Rechazada ya la extradición a Chile de Alberto Chang -acusado acá por estafa, lavado de activos e infracción a la Ley de Bancos- por la justicia maltesa, y a un mes de que la corte francesa resuelva la de Ricardo Palma Salamanca -ya cuesta arriba tras el asilo político concedido por París al ex frentisya-, ambos casos actualizan las estadísticas respecto al destino que han tenido estas solicitudes.

Estas últimas son denominadas en lenguaje judicial "extradiciones activas"; las "pasivas", en cambio, son las que otros países piden a Chile.

¿Qué dicen los registros oficiales? Según antecedentes proporcionados por el Poder Judicial, considerando todas las activas que vienen desde antes de la reforma al sistema procesal penal, hasta esta mañana constaban 62 casos. De esas, 35 se encuentran vigentes en distintos estados procesales en la justicia de cada país; la de Palma, por ejemplo, es una de ellas.

Las restantes 27 son las que ya están terminadas, y de éstas son tres los casos en que se ha concretado la entrega entre el 2010 y el 2018. Las restantes incluyen las fallidas, aquellas en que la persona requerida ha fallecido, no se le ha podido ubicar, el país ha rechazado la solicitud o bien por desistimiento. Como se trata de condenas o delitos cometidos antes de la reforma procesal penal -explicaron en el Poder Judicial- son cada vez son menos y hay menos ingresos.

Otra cosa dicen las cifras post reforma, y que fueron proporcionada por el Ministerio Público. Acá las cifras son más alentadoras. De 136 requerimientos en los últimos cinco años -2013 a 2018-, 73 han sido concedidas, 4 rechazadas y 59 están aún pendientes de ser resueltas.