Karamanos, la primera dama: sus dudas con el cargo, el contacto con Morel y los modelos que la anteceden

Irina Karamanos hoy anunció que asumirá el cargo, pese a que durante la campaña Gabriel Boric dijo que la primera dama era una figura que se podría eliminar. Previo a su anuncio, la pareja del mandatario electo se contactó con Cecilia Morel. Queda en suspenso el cariz que le dará a la función que antes cumplieron desde Sebastián Dávalos, el hijo de Michelle Bachelet, a Luisa Durán, esposa de Ricardo Lagos, entre otros.


A casi un mes de que Gabriel Boric ganara las elecciones, este martes Irina Karamanos anunció que asumirá el rol de primera dama. El diseño de la notificación pública consideró que la pareja del presidente electo Gabriel Boric hablara en el patio de La Moneda Chica, en calle Condell, subrayando que su desempeño en el cargo considera “repensar” la figura y achicar sueldos y equipo.

“Reformular este cargo implica adaptarlo a los tiempos”, recalcó la antropóloga feminista, que al igual que el mandatario electo milita en Convergencia Social.

La determinación de Karamanos estuvo antecedida de dudas. De hecho, el propio Boric, en el marco de la campaña, dijo el año pasado que “el cargo de primera dama no tiene ningún sentido. No puede existir ningún cargo público que esté suscrito al parentesco”. Esta mañana, en tanto, Boric valoró la decisión de su pareja.

El anuncio de Karamanos estuvo antecedido de gestiones del equipo del gobierno electo con La Moneda. En ese marco, hace unos días la primera dama, Cecilia Morel, se contactó por teléfono con la frenteamplista. Un contacto que la propia esposa del Presidente Sebastián Piñera reconoció esta mañana en una actividad pública donde defendió el rol y añadió que en febrero se reunirá con la pareja de Boric.

Las otras fórmulas

Karamanos asumirá el cargo por los próximos cuatro años con el compromiso público de reformularlo, aunque desde el retorno a la democracia no ha existido un modelo único para desempeñarlo. Se trata de un rol que no está regulado por ninguna normativa y cuyas labores tampoco están completamente delineadas.

Actualmente, Cecilia Morel encabeza un equipo de ocho personas con oficina en La Moneda y tiene incidencia en siete fundaciones: Fundación Integra, Fundación de las Familias, Fundación para la Promoción y Desarrollo de la Mujer (Prodemu), Tiempos Nuevos (MIM), Orquestas Juveniles e Infantiles (Foji), Fundación Artesanías de Chile y Chilenter.

En total, estas fundaciones manejan un holgado presupuesto inicial. Por ejemplo, Fundación Integra maneja $ 402.904.317.449 (2021) financiados por el Mineduc. Asimismo el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, junto al Senameg e Indap, entregan un presupuesto de $13.979.543.708 a la Fundación para la Promoción y Desarrollo de la Mujer (Prodemu).

De acuerdo a los convenios presupuestarios firmados durante el 2021, le siguen la Fundación Nuevos Tiempos (MIM) con $ 3.783.250.000 de parte del Mineduc; las Orquestas Juveniles e Infantiles (Foji), con $ 3.377.999.451, del Ministerio de las Culturas, y Fundación de las Familias, con un presupuesto de $ 1.655.298.000 entregado por el Ministerio de Desarrollo Social.

En Chile, la primera dama de la nación es un título protocolar que han ocupado las esposas de los mandatarios desde antes de la época republicana. Tradicionalmente, el cargo se mantiene ad-honorem y cumple funciones como acompañar al presidente en viajes oficiales y dirigir o coordinar las actividades en materia social de la presidencia.

Para entregar un marco institucional al rol, en 1990, durante el gobierno de Patricio Aylwin, se creó la Dirección Sociocultural de la Presidencia de la República. A partir de ahí, distintas primeras damas crearon fundaciones con diversos fines sociales. Esto logró materializar su transición de un rol únicamente protocolar a un cargo con agenda propia.

Surgieron así iniciativas como la campaña “Sonrisa de mujer”, impulsada por Luisa Durán, primera dama en el gobierno de Ricardo Lagos y también fundadora de las Orquestas Juveniles e Infantiles. La política buscaba entregar soluciones odontológicas a mujeres de escasos recursos y que -por su éxito- sirvió como modelo para programas de presidentes posteriormente electos.

“Elige Vivir Sano” es otra de las políticas públicas importantes que ha llevado adelante una primera dama, liderado por Morel. En los dos mandatos de Sebastián Piñera, se ha concentrado particularmente en programas que apuntan al bienestar de los adultos mayores. Una de sus propuestas más relevantes fue el programa “Adulto Mejor”, que busca favorecer la integración social de los adultos mayores por medio de distintas medidas impulsadas por los ministerios de forma sectorial y también colaborativa.

En tres ocasiones, el cargo de primera dama ha quedado vacante por soltería del presidente electo -Jorge Alessandri y los dos períodos presidenciales de Michelle Bachelet-. En estas oportunidades, sus labores se asignaron a otras personas, tales como cónyuges de ministros de Estado u otros familiares.

Michelle Bachelet primero delegó esas labores en María Eugenia Hirmas y luego en Adriana Delpiano durante su primer periodo. “Me acuerdo cuando la Presidenta me ofertó trabajar con ella en esto y me dijo: ‘No puedes ser la primera dama, pero sí la primera comadre’. Pero creo que fue un paso para institucionalizar el trabajo de fundaciones que son muy importantes”, recuerda.

Delpiano también plantea que hoy, en vista de la próxima primera dama que asumirá en marzo, es importante hacer algunos cambios que no pudieron hacerse en periodos anteriores. “Yo creo que gran parte de esas fundaciones deberían irse a los ministerios de los cuales depende su financiamiento. Si de mí dependiera, creo que es muy importante que, por ejemplo, Prodemu dependiera del Ministerio de la Mujer o del Ministerio de Desarrollo Social. Integra debería depender del Ministerio de Educación, pero no tiene por qué depender de la Presidencia de la República”, propone.

“Todas las instituciones reciben un presupuesto, por ejemplo, a través del Mineduc se financiaban el MIM e Integra. Cultura financiaba Artesanías de Chile y Fundación de Orquestas Infantiles. Entonces, yo creo que no es necesario meterle eso a la presidencia, al revés, eso complejiza. Si mañana hay un conflicto con un sindicato de Integra, etcétera, el problema lo tienes en La Moneda, no en un ministerio sectorial”, agrega la exministra de Michelle Bachelet.

Durante su segundo mandato, Bachelet designó a su hijo Sebastián Dávalos como director del área sociocultural de la presidencia. Sin embargo, al destaparse el caso Caval en 2015, el primogénito de la exmandataria debió renunciar debido a la crisis política que se desató en el Ejecutivo. El estallido del caso, a su vez, generó que se quebrara la relación de confianza entre la presidenta y su principal colaborador, el exministro del Interior Rodrigo Peñailillo, que posteriormente fue alejado de su cargo. El puesto fue finalmente reemplazado por Paula Forttes, hasta el término del gobierno de Bachelet.

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