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Conflicto entre Irán e Israel llega a su primera semana y surgen paralelos con la Guerra de los Seis Días

Actualmente, Israel libra no solo una guerra contra Irán, sino que también en Gaza. Este escenario trae reminiscencias del conflicto que se extendió del 5 al 10 de junio de 1967, cuando se enfrentó en tres frentes a los ejércitos de Egipto, Siria y Jordania.

El sistema antimisiles Domo de Hierro en Tel Aviv. Foto: Archivo MENAHEM KAHANA

En momentos en que la guerra entre Israel e Irán ya cumple una semana, en medio de la incertidumbre sobre la participación de Estados Unidos, el conflicto trae reminiscencias de la Guerra de los Seis Días, cuando Israel se enfrentó a los países árabes en junio de 1967.

Actualmente, Israel libra no solo una guerra contra Teherán, sino que también en Gaza, llevándose consigo las críticas y cuestionamientos de parte de la comunidad internacional. Este escenario trae recuerdos de los días previos a la Guerra de los Seis Días, que se extendió del 5 al 10 de junio de 1967.

El diario The Jerusalem Post recordó que, entonces, las incursiones guerrilleras desde Siria y Jordania, muchas de ellas lideradas por el joven Yasser Arafat, líder de Fatah, eran habituales. Las fuerzas sirias se enfrentaron con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), y Egipto concentró miles de tropas en su frontera con Israel.

Edificio destruido en Tel Aviv tras un ataque iraní. Foto: Archivo MENAHEM KAHANA

Israel se preparó para la guerra: los sótanos se convirtieron en refugios, se prepararon hospitales y se cavaron tumbas. El 16 de mayo, el presidente egipcio Gamal Abdel Nasser ordenó a las fuerzas de paz de la ONU que abandonaran la península del Sinaí, donde debían actuar como barrera tras la Crisis de Suez de 1956. El 23 de mayo, Nasser cerró el estrecho de Tirán a la navegación israelí. El 30 de mayo, Jordania y Egipto firmaron un pacto de defensa. Al día siguiente, por invitación de Jordania, el Ejército de Irak comenzó a desplegar tropas y unidades blindadas en Jordania.

Según The Jerusalem Post, los líderes israelíes estaban profundamente divididos entre quienes deseaban evitar la guerra y quienes no querían perderla. La indecisión se vio alimentada por la insistencia de Estados Unidos en no dar el primer golpe. “Israel no estará solo a menos que decida actuar por su cuenta”, declaró el entonces presidente Lyndon B. Johnson.

El 4 de junio, el gabinete israelí votó a favor de iniciar una guerra contra sus vecinos árabes: Egipto al sur, Siria al norte y, finalmente, Jordania al oeste, cuando se unió a la guerra del lado egipcio. A las 7:45 a.m. del 5 de junio, aviones de combate israelíes despegaron hacia el espacio aéreo egipcio. “A las 8:15 a.m., la mitad de la Fuerza Aérea egipcia estaba en ruinas”, escribió el diario.

“A medida que avanzaba el día, la Fuerza Aérea de Jordania fue aniquilada junto con la mitad de la de Siria. La guerra duró cinco días más. Para el 10 de junio, Israel había arrebatado la península del Sinaí y la Franja de Gaza a Egipto, los Altos del Golán a Siria, y Cisjordania, Jerusalén Este y la Ciudad Vieja a Jordania”, añadió.

“Las lecciones de la Guerra de los Seis Días son más importantes que nunca”, indicó el diario. “La ONU es tan ineficaz como hace 50 años. Los aliados de Israel priorizan la ‘paz’ y el ‘alto el fuego’ sobre la sobrevivencia de Israel”, agregó.

En una entrevista hecha por el Jews News Syndicate, el director del Centro para la Paz y la Seguridad en Medio Oriente del Instituto Hudson, Mike Doran, señaló que “la situación actual, donde Irán (un país 60 veces más grande que Israel, con 10 veces su población) ha sido ‘puesto de rodillas’, es comparado con un milagro del nivel de la Guerra de los Seis Días”.

Por su parte, el exportavoz del Ejército israelí, Doron Spielman, indicó en la misma entrevista que el ataque israelí es “más grande que la Guerra de los Seis Días” debido al apoyo generalizado y sin precedentes que le ha brindado todo el espectro israelí. “Esto indica que la unidad y la determinación nacional en torno al conflicto actual superan incluso al de la Guerra de los Seis Días”, aseguró.

El rol de EE.UU.

