“Todo ser humano es persona”: el tira y afloja que tensiona a la derecha para aprobar la cláusula republicana del artículo primero

El consejero Germán Becker (RN) y la delegada de RN-Evópoli Pilar Cuevas.

La bancada de RN-Evópoli exploró la opción de pedir votación separada del artículo 1 y, en caso de tener apoyo de la UDI, dejar el inciso primero del anteproyecto. Las diferencias en Chile Vamos hicieron que las directivas de los partidos se metieran a interceder. La pugna por esta parte del texto además esconde una fuerte negociación por el orden y jerarquía en la que se regula el Estado social y los componentes del principio de subsidiariedad.


En menos de 24 horas, el pleno del Consejo Constitucional someterá a votación el capítulo I del borrador de su propuesta de nueva Constitución que lleva como nombre “Fundamentos del orden constitucional”. En ese acápite viene una de las normas más importantes de toda Carta Fundamental: el artículo primero.

La derecha del Consejo desarmó el artículo primero del anteproyecto -que es reflejo de una negociación política entre los comisionados para balancear el Estado social con la subsidiariedad- y lo desmembró para separarlo en dos normas.

En el primer inciso del artículo 1 la oposición dejó la dignidad humana, acompañada de la cláusula republicana que señala que “todo ser humano es persona”. En el inciso segundo viene la familia como núcleo fundamental de la sociedad y luego, en el último inciso, la autonomía de los cuerpos intermedios.

La cláusula de Estado social -que en el anteproyecto venía en el segundo inciso del artículo primero- pasó a formar parte de la segunda norma del borrador. A continuación, en el segundo inciso, viene el principio de servicialidad del Estado.

La redacción de esta parte del borrador fue negociada por un grupo chico de consejeros y comisionados de ambos lados. Los protagonistas de esas tratativas fueron los comisionados Carlos Frontaura (Ind.-republicano), Máximo Pavez (UDI), Alejandra Krauss (DC), Teodoro Ribera (RN) y los consejeros Yerko Ljubetic (CS) y Karen Araya (PC).

31/07/2023 CONSEJO CONSTITUCIONAL FOTO: MARIO TELLEZ / LA TERCERA

La conversación estuvo alojada en ese espacio hasta que la negociación entre ambos bloques fracasó. En ese momento, comentan en la derecha, se recogieron algunas de las observaciones del oficialismo, pero Chile Vamos y republicanos optaron por avanzar, proponer una enmienda de unidad de propósito -es decir de consenso- y visar en comisión dicho artículo solo con los votos de su sector.

Esta semana, cuando las bancadas del Consejo se juntaron para preparar el pleno, definir sus votos, las solicitudes de votación separada y las enmiendas que quieren reponer, al interior de los cinco consejeros de RN y Evópoli se armó un debate que apunta directamente al primer inciso del artículo uno. Se trata de la cláusula que dice lo siguiente: “La dignidad humana es inviolable y la base del derecho y la justicia. Todo ser humano es persona. Las personas son libres e iguales en dignidad y derechos. Su respeto y garantía es el primer deber de la comunidad política y de su forma jurídica de organización”.

Los reparos se produjeron en la cláusula defendida por el Partido Republicano -tomada de la Convención Americana sobre Derechos Humanos- que establece que “todo ser humano es persona”. Fuentes de Chile Vamos comentan que consejeros como Gloria Hutt (Evópoli) y Germán Becker (RN) plantearon sus dudas sobre esa norma, habrían manifestado que era excesiva, que podría complicar la ley de aborto en tres causales y que si el objetivo era robustecer la protección de la vida, era suficiente el cambio sutil que hizo la derecha al cambiar la cláusula vigente de que la “ley protegerá la vida del que está por nacer” por el siguiente fraseo: “la ley protegerá la vida de quien está por nacer”.

Esas aprensiones no fueron compartidas totalmente por el resto de la bancada. Fuentes de Chile Vamos comentan que otras consejeras, como Ivonne Mangelsdorff (RN), son de la idea de no deshacer lo aprobado en comisión, más aun cuando se trata de una enmienda de unidad de propósito que tuvo el patrocinio del sector. La postura de Mangelsdorff, en todo caso, no es una novedad en la bancada, ya que previamente defendió hasta el final la enmienda de RN que protegía al “ser humano que está por nacer”.

