Cuesta arriba: la encrucijada del Partido Socialista sobre la candidatura de Paula Narváez

Parlamentarios reconocen en privado que hay preocupación en las huestes socialistas por el “zapato chino” en el que se encuentran de cara a la carrera por La Moneda. Varios acusan que la figura de la exministra no es competitiva y no les “suma” en el objetivo de reelegirse. El dilema se ha agudizado, porque mientras la directiva busca evitar presionar a Yasna Provoste (DC) para que se mida en una primaria convencional, desde el comando de Paula Narváez han insistido en un guión que para algunos en el PS daña a quien podría terminar siendo la única candidata del sector capaz de derrotar a Daniel Jadue y la derecha. Desde su entorno, sin embargo, aseguran que su opción está más firme que nunca.


“¿Acaso Jadue le pidió permiso a Teillier para subir en las encuestas? ¿Acaso Yasna Provoste le pidió permiso a Chahin?”.

La pregunta la hizo el presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, en una reunión que sostuvo con el comité de senadores de la colectividad a inicios de junio. La expresión retórica buscaba responder a la inquietud que algunos de ellos transmitían al líder de la colectividad y que la propia candidata presidencial, Paula Narváez, le ha recriminado a su directiva: que no ha habido el respaldo suficiente por parte del partido para que se despliegue su candidatura.

Y, además, daba cuenta de una preocupación que no solo está radicada en la mesa que lidera el senador por El Maule, sino que entre los senadores y diputados del partido, quienes en su mayoría irán a la reelección: que tras seis meses desde que la exministra de Bachelet irrumpió en la carrera presidencial su opción no ha logrado “despegar” ni posicionarse como competitiva en la opinión pública. Desde diciembre del año pasado que la psicóloga no supera el rango del 2% y 3% en los sondeos presidenciales.

La inquietud por la debilidad de la candidatura de Narváez ha sido planteada en varias instancias formales del partido. De hecho, ha copado en varias ocasiones el debate de la comisión política que se reúne los días lunes a las 20 horas. En esas discusiones la conclusión siempre es la misma: que hay que redoblar los esfuerzos para fortalecer la campaña de la socialista.

Y más allá de los roces y desconfianzas que han marcado la relación del comando de Narváez con el timonel PS, la irrupción de la presidenta del Senado, Yasna Provoste (DC), en el puzzle presidencial complicó aún más las cosas para la exministra. Sobre todo, porque desde su entorno y la propia DC han transmitido no estar disponibles para medirse en una primaria convencional, como ha defendido insistentemente Narváez y, también, aunque con menos entusiasmo, la directiva de su partido.

“El PS está en un zapato chino de nuevo. El punto es cómo resolver el dilema presidencial, sobre todo si Paula no quiere asumir la realidad. Es mi candidata, pero lleva seis meses en el fondo. Uno esperaría que ya hubiera despegado”, dice un diputado PS que prefiere hablar fuera de micrófono.

Otro legislador del partido asegura que esa mirada no es minoritaria entre los parlamentarios socialistas. “Hay un sector de la bancada que está muy preocupado de que ella no suba en las encuestas. Algunos están inquietos por su propia reelección. Cuánto les suma o no”, sostiene.

Un análisis similar tiene un senador del partido. “La candidatura está firme, en el partido no hay piso para corcovear. Pero hay temor de que nos pase lo que pasó con Alejandro Guillier, que no tenía atracción para la reelección. El partido está inquieto, pero sin mucha salida. Lo último que uno pierde es la fe, pero las cifras indican una cosa distinta”, afirma.

De hecho, entre algunos parlamentarios socialistas recuerdan las primarias de la Concertación de 1993. En esos comicios, relatan, veían a la figura de Ricardo Lagos como un dirigente que “atraía votos” para sus propias elecciones, pese a que estaban conscientes de que sería derrotado con holgura por Eduardo Frei. Algo que hoy, dicen, no estaría ocurriendo.

“Todos se empiezan a dar cuenta de que esto no prendió. Ella está obcecada”, afirma un miembro de la comisión política, quien agrega que en eso ha contribuido el hecho de que el comando de la candidata no ha hecho el esfuerzo por transmitir el diseño de la abanderada en el territorio. “Es un comando autista”, subraya.

La falta de entusiasmo respecto de la candidatura de Narváez también se extiende a sectores del PPD, partido que desde el 19 de mayo optó por bajar su opción presidencial -Heraldo Muñoz- para apoyar su alternativa a La Moneda. En la tienda de Santo Domingo sostienen que si bien respaldarán fielmente a la exministra, admiten que no están convencidos de su candidatura y, de hecho, muchos están “esperando” a Provoste.

