Aumento de la inflación y de los impuestos lleva a nivel récord el índice de británicos que se cuestiona el Brexit

Un manifestante sostiene pancartas frente al centro de conferencias de Westminster durante las conversaciones comerciales entre Reino Unido y la UE en Londres, el 4 de diciembre de 2020. Foto: AP

Una encuesta de YouGov reveló que solo el 32% de los británicos cree que fue correcto abandonar la Unión Europea, mientras que el 56% piensa que estuvo mal. Se trata de la brecha más grande hasta ahora y marca un gran cambio en la opinión, particularmente desde junio de 2021.


Tras seis años de haber elegido salirse de la Unión Europea, gran parte de los británicos se encuentran arrepentidos de tal decisión, debido a que el Brexit no les ha traído los beneficios que les prometieron durante la campaña.

El sombrío panorama económico ha reabierto el debate sobre el Brexit, el que fue un asunto clave de la política del Partido Conservador, que muchos pensaron que se había zanjado definitivamente con la firma del Acuerdo de Comercio y Cooperación de diciembre de 2020.

Una encuesta de YouGov reveló que solo el 32% de los británicos cree que fue correcto abandonar la Unión Europea, mientras que el 56% piensa que estuvo mal. Se trata de la brecha más grande hasta ahora y marca un gran cambio en la opinión, particularmente desde junio de 2021. En contraste, los sondeos antes de las elecciones generales de 2017 indicaban que más personas consideraban que el Brexit era la decisión correcta.

En los últimos 18 meses, el porcentaje de partidarios del Brexit que cree que votar por abandonar la UE en 2016 fue la decisión correcta se ha reducido del 88% a un mínimo histórico del 70%. Mientras que el número de Brexiteers que piensan que el Brexit fue algo incorrecto se ha disparado del 4% al 19%.

Una mujer compra alimentos en un puesto del mercado de Londres, el 30 de septiembre de 2022. Foto: Reuters

La encuesta tiene como telón de fondo que el país enfrenta una crisis histórica del costo de vida -con una tasa de inflación interanual que llegó a 11,1% en octubre- alimentada por la reducción de los ingresos reales debido al aumento de los precios de la energía y los bienes transables. El Banco Central impuso recientemente su mayor aumento de las tasas de interés desde 1989, mientras los políticos intentan controlar la inflación de dos dígitos.

A ello se suma que la economía se contrajo un 0,2% en el tercer trimestre de este año, lo que podría ser el comienzo de una larga recesión. Mientras que el ministro de Hacienda británico, Jeremy Hunt, reveló un paquete de aumentos de impuestos y recortes del gasto público de 54.000 millones de libras (US$ 65.100 millones) para hacer frente a una “tormenta” económica que algunos han atribuido al Brexit.

El 14 de noviembre, el exlíder de políticas del Banco de Inglaterra (BoE), Michael Saunders, dijo que abandonar la Unión Europea ha “dañado permanentemente” la economía británica y es la razón principal de la nueva ronda de austeridad. En la entrevista con Bloomberg TV señaló que se había registrado un “período caótico” desde el referéndum de 2016. “La economía de Reino Unido en su conjunto se ha visto dañada de forma permanente por el Brexit”, afirmó.

“Ha reducido significativamente la producción potencial de la economía, ha erosionado la inversión empresarial”, añadió.

Camiones hacen fila para embarcar en un ferry a la entrada del puerto de Dover, en el sureste de Inglaterra, el 16 de febrero de 2022. Foto: Archivo

“Si no hubiéramos tenido Brexit, probablemente no estaríamos hablando de un presupuesto de austeridad esta semana: la necesidad de aumentos de impuestos, los recortes de gastos no estarían allí, sin el Brexit no hubiera reducido tanto la producción potencial de la economía”, comentó.

¿Una relación al estilo suizo?

La sombría evaluación fue repetida por Swati Dhingra, actual integrante del comité de política monetaria del BoE, quien advirtió: “Es innegable ahora que estamos viendo una desaceleración mucho mayor en el comercio en Reino Unido en comparación con el resto del mundo”.

Además de la caída en el valor de la libra, dijo que los salarios están “alrededor de un 2,6 % por debajo de la tendencia en la que, de otro modo, habrían estado los salarios reales”, sin la retirada de la UE.

El éxito de la política comercial independiente de Reino Unido -una de las razones clave para abandonar la UE para muchos partidarios del Brexit- también fue cuestionado por el exministro conservador George Eustice, quien dijo que el acuerdo alcanzado con Australia no era “muy bueno” para Reino Unido.

