Combates y escasez de combustible dejan fuera de servicio el segundo mayor hospital de Gaza

FILE PHOTO: Palestinian patients rest as they arrive in Rafah after they were evacuated from Nasser hospital in Khan Younis due to the Israeli ground operation, amid the ongoing conflict between Israel and Hamas, in the southern Gaza Strip, February 15, 2024. REUTERS/Mohammed Salem/ File Photo/File Photo

Israel ha asaltado instalaciones médicas alegando que Hamás guarda armas y rehenes en los hospitales. Hamas opera en la densamente poblada Gaza, pero niega que utilice los hospitales como cobertura.


Los combates, la escasez de combustible y las incursiones israelíes dejaron completamente fuera de servicio el segundo hospital más grande de la Franja de Gaza, según informaron funcionarios sanitarios locales y de la ONU, mientras Israel luchaba contra los militantes de Hamas en el devastado enclave palestino.

El último golpe al destruido sector sanitario de Gaza se produjo mientras Israel se preparaba para asaltar la ciudad más meridional, Rafah, donde viven actualmente más de un millón de palestinos, en su mayoría desplazados, una medida que la comunidad internacional, incluido Estados Unidos, que apoya a Israel, ha advertido que provocaría un enorme sufrimiento humano.

La ofensiva aérea y terrestre de Israel ha devastado gran parte de Gaza y ha obligado a casi todos sus habitantes a abandonar sus hogares. Las autoridades sanitarias palestinas afirman que han muerto 28.985 personas, en su mayoría civiles.

El último bastión médico en Gaza

El Hospital Nasser de la ciudad meridional de Jan Yunis dejó de funcionar a primera hora del domingo, según declaró a Reuters el portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, Ashraf al-Qidra.

Aún albergaba a decenas de pacientes aquejados de heridas de guerra y del empeoramiento de la crisis sanitaria de Gaza, pero no había electricidad ni personal suficiente para tratarlos a todos, dijeron funcionarios sanitarios.

“Ha quedado completamente fuera de servicio. Sólo hay cuatro equipos médicos -25 empleados- atendiendo actualmente a los pacientes dentro de las instalaciones”, declaró.

Qidra dijo que el suministro de agua al hospital se había interrumpido porque los generadores llevaban tres días fuera de servicio, las aguas residuales inundaban las salas de urgencias y el personal restante no tenía forma de tratar a los pacientes de cuidados intensivos.

La falta de suministro de oxígeno -también consecuencia de la falta de electricidad- había causado la muerte de al menos siete pacientes.

La guerra de Gaza comenzó cuando Hamas, que controla el enclave, envió combatientes a Israel el 7 de octubre, matando a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestrando a 253 rehenes, según los recuentos israelíes.

El conflicto ha desestabilizado todo Oriente Medio, ya que los aliados militares de Hamás -todos ellos grupos paramilitares respaldados por Irán- han atacado intereses israelíes y estadounidenses con misiles y aviones no tripulados.

La mayoría de los hospitales de Gaza han quedado fuera de servicio por los combates y la falta de combustible, dejando a una población de 2,3 millones de personas sin atención sanitaria adecuada.

Israel ha asaltado instalaciones médicas alegando que Hamas guarda armas y rehenes en los hospitales. La comunidad internacional afirma que los hospitales, protegidos por el derecho internacional, deben ser protegidos.

La Organización Mundial de la Salud instó a Israel a permitir el acceso de su personal al hospital, donde afirmó que el asedio de una semana y las redadas de las fuerzas israelíes en busca de militantes de Hamás les habían impedido ayudar a los pacientes.

“Tanto ayer como anteayer, al equipo de la @OMS no se le permitió entrar en el hospital para evaluar las condiciones de los pacientes y las necesidades médicas críticas, a pesar de llegar al recinto hospitalario para entregar combustible”, dijo el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en la plataforma de medios sociales X.

El ejército israelí afirmó que sus fuerzas especiales estaban operando en el hospital Nasser y sus alrededores, y que habían matado a decenas de militantes palestinos y confiscado una gran cantidad de armas en los combates librados en Gaza durante el último día.

El ejército declaró esta semana que estaba buscando militantes en Nasser y que había detenido al menos a 100 sospechosos en las instalaciones, matado a hombres armados cerca del hospital y encontrado armas en su interior.

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