Además del año de los SUV, 2015 también fue muy importante para el segmento de las pick-ups en territorio nacional. Nuevos modelos y las últimas generaciones de exitosas camionetas inauguraron una nueva era para este tipo de vehículos, influenciada por un público más exigente, que hoy no sólo requiere capacidades de carga, sino también comodidad, mejor equipamiento, confort de marcha y mayor tecnología a bordo.

Tal fue el avance de este segmento, que, por primera vez en la historia del premio, se consideró a las pickups como una categoría por sí sola, independiente de los vehículos comerciales.

Así por el galardón a Mejor Camioneta optaban la Ford F-150, Great Wall Wingle 6, Mitsubishi L-200, Toyota Hilux y Nissan NP300. Estas últimas tres, de origen japonés, competidoras de peso en el sub-segmento de las pick-ups medianas.

Pese a ello, no pudieron con el poderío de la nueva F-150, la cual aventajó por un buen margen a la NP300, modelo que, por su parte, marcó el regreso de la marca japonesa a un segmento donde siempre tuvo gran protagonismo, con la Terrano y la Navara.

La 13ª generación de la Ford F-150, la camioneta más vendida del mundo, se destacó por una excelente combinación de poder, capacidad y eficiencia.

Una carrocería de aluminio de alta resistencia, le permitió reducir su peso más de 300 kilos, pudiendo remolcar ahora casi cinco toneladas y cargar cerca de una tonelada.

Por supuesto, su poderoso motor V8 de 5.0 litros con 365 caballos de potencia supo marcar la diferencia entre sus competidores.

Tampoco pasó desapercibido su imponente y duro aspecto, ni menos el nivel de confortabilidad interior, inusual para el segmento de pickups. Sistema de infoentretenimiento SYNC, pantalla táctil de ocho pulgadas, GPS, cinturones con airbags, asientos delanteros tipo butaca de cuero, botón de encendido y control crucero adaptativo prueban su supremacía al respecto.