Eustice, quien hizo campaña a favor del Brexit, criticó los elementos clave del acuerdo comercial emblemático, el primero en ser negociado desde cero por Reino Unido fuera de la UE, y un acuerdo similar con Nueva Zelandia. “La verdad del asunto es que Reino Unido dio demasiado a cambio de muy poco”, dijo Eustice a los parlamentarios.

Como si fuera poco, los brexistas tuvieron que hacer frente el fin de semana pasado a un artículo en el semanario The Sunday Times que decía que figuras importantes del gobierno del primer ministro Rishi Sunak están buscando una “relación al estilo suizo” más estrecha con la Unión Europea.

Una bandera británica ondea detrás de una bandera de la Unión Europea, fuera del Parlamento en Londres, el 19 de octubre de 2022. Foto: AP

El lenguaje enfureció a los intransigentes que se oponen a cualquier cosa que comprometa las libertades regulatorias recientemente ganadas por Reino Unido. Sin embargo, para los expertos, el mismo hecho de que esa posibilidad se haya planteado en público y se haya atribuido a una fuente gubernamental de alto nivel es un giro respecto de la era de Boris Johnson y Liz Truss.

El ministro de Hacienda, Jeremy Hunt, ha dicho en privado que Reino Unido debería buscar un acuerdo comercial más estrecho con la UE, en línea con el informe de The Sunday Times, dijeron varias figuras gubernamentales de alto nivel familiarizadas con su pensamiento. En la primera señal de descontento con Hunt dentro del campo de Sunak, un alto funcionario criticó al ministro de Hacienda por hablar demasiado libremente.

Sin embargo, por ahora, el Brexit sigue siendo lo suficientemente divisivo como para obligar al primer ministro, un Brexiteer de largo plazo que respaldó la salida del bloque en 2016, a emitir declaraciones.

“Bajo mi liderazgo, Reino Unido no buscará ninguna relación con Europa que dependa de la alineación con las leyes de la UE”, dijo Sunak a la conferencia anual de la Confederación de la Industria Británica. La libertad regulatoria, aseguró, es “una oportunidad importante del Brexit”.

La refutación clara y rápida de Sunak fue aplaudida por David Frost, quien se desempeñó como negociador principal de Boris Johnson y calificó los comentarios de Sunak como “bienvenidos y tranquilizadores”.

Muchos parlamentarios conservadores elegidos en 2019 están a favor del Brexit, lo que hace que sea poco probable que haya nuevas propuestas para Bruselas antes de las próximas elecciones, previstas para enero de 2025, dijeron varios conservadores. Los parlamentarios Brexiteers intentarían expulsar a Sunak si lo intentara, afirmó un legislador.

Aun así, el Grupo Europeo de Investigación compuesto por brexistas de línea dura ya no goza de la misma fuerza que alguna vez tuvo. Pocos esperan un cambio drástico de política en el corto plazo. Los involucrados en las conversaciones en curso sobre el estado posterior al Brexit de Irlanda del Norte, tanto del lado de Reino Unido como de la UE, se sorprendieron por los informes, y un diplomático de la UE señaló que no se ofrece un acuerdo al estilo suizo. Dos fuentes de la UE le dijeron a Bloomberg que sentían que la propuesta tenía como objetivo probar el apetito en Reino Unido, y dentro del Partido Conservador, por profundizar la relación económica entre Reino Unido y la UE.

“El Brexit comenzó con grandes esperanzas, pero se ha convertido en un niño hosco de seis años que grita insultos a cualquiera que le pregunte cuándo cumplirá su promesa inicial. Sentarse con los dedos en los oídos, negándose a prestar atención a cualquier consejo, por sensato y bien intencionado que sea, no sugiere que crecerá y florecerá. No es ayudado por los muchos partidarios de la permanencia que simplemente preferirían decir ‘te lo dijimos’ en lugar de ayudar a que funcione. ¿Por qué deberíamos hacerlo?, bien podrían argumentar. La respuesta es porque hacerlo es lo mejor para el país”, escribió en el diario The Telegraph el columnista Philip Johnston.

“Lo cierto es que se requiere una mejor relación, porque lo que tenemos en este momento es un lío. Una objeción a un acuerdo al estilo suizo es que tendríamos que cumplir con las leyes de la UE y, sin embargo, continuamos haciéndolo de todos modos, porque las consagramos en la ley estatutaria de Reino Unido con la promesa de una hoguera de reglas para crear lo que se ha calificado como un dividendo del Brexit, que simplemente no se ha materializa”, apuntó.

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