Embajador Juan Gabriel Valdés: “El Presidente dijo en Estados Unidos que el proceso constitucional se acaba con el plebiscito próximo, cualquiera sea el resultado”

El representante diplomático de Chile en Estados Unidos hace un balance positivo de la gira a Washington que realizó el Mandatario Gabriel Boric durante la semana pasada. "Yo encuentro al Presidente extraordinariamente dotado para para el mundo internacional", dice, agregando que -durante su visita- el Jefe de Estado aseguró que con las elecciones de diciembre se concluye el debate constitucional y que después esa discusión quedará radicada en el Congreso.


El Presidente Gabriel Boric realizó una gira exprés a Washington durante la semana pasada. Ahí, sostuvo una reunión con su par de Estados Unidos, Joe Biden, con quien abordó el conflicto en Medio Oriente y también las sanciones del país norteamericano a Cuba, entre otros asuntos.

El embajador de Chile en Estados Unidos, Juan Gabriel Valdés, hace un balance de la gira. “Creo que fue un éxito redondo”, asegura.

¿En qué punto están las relaciones entre ambos países?

Una de las tareas más complejas de las relaciones internacionales es determinar lo inmediato y lo estratégico. Y creo que el Presidente tocó las dos cosas. En lo estratégico, para nosotros y para nuestra amistad con Estados Unidos, es absolutamente esencial desarrollar proyecto en común, particularmente en aquella área que tiene que ver con la transformación de la matriz energética. Y tiene que ver con la transformación de nuestras economías en economías verdes y en economías que responden al dramático desafío del cambio climático. Y, en esa materia, los dos gobiernos piensan lo mismo.

¿A su juicio, cuál es la imagen que tienen en Estados Unidos del gobierno chileno?

Bueno, como pasa a menudo cuando uno mira la prensa chilena da la sensación de que en Chile hay una situación dramática y la verdad es que afuera lo que hay, incluyo a los empresarios extranjeros, es una visión muy positiva, entendiendo que el país tiene todo tipo de dificultades, como lo tienen todos, pero cuando uno compara, por ejemplo, los procesos de polarización en Chile en política con el de Estados Unidos, no queda duda que Chile sale mejor parado. Por lo tanto, es evidente que Estados Unidos y el gobierno americano tiene una posición positiva de la lucha democrática en Chile, del respeto a la libertad de expresión, del respeto a los derechos humanos y aquellas cuestiones que son esenciales. Y también de una economía ordenada que ha pasado por los traumas que pasaron todas en la pandemia, que tiene dificultades de muchos tipos, pero que efectivamente está bien manejada y va a conducir con seguridad hacia una solución de todos estos. Por lo tanto, la imagen es muy buena aquí.

¿Y el proceso constitucional contribuye a la incertidumbre?

Así es. El proceso constitucional introducía problemas de incertidumbre por cuanto efectivamente los empresarios no sabían si había un cambio, un bandazo hacia un lado, un bandazo hacia el otro, la verdad es que lo que los empresarios que miran el asunto en detalle han llegado a la conclusión de que ninguno de los proyectos que se han planteado cambian la situación de la inversión extranjera. Y el viernes el Presidente Boric, en una reunión con la Cámara de Comercio de Washington, que es la base central del país, dijo de manera clara que el proceso constitucional se acaba con el plebiscito próximo, cualquiera sea el resultado, que queda todo radicado en el Congreso, en la discusión de las leyes.

¿El proceso constitucional fue tema con el Presidente Biden?

No, no apareció en la conversación.

Hubo críticas hacia el Presidente Boric por la forma en que le planteó los temas internacionales a Biden. ¿Fue tan osado como se dijo?

Yo encuentro al Presidente extraordinariamente dotado para para el mundo internacional, a mí me ha tocado servir a varios presidentes de Chile, y la verdad es que creo que el Presidente Boric tiene una capacidad de sutileza, de prudencia y de comprensión de lo que es un diálogo entre dos jefes de Estado, que la aprecio y admiro. Por lo tanto, en la conversación con Biden, es evidente que todos sabemos el curso que ha planteado Estados Unidos y el apoyo incondicional de Estados Unidos a Israel. En ningún caso hubo una discusión sobre eso, lo que hizo el Presidente Boric fue plantear primero que en Chile no se tolera ni se va a tolerar nunca el antisemitismo; lo segundo que se condena de la manera más radical el terrorismo de Hamas y lo que significó la brutalidad que se cometió en contra de los israelitas por parte de un grupo de hombres armados de carácter terrorista; tercero, que efectivamente el derecho de Israel a defenderse es reconocido, pero tiene su límite, en el derecho internacional humanitario; cuarto que efectivamente lo que ha ocurrido en Gaza constituye una violación del derecho humanitario de manera evidente. Y, por último, que Chile apoya una tregua. Por lo tanto, ese discurso yo pienso que en Estados Unidos tiene un completo respeto. Y la decisión de llamar o no llamar al embajador de Chile en Israel es una decisión soberana de la cual Estados Unidos no va a dar opinión porque es una decisión soberana del Gobierno de Chile, así me lo dijeron a mí formalmente en el departamento de Estado.

