General Lionel Curti, jefe de la Defensa Nacional en La Araucanía: “No actuamos contra comunidades mapuches, sino que ayudamos a capturar a quienes se aprovechan de ellas para sus actos criminales”

El general de brigada analiza las labores de los efectivos militares en su primera semana a cargo del estado de excepción en las provincias de Malleco y Cautín. Dice que “los únicos que deben tenerle miedo a la presencia de las Fuerzas Armadas en La Araucanía son aquellos que están delinquiendo”. Advierte, además, que de ser atacados y ponerse en riesgo su vida, “mi gente sabe lo que debe hacer”.


El general Lionel Curti Santibáñez (52) cuesta encontrarlo y pararlo 15 minutos. Dice que su día parte temprano, antes de las 7 de la mañana, en Temuco, desde donde sale a distintas zonas rurales de la Región de La Araucanía para coordinar las labores de los militares que apoyan a Carabineros y la PDI en el estado de excepción, decretado el 13 de octubre en las provincias de Malleco, Cautín y Arauco.

La presencia militar -específicamente en las provincias de la Novena Región, dado que en Arauco corresponde a la Armada- generó distintas reacciones.

Desde la oposición criticaron el decreto presidencial, pero víctimas de la violencia rural y los gremios afectados por los ataques en la zona aplaudieron la medida.

“El Ejército es de todos los chilenos y para ellos estamos trabajando”, dice desde La Araucanía el general Curti, quien afirma a La Tercera Sábado que “esto no para. Es 24/7″.

¿Qué han percibido de la población, de las víctimas de la violencia rural? ¿Les han entregado su respaldo?

Son preguntas distintas. Cuando tú hablas de una víctima, por supuesto que se sienten amparados y apoyados por la acción de las Fuerzas Armadas. La población en general nos dice que no quieren ser víctimas tampoco, por lo tanto, lo que yo he percibido es una sensación de apoyo a nuestro actuar.

¿Las comunidades mapuches han estado más reacias a su presencia?

No he tenido ningún problema con las comunidades mapuches. Esto no es un tema de las comunidades mapuches, no vengo en ningún momento a tener problemas con ellos. Nosotros venimos a apoyar a las policías para ojalá detener a quienes atemorizan tanto a la población en general como a las comunidades mapuches. Entonces, quiero dejar algo en claro: no venimos a hacer ningún tipo de acción directa contra las comunidades mapuches, sino que los vinimos a resguardar y a ayudar a capturar a quienes se aprovechan de las comunidades mapuches para sus actos criminales.

¿Hay una “militarización” de La Araucanía”?

Yo no la califico así. No considero que se esté desarrollando de esa forma. Insisto: estamos dando mayor seguridad a la población civil y apoyando la labor de las policías para que no los ataquen diariamente y no mueran ni más carabineros ni más policías.

Pero hay gente que le tiene miedo o le choca la presencia militar tan de frente, tan directamente...

No, no, no. Por lo menos no he sostenido una conversación con nadie en ese sentido. Nunca he percibido eso. Este es un Ejército de todos los chilenos; acá los únicos que deben tenerles miedo a la presencia de las Fuerzas Armadas en La Araucanía son aquellos que están delinquiendo. La gente de bien y que trabaja diariamente en forma honesta y exclusivamente en virtud de la paz de esta región no tiene por qué temer nada, solamente a los actos delictuales de aquellos que nosotros venimos a ayudar a capturar.

Apoyo a policías

Llevan poco más de una semana en la zona, bajo este estado de excepción, ¿qué evaluación hace de estos primeros días?

Hemos hecho un trabajo en conjunto con las policías, las autoridades de la zona y las Fuerzas Armadas que están bajo mi mando. Hemos tenido un trabajo muy integrado, de muy buena planificación, aprovecho de destacar el trabajo profesional que realizan las policías en la zona. Ha sido un trabajo integrado cuyos resultados se van a obtener en el tiempo, pero que está conforme a la planificación que hemos implementado en la zona.

¿De qué se trata esa planificación?

Es la planificación que está establecida exclusivamente en lo que define el decreto presidencial. Ahí el Presidente de la República establece este estado excepcional de emergencia, tanto en la Región del Biobío como en La Araucanía, en el cual da misiones de patrullaje, vigilancia, apoyo de transportes, logística, tecnología u otro que requieran las policías en su actuar diario. La planificación va en razón de ello.

¿Qué se les pidió a ustedes en este mandato?

Tenemos que apoyar las acciones de Carabineros y la Policía de Investigaciones, pero específicamente en todo lo que es vigilancia, patrullaje, apoyos logístico y de transporte, sin realizar las labores propias de las policías. Ellos son quienes realizan sus actividades, nosotros solamente los apoyamos y acompañamos en su actuar.

Y, por ejemplo, si en una de esas labores de apoyo un efectivo militar es atacado con armas y queda herido, ¿ustedes pueden repeler o de eso también se encarga la policía?

