La Roja después de Lasarte: la estocada en Lima golpea al DT y el futuro de la Selección

El estratega de la Selección sabe que su partida de la Roja está cerca. Así como Chile en las Eliminatorias, depende de un milagro. En la caída frente a Perú, el uruguayo sintió el golpe. Y si los malos resultados se estiran ante Paraguay y Venezuela, se haría insostenible su continuidad. En la ANFP aseguran que no se está buscando DT, pero el recambio en la banca es un tema que está presente.


Martín Lasarte no lo pasa bien en la Roja. Empieza a asumir que su trabajo en la Roja tiene fecha de expiración. Quienes conocen al técnico uruguayo aseguran que el estratega lleva semanas complicado. Se le ve más callado de lo habitual, algo introvertido, aseguran. Desde Juan Pinto Durán también lo confirman. Durante las últimas sesiones de Chile en el búnker previo al viaje a Lima, a la cabeza de la Roja se le vio apagado.

Más allá de las sensaciones ante las cámaras, en la Federación están alejados de una defensa cerrada del proceso. En conversaciones fuera de grabadora, reconocen que los resultados han sido decepcionantes. Y si bien el proceso de búsqueda de nuevo entrenador no empieza, sí se está discutiendo qué pasara con la banca de la Selección tras la inminente salida del uruguayo. La pregunta es cuándo: al final de las Eliminatorias (en marzo de 2022), al final de este año o el mismo jueves, según lo que pase en los próximos partidos con Paraguay y Venezuela, en Santiago.

El estado de Machete

Su particular prestancia hoy pasa inadvertida. En las últimas prácticas, incluso, se le vio caminando con la cabeza gacha, mirando cada cierto rato su reloj, y acercándose a los futbolistas de manera individual para mostrar unas hojas en las que explicaba lo que quería de cada uno. No gritó como de costumbre. Se le ve agotado.

Su personalidad frente a una cámara es totalmente opuesta a cómo es durante una práctica. En las sesiones de trabajo su efusividad se pierde, diferencia de lo que ocurría con Reinaldo Rueda y hasta el propio Juan Antonio Pizzi. A estos dos últimos siempre se les veía muy activos durante las sesiones de trabajo. El caleño, incluso hacía de árbitro, siempre con un silbato en su boca.

En Lima, Lasarte terminó derrotado. Su rostro en plena conferencia de prensa resumía su momento. En camarines la situación no era diferente: “Tenía una cara de cuatro metros”, dice un miembro de la delegación. Hoy enfrenta uno de sus momentos más complicados como estratega.

Lasarte siente que su equipo jugó bien a ratos, pero, tal como ha ocurrido durante todo su proceso, no se pudo concretar en goles, dicen desde la delegación. No entregó mayores explicaciones a Pablo Milad, el presidente de Quilín. Tampoco ha habido un atisbo de renuncia. Los futbolistas también lucían descolocados, dicen desde el Equipo de Todos. Una vez que termine la triple fecha eliminatoria, el estratega tendrá que darle explicaciones al propio presidente y a Francis Cagigao, el director deportivo, tal como ocurre después de cada fecha eliminatoria.

Milad y Cagigao

Lasarte tiene claro que su porcentaje de rendimiento en la Roja no tiene a nadie conforme. Apenas registra una victoria (frente a Bolivia) en los 11 partidos oficiales que ha dirigido. Y la única celebración que anota fue en un duelo de Copa América. La victoria del Equipo de Todos en Eliminatorias fue de la mano de Reinaldo Rueda frente a Perú, en el Nacional.

En la ANFP también están inquietos, más aún considerando que la Selección ve cada vez más lejos su llegada a Qatar 2022. En Quilín asumen que la apuesta de Lasarte no está resultando. Y si bien el nombre por el que pusieron todas las fichas desde un principio era el de Matías Almeyda, quien finalmente desechó la opción, el estratega uruguayo llegaba con la firma de Francis Cagigao, el director deportivo. El hispano creía que Machete era el personaje ideal para enmendar el rumbo de un equipo que había perdido el horizonte bajo la conducción de Reinaldo Rueda. Hoy, pese a atisbos de buen fútbol en sus inicios, la era Lasarte solo suma críticos.

Cagigao, además, fue enfático en su última conferencia de prensa, previa a la citación para esta fecha triple. “No voy a renunciar si Chile no va al Mundial”, expresó. El punto es que no fue así de tajante cuando se le hizo la misma pregunta por el entrenador: “Lo valoraremos cuando lleguemos a ese cruce de caminos. Valoraremos su trabajo y los resultados. Si llega el momento en que matemáticamente no se consiguió llegar, se aclarará”, comentó respecto al futuro del charrúa.

Pablo Milad, el presidente, está preocupado. Aunque también debe asumir la responsabilidad de la elección, pensando en que bajo su mandato también salió Reinaldo Rueda, quien hoy está clasificando al repechaje con Colombia. Ya le había puesto a Machete la presión de sumar, al menos, siete puntos en esta triple fecha eliminatoria, luego de caer ante los cafetaleros. “Esta derrota obliga en la próxima fecha triple a sacar, a lo menos, siete puntos y ojalá fueran nueve. Esto nos dejaría en carrera aún”, declaraba Milad. La meta, obviamente, ya no será cumplida.

Anoche, Machete se defendía de la presión que le puso su jefe. “En lo que mi respecta, la responsabilidad que me compete es como entrenador, evidentemente en el fútbol la responsabilidad es compartida, sino sería muy sencillo, pero tengo mi cuota de responsabilidad”, se excusaba.

Hoy, ese objetivo ya es imposible, considerando que quedan seis en disputa, en los duelos frente a Paraguay y Venezuela. Y en Quilín, pese a que aseguran que no existe un plan B para reemplazar al DT, se asume que una caída ante los guaraníes haría insostenible su continuidad. Sin embargo, la proximidad de la siguiente fecha eliminatoria, que se jugará en noviembre, hace imposible sumar un DT acorde a las exigencias de la Roja. El nombre de Gustavo Quinteros genera aceptación, pero hoy no está en los planes sacarlo de Colo Colo. No se entrará en un conflicto innecesario, dicen. Es por esto, que apuestan a que marzo sea el mes para iniciar un nuevo proceso.

El futuro no parece alentador. La Roja tienen sólo 7 puntos. Un escenario más que difícil, ya que el equipo de Martín Lasarte necesita 19 de los 24 que quedan en disputa para al menos acceder al repechaje. Debe escalar una montaña inmensa, en la que sólo se puede dar el lujo de perder un partido más de los próximos ocho, empatar otro y ganar seis de esos encuentros. Un fixture en el que debe medirse como local ante Paraguay, Venezuela, Ecuador, Argentina y Uruguay. Además de las complicadas salidas a Paraguay, Bolivia y Brasil.

Machete vive horas de máxima tensión en la Roja. Busca salvar su proceso, que hoy solo suma críticos. La “operación remontada”, tal como la denominó Cagigao, hoy parece ser un sueño. Lo que queda de Generación Dorada comienza a despedirse de la peor forma: muy lejos del Mundial de Qatar 2022.

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