¿O sea, la posición del gobierno ante Israel no podría traer consecuencias con Estados Unidos ni con Israel?

No. Y yo no creo que la posición del Gobierno de Chile sea anti Israel. Yo creo que la posición es de crítica al gobierno del primer ministro Netanyahu y ha sido durante mucho tiempo así. Pero no lo veo como anti Israel en ningún caso ni tampoco como una posición que se tomó partido de una manera definitiva, más allá de la simpatía que tiene cada individuo.

¿Y con respecto a Cuba?

El tema de Cuba es un tema que aquí les duele, porque efectivamente el Presidente Boric dijo que la apertura a Cuba ‘fue una política del Presidente Obama’ y el Presidente Biden le dijo ‘sí, del Presidente Obama y del vicepresidente Biden’. Por lo tanto, cuando el Presidente Boric llama a recuperar la política de Obama, es evidente que el Presidente Biden lo siente como una cuestión también propia y no lo ha podido hacer, es evidente, por razones internas. Apertura en el sentido siguiente: que poner a Cuba en la lista de países terroristas en la cual están únicamente Corea del Norte, Irán y Siria, es absurdo, por cuanto Estados Unidos negocia todas la semanas con Cuba, tema de seguridad, por ejemplo, en materia de control de drogas o en la llegada de inmigrantes (...). Aquí se admite a todo cubano que pone el pie en Estados Unidos, por lo tanto, efectivamente, la idea del Estado terrorista le está causando un daño a la gente en la calle tremendo, al pueblo cubano que tiene hambre, esa es una situación que el Presidente Boric la ha destacado siempre y que en este momento es la política de México, de Colombia, de Argentina, de Brasil, de Chile y yo diría que de todos los demás si uno les pregunta.

Entonces, cuando el Presidente plantea estas cosas, ¿se da todo siempre en un marco de diálogo, con buena recepción del Presidente Biden?

El Presidente Biden, en estos casos, también deriva a las personas que tenía en la sala para ciertas respuestas que eran especializadas. Diría que en ningún caso se alteró jamás el ambiente, el ambiente fue muy agradable permanentemente, y el Presidente Biden tiene una cultura política que lo lleva siempre ha redactar cosas que él ha vivido con respecto de estos temas. Y eso hace las reuniones todavía más amenas y más llenas de interés.

¿Cuáles son los desafíos en la relación entre ambos países?

Yo insisto en el tema de lo que hemos llamado acá el IRA, o sea el Inflation Reduction Act, que es una legislación que le permite a Estados Unidos invertir cerca de US$ 400 mil millones de dólares en la transformación de la matriz energética. Está pensada para inversiones en Estados Unidos, pero también en México y en Canadá, y Chile tiene el mismo tipo de acuerdo de libre comercio que tiene Estados Unidos con México y con Canadá, por lo tanto, esa legislación le entrega una ventaja tributaria y a veces subsidios a empresas para invertir en estos países con ventaja en hidrógeno verde y litio. Todo eso hace que Chile debería clarificar esta situación para que efectivamente, empresas como TESLA, se instalen y desarrollen más proyectos en Chile. Ese es un tema en el cual, por lo menos yo, voy a tratar de impulsar ese grupo de trabajo de la manera más fuerte posible. En segundo lugar, es importante impulsar el APEP, el grupo que se formó ayer y que desea ampliarse.

¿Estados Unidos le da un valor especial a Chile por sobre otros países de América Latina?

Yo creo que hay algunos países a los cuales Estados Unidos atiende con mucha rapidez, con más intensidad por cuanto tienen más dimensión, estoy pensando en Brasil o países con los cuales tiene dificultades. Yo diría que Chile y Estados Unidos no tienen dificultades (...). Chile no forma parte de la lista de problemas que Estados Unidos tiene y eso a veces hace que, bueno, se demoran más en hablar con nosotros, pero cuando hablan, hablan como dos países amigos.

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