son los restos de una nave alienígena.
El Comando Espacial de Estados Unidos (USSC) informó que un pequeño objeto que golpeó la Tierra en 2014 era de otro sistema estelar, el primero en ser registrado en nuestro planeta, lo que confirmó un estudio sobre su origen hecho por astrónomos de la U. de Harvard.
Revisa en nuestro video semanal de qué se trata este ambicioso proyecto espacial, que podría poner fin a uno de los últimos misterios astronómicos.
Oumuamua, el primer objeto interestelar descubierto en el sistema solar, ha generado un amplio debate científico, ya que muchos investigadores no creen que solo se trate de una roca espacial con forma de cigarro, sino que podría tratarse de los restos de una nave extraterrestre.
Según los dos astrofísicos de Harvard, es imposible que se trate de un objeto hecho de hielo de nitrógeno, como sostuvieron dos astrónomos. La naturaleza de Oumuamua sigue siendo un misterio y dividiendo a la comunidad científica.
Las conjeturas de Abraham Loeb siempre suscitan revuelo. Ya antes predijo que una extraña forma captada por la Agencia Espacial Europea, en realidad eran restos de una nave espacial. El tema es que sus tesis no pueden dejar indiferentes a nadie debido a su impresionante currículo científico. Y ahora, volvió a hacerlo. No en vano ha sido catalogado como "el entusiasta de los extraterrestres más distinguido en términos académicos".
La inteligencia no humana, extraterrestre o artificial, es siempre un tema de conversación y debate. Quizás el anhelo de encontrarla responde, más que nada, a la necesidad de buscar compañía cósmica ante el vacío existencial al que la enormidad del universo nos expone. La publicación, los últimos meses, de un par de textos ha intensificado la discusión en las cafeterías universitarias.
Avi Loeb, de la U. de Harvard, autor principal del estudio dice a Qué Pasa, que su principal hallazgo es que el objeto se mueve por la presión de la luz solar, para lo cual debe tener menos de un milímetro de espesor, como una vela ligera. Para comprobar si es de una civilización más avanzada, se requieren más observaciones, por ahora imposibles por lo rápido que navega en el Sistema Solar.