Dimisión de sucesora de Merkel desata lucha que definirá rumbo de la CDU

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Annegret Kramp-Karrenbauer junto a Angela Merkel tras ser elegida presidenta de la CDU, en diciembre de 2018. Foto: Reuters

La salida de Annegret Kramp-Karrenbauer, quien también dejará la presidencia del partido, respondería a la debacle en torno a la elección del primer ministro de Turingia.


"Mi dimisión no tendrá ningún efecto en la estabilidad de la coalición de gobierno. Aún soy la presidenta del partido y seguiré siéndolo durante un tiempo". Así confirmaba Annegret Kramp-Karrenbauer su renuncia a la candidatura para la cancillería de Alemania, donde esperaba suceder a Angela Merkel. Además, la política abandonará la presidencia de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), que ejerce desde diciembre de 2018.

La decisión llega en medio de la grave crisis política generada hace algunos días por la elección de un primer ministro liberal en el estado de Turingia, con los votos del partido conservador y la ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD). Esta elección conjunta causó indignación en todo el país y se entendió como una ruptura de los tabúes políticos tradicionales originados después de la Segunda Guerra Mundial.

Tras el anuncio, Merkel agradeció a Kramp-Karrenbauer, conocido como AKK, por su trabajo y le pidió que siga ejerciendo como ministra de Defensa en su gobierno, cargo que ocupa desde julio de 2019. "Lamento esta decisión. Puedo imaginar que para Annegret Kramp-Karrenbauer no fue fácil tomarla, y agradezco su disposición a continuar con su papel de líder del partido para acompañar el proceso de elección del próximo candidato cristianodemócrata a la cancillería", dijo Merkel.

Aunque AKK tiene experiencia en la política, nunca logró tener el mismo apoyo que Merkel. "Es una líder que se ha equivocado bastante, tal vez por torpeza, tal vez por apresurarse, tal vez por inexperiencia. Si fracasó Kramp-Karrenbauer, de alguna manera fracasa también el plan de Merkel, y no está claro cuál va a ser el sucesor o sucesora, pero tampoco qué tiene Merkel en la cabeza", dijo a La Tercera Franco Delle Donne, especialista en política y ultraderecha alemana de la Universidad Libre de Berlín y autor del libro "Epidemia Ultra".

Aunque Kramp-Karrenbauer seguirá al mando del partido hasta el verano (boreal), el experto señala que, al renunciar, la política perdió la capacidad de "decirle a los demás lo que tienen que hacer o dejar de hacer".

Si bien aún no se sabe quién reemplazará a AKK en la candidatura a la cancillería, ya se barajan algunas opciones. La que más suena es Friedrich Merz, un abogado de 64 años y viejo enemigo de Merkel.

El político, miembro de la CDU, buscaría un giro hacia la derecha para captar a los votantes más conservadores. De esta manera, se posicionaría como el candidato del sector más disconforme con el liderazgo de Merkel. Sin embargo, su poco tacto y carisma le jugarían en contra, especialmente considerando que Armin Laschet, su posible rival de 58 años, se caracteriza por llevarse muy bien con la prensa y sus contrincantes, además de tener elecciones ganadas a sus espaldas, algo que Merz nunca ha logrado.

Además, Laschet es premier de Renania del Norte-Westfalia, donde está la federación más importante de la CDU.

Otro posible candidato es Markus Söder, presidente de la Unión Social Cristiana (CSU), aliado de la CDU, hace poco más de un año. "Podría tener una ventaja porque al venir de afuera de la CDU, podría de alguna forma resolver ese tema de la polarización. Él no está con ninguno de los dos grupos, sino que viene de alguna forma a unificar a la centroderecha", dice Delle Donne.

Los medios alemanes también señalan que el actual ministro de Salud, Jens Spahn, podría ocupar el puesto de AKK.

Delle Donne no descarta que, al fracasar su plan, Merkel vuelva a postularse, pese a que la canciller ha dicho que no lo haría.

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