Ante ese escenario, en los partidos que respaldan a la exministra han surgido varias tesis. Por un lado, la idea de que Narváez opte por declinar su opción y el PS respalde a Provoste. Y, por otro, la opción de que, en caso de que la DC no ceda y fracase la opción de una primaria con Provoste, Narváez llegue a primera vuelta.

La primera alternativa, sin embargo, es vista como contraproducente por un sector importante de la colectividad, dado que podría terminar provocando una fuga de votos hacia el candidato que gane la primaria de Apruebo Dignidad. Mientras que la segunda no convence a sectores mayoritarios del partido. De hecho, el propio Elizalde aseguró el fin de semana que no había margen para que compitieran directo en primera vuelta.

“Ni el más paulista de nosotros quiere a ir a morir o aceptar la locura de una primera vuelta como hizo Goic. Uno entiende con criterio real que a lo mejor Paula pierde en una primaria, pero tiene que ser con esa modalidad. Varios le hemos dicho a la DC que tienen que entender que esto asegura que pueden ganar bien, porque de otro modo no se asegura el traspaso del 100% del PS a Yasna”, dice un senador.

En la tienda, además, hay visiones críticas de la estrategia que ha desplegado en las últimas semanas la abanderada socialista, quien ha insistido en emplazar a Provoste a competir y no a validar un acuerdo cupular para definir la candidatura común de la centroizquierda. Esto, porque aseguran que eso solo daña las relaciones con la DC y la -quizá- única opción competitiva que tendrá el sector en noviembre.

En todo este escenario, en el PS afirman que cualquier decisión sobre la carrera presidencial estará marcada por el avance en las conversaciones sobre la elección parlamentaria, negociaciones que ya se activaron con el resto de las colectividades de Unidad Constituyente. En ese sentido, varios en el PS sostienen que un “sacrificio” de Narváez tendría que ser correspondido en ese diálogo y con el peso que demostró en los comicios pasados.

En medio de las dudas en torno a Narváez, Provoste ha intensificado sus contactos con los senadores PS. Quienes conocen de esos diálogos aseguran que se ha acercado para consultarles por su “análisis” político sin abordar directamente el tema presidencial y las posibilidades suyas o de Narváez. En el comité de senadores socialistas reconocen que al menos ha tratado el tema con el senador José Miguel Insulza, además de tener un permanente contacto en el Senado con Elizalde.

Pablo Vidal: “No veo en el escenario una bajada de Paula Narváez”

“Estoy absolutamente en desacuerdo con quienes creen que estamos lejos de una primaria, cada día se hace más evidente que no haya argumento alguno para sostener que no es buena idea tener una primaria ciudadana. Vincular a la ciudadanía en la decisión, nadie en su sano juicio podría decir que es un peor mecanismo”, afirma el generalísimo del comando de la exministra, Pablo Vidal.

Para el diputado “no es secreto para nadie que la candidatura de Paula hoy no está en la posición que quisiéramos, pero ¿según quién? Según las encuestas que se han equivocado en cada una de las elecciones anteriores. ¿Dónde está el desafío para poder lograr que la candidatura de Paula logre la fuerza que requiere? Precisamente en que todos quienes estamos apoyando a Paula dejemos de elucubrar en torno a encuestas que responden a intereses económicos y nos pongamos a hacer el trabajo político y despliegue territorial que se requiere”.

Vidal agrega que considera “cobardes” a los diputados que públicamente tienen un discurso a favor de la opción de Narváez, mientras que en privado dicen otra cosa y advierte que “no veo en el escenario una bajada de Paula Narváez. Quienes no entiendan que no defender la candidatura del socialismo democrático (...) es resignarnos a nuestra posibilidad electoral, están muy equivocados. Si no hay una candidatura de nuestro mundo en la primera vuelta, es posible que la gente que hoy nos respalda termine votando por otras listas”.

En la misma línea, el diputado Jaime Naranjo (PS) sostiene que “si la Yasna no va, la medición se hace con Carlos Maldonado, no vamos a entregar a nuestra candidata en una decisión cupular. La única forma en que nosotros podríamos bajar a nuestra candidata es que sea derrotada en las urnas. Para nosotros la única encuesta válida es la primaria”.

Y desde el entorno de Narváez son categóricos: la exministra no está por declinar su opción y no será ella quien dé el primer paso para bajar su candidatura. Según las mismas fuentes, la exvocera de gobierno está consciente de que su opción enfrenta dificultades, sin embargo, está convencida de que es necesario que la candidatura única del sector no se defina en un acuerdo entre cuatro paredes.

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