Mira, el actuar de las Fuerzas Armadas ante cualquier persona está basado en el derecho a la legítima defensa, pero nosotros tenemos nuestras Reglas de Uso de la Fuerza (RUF), y conforme a ello mi gente está correctamente entrenada y tiene claramente establecido el cómo se debe actuar ante un ataque de desconocidos. Mi gente sabe lo que debe hacer.

¿Con qué escenario se encontraron al llegar a la zona?

Cuando llegas a un lugar a comenzar una actividad nueva, lo primero que haces es reunir todos los antecedentes, tanto de inteligencia como de los últimos hechos, además de conversar con quienes conocen la sensación de inseguridad que se vive en esta zona. Al integrar todos esos elementos comienzas un trabajo de colaboración y planificación para apoyar a las policías en sus actividades.

Militares en patrullajes en La Araucanía.

“Los crímenes que están desarrollando son atroces”

El día en que los equipos del Ejército llegaron a la zona lo hicieron con un buen equipaje a cuestas: 20 nuevos blindados Mowag, tres helicópteros con visores nocturnos, jeeps antidisparos y una serie de elementos para facilitar los traslados de las policías a las zonas más complejas.

“Contamos con todo eso y más para colaborar en el trabajo de las policías”, asegura Curti, quien es insistente con que ellos están en La Araucanía para apoyar a Carabineros y a la PDI.

Entre los factores para controlar la zona, las policías siempre atribuyen un grado de carga a la complejidad para acceder a ciertos sectores rurales, ¿es tan difícil movilizarse por esos caminos?

Es una geografía compleja, por supuesto, pero en ningún caso es un elemento que limite el actuar de las Fuerzas Armadas. Estamos entrenados y preparados para entrar en cualquier tipo de terreno. Entonces, esto, junto con ser un desafío para nosotros, es parte de lo que hacemos diariamente.

¿Son grupos paramilitares los que ejecutan estos actos de violencia?

Mira, para mí son grupos criminales, delictuales y su actuar se basa en crear un ambiente de terror en la población, y eso es lo que vinimos a combatir.

¿Hay terrorismo, entonces?

No lo califico como terrorismo. No quiero usar palabras que no son empleadas por la institución. Yo los califico a partir de hechos delictuales y criminales que lo que buscan es crear una sensación de inseguridad en la población.

¿Los grupos que cometen estos delitos tienen armamento de guerra?

Yo no lo he visto. Hay antecedentes que dan cuenta de que tienen armamento. Es cosa de ver cómo han atacado a las policías, el daño, las muertes de los funcionarios policiales. Están armados, por su puesto, son facciones armadas.

¿Cuál es la sensación interna de la tropa?

Lo primero es que nuestra gente tiene seguridad en su actuar. Están entrenados, toda su vida se han entrenado para este tipo de actividades. No para esta específicamente, sino para defender los intereses nacionales y de las personas.

¿Y el que estén tan entrenados no puede ser un arma de doble filo? Lo digo, porque ustedes están entrenados para la guerra y lo que ocurre allá no sé si cabe dentro de la denominación de una guerra...

Tiene razón. El entrenamiento que nosotros desarrollamos es para actuar frente a la eventualidad del empleo de una unidad militar. Cuando te entrenas para una guerra -como dices tú-, lo que haces es tener una capacidad de disuasión. En este caso, cuando se les encomienda a las Fuerzas Armadas posicionarse en una región determinada, es para darles apoyo a las policías y, a través de nuestra preparación y nuestra forma de actuar, disuadir a estos grupos para que dejen de actuar criminalmente sobre las personas, sobre los civiles. Realmente los crímenes que están desarrollando son atroces, por lo que si nuestra preparación permite, de alguna manera, minimizar el accionar de ellos, está la misión cumplida.

Para eso tienen 15 días. ¿Es un tiempo prudente o necesitarán más?

Si logramos dar un poco de tranquilidad a la gente en 15, 10 o cinco días, la misión está cumplida.

En algún minuto el exdelegado presidencial Cristián Barra dijo que los militares tenían miedo de actuar en la zona y se preocupaban mucho de temas jurídicos. ¿Eso sigue siendo así?

Son distintas instancias. Yo estuve aquí para el Covid-19, pero hoy estamos trabajando en base a un nuevo decreto que establece la colaboración a las policías y estamos amparados por ello. Respecto del temor, insisto, si en esta ayuda a Carabineros y la PDI debemos emplearnos debido a una situación que lo amerita, para ello tenemos las Reglas de Uso de la Fuerza y que están amparadas en el derecho que tiene toda persona de la legítima defensa.

A pesar de la presencia de ustedes en la zona, igualmente han ocurrido eventos violentos de magnitud. ¿De qué da cuenta eso?

Tú no esperarás que después de más de 20 años, en una semana yo erradique este tipo de actos criminales. Eso, lo más probable es que no suceda. A lo que vinimos nosotros acá es a evitar que eso sea una actividad normal.

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