Las sentidas últimas horas de Izkia Siches en el gobierno

Ni para ella ni para el Presidente Gabriel Boric fue fácil asumir que debía dejar el gabinete, pero sus errores y las dificultades que tuvo durante su gestión, hacían inviable su permanencia. La posibilidad de un enroque a otro ministerio quedó en el aire tras el plebiscito en que el Rechazo obtuvo un aplastante triunfo y obligó al Jefe de Estado a dar señales de recambio y "nuevos bríos".


Lunes 5 de septiembre. Son pasadas las 21.30 y el Presidente Gabriel Boric está en su oficina en La Moneda y ya comienza a aquilatar la derrota que sufrieron él y su sector con el triunfo del Rechazo a un nuevo texto constitucional en el plebiscito del domingo, el que obtuvo un macizo 61,8%. Junto a su círculo de confianza -entre ellos, Giorgio Jackson, Camila Vallejo, Antonia Orellana y otros asesores-, el Jefe de Estado ultima los detalles del cambio de gabinete que anunciará horas después.

A esas alturas, quien hasta ayer era su ministra del Interior, Izkia Siches, había salido de Palacio, a eso de las 19.00, con la certeza de que no seguiría en su cargo. Esa noche, mientras Boric ajustaba -entre otros- el arribo de su reemplazante, Carolina Tohá, la exjefa del gabinete compartía con su círculo más cercano, el que la contuvo antes de una jornada que no sería fácil para la expresidenta del Colegio Médico y en que dejaría -definitivamente- el equipo del Mandatario.

Su salida se había comenzado a sellar varios días antes. En varias conversaciones con el Presidente, según cercanos a Siches, la ahora exjefa de gabinete transmitió en las últimas semanas que en esta nueva etapa que se abría para el gobierno, lo mejor era que ella dejara el gabinete. Inicialmente, sin embargo, el Mandatario habría pensado en ella para reemplazar a la hasta ayer ministra de Salud, Begoña Yarza, quien fue sucedida por la epidemiológica Ximena Aguilera.

Y si bien en las horas previas al cambio de gabinete de este martes, Siches tuvo algunas dudas de si asumir en otro rol, ante el aplastante triunfo del Rechazo este domingo, dicen sus cercanos, no habría dudado en salir para favorecer el recambio en el comité político y darle aire al gobierno de Boric.

Lo que nadie niega en La Moneda es que la de dejar caer a Siches fue una decisión compleja para el Jefe de Estado. Quienes conocen del vínculo que forjaron ambos, aseguran que el Presidente le tiene mucho cariño y está muy agradecido por el respaldo que le dio la médica de profesión cuando, de cara a la segunda vuelta, dejó la presidencia del Colegio Médico para sumarse a su campaña. En el recordado “Bus de la Esperanza”, Siches recorrió Chile junto a su hija de menos de un año, algo que Boric no termina de agradecerle.

Es quizás, no tengo por qué esconderlo, uno de los momentos más difíciles políticamente que me ha tocado enfrentar y lo sacaremos adelante en conjunto, por los chilenos y chilenas, y por Chile”, dijo el Mandatario ayer.

A diferencia de sus pares del comité político, quienes arribaron a primera hora, Siches llegó a las 10.12 este martes a La Moneda. Durante la ceremonia en que el Mandatario anunció la profunda reestructuración de su equipo político, la exsecretaria de Estado no pudo contener las lágrimas cuando el Presidente rompió el protocolo y se acercó a abrazarla durante varios segundos. “Gracias, gracias”, le dijo repetidas veces Boric a su ahora excolaboradora.

Las últimas horas de Siches en el gobierno fueron menos tensas que las que enfrentó durante su gestión a la cabeza del Ministerio del Interior, la que estuvo marcada por varios errores no forzados y que desataron más de una crisis. Las más complejas: su fallida visita a Temucuicui y la denuncia que hizo en contra de la administración anterior acusándola esconder el retorno de un avión con migrantes expulsados. Su estilo coloquial y también su calidad de independiente, dicen en Palacio, le terminó pasando la cuenta en las distintas controversias que protagonizó. Era inviable que continuara en el cargo más importante del gabinete.

En el oficialismo, de hecho, el diagnóstico era generalizado respecto a que no podía seguir en el cargo. A juicio de varios no tenía los conocimientos necesarios en el área de seguridad, ni tampoco el liderazgo político que se requiere para estar a la cabeza del gabinete.

Pero su personalidad -cercana y genuina, dicen quienes trabajaron con ella- también hizo que ayer, al terminar la ceremonia, sus equipos la recibieran con un largo aplauso -durante el que varios se emocionaron- y la despidieran con una suma de otros gestos de afecto.

De hecho, con quien fue su jefa de gabinete y hoy ministra de la Segpres, Ana Lya Uriarte, y Tohá, quien asumió su cargo, se reunieron por varios minutos en su oficina en Interior, donde también recibió palabras de agradecimiento. En esa cita, Siches concretó el traspaso que sus equipos venían trabajando hace varios días.

La última vez que salió de La Moneda fue escoltada por sus tres subsecretarios -Manuel Monsalve (Interior), Eduardo Vergara (Prevención del Delito) y Miguel Crispi (Subdere)-, como un gesto de valoración. Luego, en calle Nueva York, Siches se sacó algunas fotografías con su equipo más estrecho antes de subirse al auto que la llevaría a su casa.

Quienes conversaron ayer con ella aseguran que se fue tranquila y con algo de alivio. “Lo pasó mal”, dicen. Ella misma afirmó al despedirse que estaba “muy contenta, agradecida del equipo. Bueno, como ustedes ven, estoy muy emocionada, soy muy llorona, pero es un día... Estoy contenta, feliz por el gran equipo que parte este segundo tiempo”.

La ahora exministra afirmó, además, que “creo que el Presidente nuevamente ha tenido una gran visión de consolidar un gran equipo que viene con nuevos bríos, lo que necesita el país en estos momentos”.

Esta mañana, además, publicó una foto de su hija en su cuenta de Instagram. El poco tiempo que su cargo le permitía darle a su familia fue uno de los costos más complejos que tuvo que enfrentar en su paso por Interior. Desde su círculo aseguran que, por ahora, la exministra se tomará unos días de descanso para volver al mundo de la salud.

Mientras que desde el gobierno también hubo gestos adicionales, tras la turbulenta jornada de este martes, la ministra Camila Vallejo (Segegob) hizo una extensa publicación esta mañana en su cuenta de Twitter. Coincidencia o no, el mensaje sucedió a una editorial de El Siglo -diario ligado al Partido Comunista- en que se advierte que “la ex ministra partió con serios errores, controversias comunicacionales, pasos cuestionables y provocó problemas de alta magnitud al gobierno. Hubo un momento en que en opinión transversal, había perdido autoridad y legitimidad como jefa del equipo de ministras y ministros y trabajó varios meses sabiendo que iba a salir”.

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