
El vacío legal por el que Boric acumula más de un millón en multas y descuentos por inasistencias en la Cámara
Pese a que había voluntad política de resolver su inevitable ausencia a causa de su nueva investidura, mientras no se cambie el reglamento seguirá sumando inasistencias "sin justificación", lo que se traduce en sanciones pecuniarias y en rebajas de su dieta. Lo paradójico es que para la normativa interna de la Cámara, participar de una festividad regional o comunal sí es una ausencia "justificada", no así la alta responsabilidad de Estado de tener que conformar un gobierno.

El 3 de diciembre fue la última vez que el diputado y presidente electo Gabriel Boric pisó el Congreso Nacional. Las obligaciones de la campaña electoral y luego los compromisos y la apretada agenda de reuniones como mandatario recién elegido lo llevaron a dejar de lado sus tareas legislativas.
Según comentan en el entorno de Boric y en la misma cámara, es altamente probable que ya no vuelva a la sede del Poder Legislativo hasta el 11 de marzo, cuando asuma como Presidente de la República, salvo alguna emergencia o votación clave que requiera inexorablemente de su presencia.
Nadie, por ahora, cuestiona en el Congreso su ausencia. De hecho, en un gesto sorpresivo tras la elección de segunda vuelta, el jefe de bancada de la UDI, Juan Antonio Coloma, propuso en la sala reformar el reglamento para que las comprensibles inasistencias del mandatario electo tuviesen algún tipo de permiso o justificación oficial.
A ello se sumó luego el propio presidente de la corporación, Diego Paulsen (RN), quien sugirió un mecanismo en que se le registrara la inasistencia, pero sin aplicarle la multa correspondiente, la que asciende a $ 70 mil por cada sesión.
El problema es que la normativa interna de la cámara no preveía la posibilidad de que uno de los suyos saltase directamente a La Moneda. Es la primera vez en la historia de Chile que un diputado llega a la Presidencia de la República, sin pasar antes por el Senado. De hecho, en el reglamento que rige a los diputados no existe como “justificación” la hipótesis de que uno de sus integrantes tenga la alta responsabilidad de Estado de ser presidente electo y tener que conformar un gobierno.
“Se entenderá que una ausencia es justificada cuando el diputado esté con licencia médica, con impedimento grave, se encuentre realizando alguna gestión encomendada por la corporación o alguna de las actividades propias de la función parlamentaria”, dice el reglamento. Es decir, Boric, por ejemplo, podría estar participando como autoridad de una festividad regional o comunal (actividad de “representación popular” incluida en la función parlamentaria) y no sería multado. Sin embargo, la calidad de presidente electo no calza con ninguna de “ausencia justificada” que enumera el artículo.
Pese a la declaración de buenas intenciones que hubo tras su elección para solucionar el vacío, hasta la fecha no hay resolución ni acuerdo de la cámara para levantarle a Boric las multas por inasistencias. Incluso, este castigo sube al doble (a $ 140 mil) si la sesión fracasa por falta de quórum de diputados, situación que ya ocurrió el 14 de diciembre, lo que hizo que el depósito de la dieta que recibió Boric a fin de mes tuviera 140 mil pesos menos.
¿Cuál es la alternativa reglamentaria por ahora? A partir del 1 de enero se “resetearon” los permisos sin goce de dieta, es decir, puede pedir hasta ocho medios días en lo que le resta de mandato parlamentario.
Ya en su campaña, Boric se había gastado todos los permisos sin goce de sueldo del 2021, que están contemplados por la normativa interna para cada año. Estos pueden usarse como cuatro permisos de un día u ocho de medio día, en vista de que las sesiones, por lo general, no superan las seis horas.
¿Cual es el problema de esa alternativa? Es que paradójicamente el descuento sale más caro que la propia multa.
La sanción por no justificar una inasistencia equivale al 1% de la dieta, es decir $ 70.123. Sin embargo, el “no goce de dieta” por cada medio día es del orden $ 90.000 ($ 180 mil por día completo, cifra calculada con el ingreso líquido que recibe cada legislador).
Según los datos públicos de la cámara, desde mediados de mayo de 2021, mes en que comenzó la carrera presidencial para las primarias, Boric acumula seis permisos de medio día sin goce de sueldo (dos “medios día” en junio, uno en septiembre, dos en noviembre y uno en diciembre), los que suman un descuento total de $ 540.000. Esos ya fueron cursados.
Sin embargo, en diciembre, el diputado magallánico ya no contaba con “permisos sin goce de sueldo” y tuvo que ausentarse “sin justificación” en nueve sesiones.
En cinco de ellas ya se le cursó una multa de $7 0 mil (los días 6, 7, 13, 14 y 15 de diciembre) y en otra se le aplicó una sanción de $ 140 mil por la mencionada sesión que no logró el mínimo de 52 parlamentarios presentes en sala (el 14 de diciembre). En total, las multas cursadas suman $ 490.850.
Adicionalmente, ya hay otras tres ausencias de diciembre (días 20, 21 y 22) y otras tres de enero (días 3, 4 y 5), que están en suspenso, pues son las que se registraron después de la segunda vuelta, donde resultó vencedor. Hasta el momento, mientras no exista un acuerdo de comité que modifique o flexibilice la aplicación del reglamento por su calidad de “presidente electo”, en el sitio web transparencia de la cámara seguirán apareciendo como “sin justificación”. La fecha límite para resolver el vacío normativo es el 15 de enero, cuando se paguen las dietas.
El problema es que durante enero podrían seguir acumulándose las multas o descuentos (si es que Boric opta por usar permisos), ya que en este mes probablemente se realizarán 12 sesiones. Incluso, si no hay una corrección reglamentaria en las próximas semanas, el diputado magallánico vería rebajada su dieta en otro millón de pesos.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
4.