Luego de debatirlo, la bancada RN-Evópoli tomó la postura de explorar la opción de solicitar la votación separada del artículo primero para así revisar inciso por inciso. De esa forma, podrían votar en contra del inciso primero. Sin los votos de esta bancada, republicanos no logra los 3/5 para visar la cláusula, por lo tanto, se caería y, al rechazarse, se votaría el inciso equivalente del anteproyecto de los expertos. El plan de RN dependía de ver si “había piso político en la UDI” para apoyar la estrategia.

Esa postura fue expuesta por la bancada en una reunión que tuvo toda la derecha la tarde del miércoles en la sala 3 del Senado en Santiago. Sin embargo, en ese momento la UDI aclaró que su bancada apoyará el artículo tal cual como salió de la comisión.

Ahí se armó un tira y afloja entre las tres bancadas. Los partidos de derecha acordaron, de manera instrumental, dar sus firmas para pedir votaciones separadas y reponer enmiendas, pero eso no significa comprometer los votos. Junto con eso, se determinó elevar el tema a las directivas de los partidos.

Este jueves la bancada de RN se volvió a reunir para conversar el asunto. En un encuentro que, según fuentes de la bancada, estuvo marcado por un tenso debate, los consejeros ratificaron lo acordado el día anterior. Esto significa que por parte de la derecha se solicitará votar por separado todo el capítulo.

La UDI al no apoyar a sus socios de Chile Vamos dejó a la bancada de RN en una difícil posición. Por lo mismo, se activó la intervención de los partidos para ordenar el tema, lo cual molestó a algunos consejeros de RN, quienes estimaron que en este tipo de decisiones la voz que vale es la de los consejeros electos, que son quienes tienen que votar en el pleno.

Pese a que en RN optaron por no hablar sobre este tema ante las consultas de La Tercera, una señal de la intervención de los partidos quedó de manifiesto cuando esta mañana el secretario general de RN, Diego Schalper, llegó hasta el Consejo para sumarse a la reunión de bancada en que seguían resolviendo este asunto. En republicanos, por su parte, desdramatizan lo que llaman “diferencias de opinión” y al cierre de esta edición aseguraban que la derecha iba a lograr ponerse de acuerdo.

Una larga batalla política

Más allá de los reparos de RN a la cláusula de que todo ser humano es persona, lo cierto es que el artículo primero esconde fuertes pugnas políticas en el Consejo. Una señal de eso es que al momento de presentar las enmiendas, RN, pero sobre todo la UDI, tomó la decisión de no tocar la norma para no deshacer el acuerdo político alcanzado en la Comisión Experta.

Republicanos tomó el camino contrario y lo desarmó por completo. De hecho, su enmienda original dejaba en los cuatro primeros incisos todos los componentes del principio de subsidiariedad, para dejar recién en el quinto inciso la cláusula del Estado social.

Chile Vamos estaba consciente de que un desajuste de ese tipo no iba a ser aceptable para la izquierda y, por lo tanto, trató de convencer a republicanos de no alterar el orden de la Comisión Experta. Esa intención, que fue promovida por consejeras como Pilar Cuevas (RN), no prosperó y finalmente la derecha organizó de otra manera los elementos que forman parte del inicio del capítulo I.

La izquierda acusa que no fueron escuchados y que la derecha impuso su norma. La oposición replica que intercambiaron hasta cinco redacciones distintas. Los republicanos incluso comentan en privado que renunciaron a algunas de sus posiciones.

Un ejemplo de esto es que el Partido Republicano quería eliminar el inciso que habla sobre el deber del Estado de promover “las condiciones de justicia y solidaridad para que la libertad, derechos e igualdad de las personas se realicen, removiendo los obstáculos que lo impidan o dificulten”.

El argumento no fue al azar. Esta cláusula sobre “remoción de los obstáculos” es la norma que fundó el Estado social italiano. Esa misma norma fue copiada por España para darle forma a su Estado social. Las mismas fuentes comentan que pese a que ellos estaban por eliminarla por completo, le concedieron a la izquierda el punto, pero cambiaron su redacción.

El objetivo fue evitar que “los jueces puedan citar jurisprudencia italiana o española” para referirse al Estado social de la eventual nueva Constitución chilena. Por lo mismo, ese inciso quedó así: “Es deber del Estado impulsar las condiciones necesarias de justicia y solidaridad, con el fin de garantizar el ejercicio de las libertades, derechos e igualdad de todas las personas, apartando las dificultades que lo impidan en plena armonía con los demás derechos y libertades garantizados en esta Constitución”.

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