En este contexto, sigue en la interrogante el rol que pueda ocupar Estados Unidos. Sobre las intenciones de Donald Trump y si Israel esperaba que el mandatario norteamericano se uniera a la campaña de bombardeos contra Irán, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, señaló: “Esa es una decisión que debe tomar el presidente, pero puedo decirles que ya están ayudando mucho, porque están participando en la protección de los cielos de Israel y sus ciudades”.

Un manifestante pasa junto a un retrato del primer ministro Benjamin Netanyahu durante una protesta antigubernamental que exige la liberación de los rehenes israelíes cautivos por Hamás. Foto: AFP JACK GUEZ

“El presidente Trump hará lo mejor para Estados Unidos. Confío en su criterio. Es un gran amigo, un gran líder mundial, un gran amigo de Israel y del pueblo judío. Y haremos lo que tenemos que hacer, y lo estamos haciendo. Nos comprometemos a destruir la amenaza nuclear, la amenaza de una aniquilación nuclear contra Israel. Podemos hacerlo”, afirmó Netanyahu.

“Pero tengo que decir que la asociación con Estados Unidos, la asociación con el presidente Trump, con quien hablo casi todos los días, es increíble”, añadió. En todo caso, la Casa Blanca informó este jueves que el mandatario estadounidense iba a tomar su decisión sobre si unirse o no a los ataques contra Irán “en las próximas dos semanas”.

En tanto, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, dijo el jueves que el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, “ya no puede existir” después de que el hospital Soroka, en el sur de Israel, fuera alcanzado durante un ataque con misiles iraníes, dejando 40 heridos, informó AFP.

“Jamenei declara abiertamente que quiere la destrucción de Israel; él mismo da la orden de disparar contra los hospitales. Considera la destrucción del Estado de Israel un objetivo”, señaló Katz.

El enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, y el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, han hablado por teléfono varias veces desde que Israel comenzó sus ataques contra Irán la semana pasada, en un intento por encontrar una solución diplomática a la crisis, dijeron tres diplomáticos a Reuters.

Según los diplomáticos, que pidieron no ser identificados debido a la delicadeza del asunto, Araghchi aseguró que Teherán no volvería a las negociaciones a menos que Israel detuviera los ataques.

Detallaron que las conversaciones incluyeron una breve discusión de una propuesta estadounidense dada a Irán a fines de mayo que apunta a crear un consorcio regional que enriquecería uranio fuera de Irán, una oferta que Teherán hasta ahora ha rechazado.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia advirtió el jueves a Estados Unidos contra una “intervención militar” en el conflicto entre Irán e Israel, porque afirmó que podría tener “consecuencias negativas realmente impredecibles”, dijo la portavoz de la Cancillería, Maria Zakharova.

Rusia emitió su advertencia después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, condenaran los ataques israelíes contra Irán e instaran a una solución diplomática, tras una llamada telefónica entre ambos dirigentes. Ambos “condenan enérgicamente las acciones de Israel”, indicó el Kremlin.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el presidente de China, Xi Jinping, asisten a una recepción para líderes extranjeros que asisten a las celebraciones del Día de la Victoria, en el Kremlin, el 9 de mayo de 2025. Foto: AFP MIKHAIL METZEL

En medio de este escenario, Estados Unidos y sus principales aliados europeos emprendieron una ofensiva diplomática para contener el conflicto entre Israel e Irán. Este jueves por la tarde, el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, tenía previsto recibir en la Casa Blanca al ministro de Relaciones Exteriores británico, David Lammy. En la reunión participaría también el enviado especial estadounidense, Steve Witkoff.

En paralelo a la reunión en la Casa Blanca, Rubio mantuvo una conversación telefónica con su par italiano, Antonio Tajani, quien reiteró el compromiso de Italia con una desescalada que abra paso a una solución diplomática al conflicto entre Israel e Irán.

Mientras tanto, Araghchi tiene previsto viajar a Ginebra este viernes para mantener un encuentro cara a cara con sus homólogos de Francia, Alemania y Reino Unido. Será la primera reunión directa entre Irán y funcionarios europeos desde que estalló la nueva fase del conflicto.

En el plano militar, por otra parte, el Ejército israelí declaró el jueves que Irán utilizó un misil con múltiples ojivas en su ataque, lo que representa un nuevo desafío para sus defensas, según informó la agencia The Associated Press. En lugar de tener que rastrear una ojiva, los misiles con múltiples ojivas pueden representar un desafío mayor para los sistemas de defensa aérea, como la Cúpula de Hierro de Israel.

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